Los festejos en Roque Pérez.
La octava edición se desarrollará durante todo el verano y combinando el formato virtual con el presencial.
Los almacenes de ramos generales fueron el epicentro de las reuniones sociales en los parajes rurales bonaerenses durante los siglos XIX y XX. El municipio de Roque Pérez realizará una serie de homenajes a sus establecimientos durante la nueva edición de “La Noche de los Almacenes”.
La celebración número ocho se desarrollará durante todo el verano ya que, por el cumplimiento de los protocolos sanitarios y la gran convocatoria de la propuesta, no se puede realizar de manera simultánea como en años anteriores.
La festividad invita a vivenciar una experiencia que combina el formato virtual con el presencial. Se podrá disfrutar a través de la plataforma Fiestas Argentinas o en las redes sociales de la dirección de Turismo municipal en Facebook e Instagram, desde cualquier lugar del mundo.
Además, quienes quieran asistir para deleitarse con platos únicos y espectáculos folclóricos bajo un cielo oscuro y profundo, deberán gestionar una reserva anticipada.
“La Noche de los Almacenes fue, y es en este contexto, la posibilidad de compartir las cosas más lindas que tenemos en el pueblo”, expresó Samantha Krausse, responsable del Almacén San Francisco, ubicado en el paraje La Paz Chica.
El “Sanfra”, como lo llaman los roqueperenses, abrirá sus puertas este sábado 9 de enero con un menú cuya entrada principal será arrollado de pollo con ensalada rusa y jamón crudo acompañados por la cadencia del folclore local. Aquellas personas que se tienten con bailar una chacarera o una zamba podrán hacerlo cerca de su mesa, respetando los protocolos de cuidado.
En este lugar declarado “Patrimonio histórico cultural” por el Concejo Deliberante local, la actividad se centrará en el patio a cielo abierto, donde hace mucho tiempo atrás “el circo de los hermanos Podestá presentó la obra Juan Moreira, que tanta pasión género en el público, a tal punto que el actor que interpretó al asesino del gaucho recibió la golpiza de algunos espectadores y tuvo que intervenir la policía”, contó Krausse.
La construcción es de adobe y chapa, en la cocina sólo se elaboran los platos típicos que se consumen en las mesas de las familias de Roque Pérez donde el zapallo y el cerdo son los ingredientes estrella.
“Prácticamente no trabajamos con productos industriales, usamos verduras de las huertas aledañas y productos locales como quesos y chacinados”, explicó.
Samantha espera con ansiedad la noche del sábado porque para ella es la forma de darle continuidad a esta celebración familiar y también a la historia del San Francisco, que desde sus inicios en la década del treinta estuvo marcada por el espíritu colectivo y comunitario. Allí se jugaba a las bochas, se cargaba nafta, se comía y bebía alrededor de una copa de vino mientras se comentaban las novedades locales.
Las mismas expectativas tiene Gabriela Gómez, al frente del restaurante y rotisería “Lo de Juana”, en el pueblo de Carlos Begueríe. “Esta va a ser una edición distinta por la pandemia, hay que cuidarse mucho. Esperamos que sea una noche hermosa y que la gente venga a conocer este lugar”, expresó.
“Lo de Juana” nació en la década de los sesenta. Era un bar en el que se jugaba a la taba, bochas, dados, truco y también se bailaba, comía y bebía. Con el devenir de los años se transformó en un almacén de campo donde se degustaban platos y postres caseros como empanadas, tallarines, ravioles, canelones, ñoquis, sorrentinos, parrillada, flan, budin de pan y ensalada de fruta.
Para la fiesta de los almacenes preparan vaquillona al asador en fogón criollo y también opciones para vegetarianos y veganos. El menú se elige al momento de realizar la reserva.
En la “Noche de los Almacenes” cada establecimiento hace del encuentro un momento mágico e invalorable en el que se expresa la diversidad de la identidad cultural de la provincia de Buenos Aires.
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