La Salada Grande de Madariaga nos brindó una jornada con grandes satisfacciones
Por Gabriel López Rivera.
Cada año en temporada veraniega ya estamos ansiosos en ver esa boya de pejerrey navegando de costado y delatando el pique de la especie que más adeptos tiene entre los pescadores argentinos.
Nos pusimos en contacto con José y Leticia Vargas oriundos de esa localidad quienes nos solo comparten su vida si no también la pasión por la pesca deportiva ofreciendo guiadas de pesca y contando con 5 embarcaciones trucker.
La laguna se encontraba más baja que el año pasado, pues tenía 1,50 metros en su parte más profunda, pero recuperó caudal durante febrero con lluvias abundantes.
A las 8 hs ya estábamos en el el Pesquero Chiozza desde donde partimos rumbo al Monte Cuadrado para hacer el primer garete para recorrer una mayor zona de pesca.
Pique difícil
Sin dudas, las temperaturas altas de los días anteriores afectaron a los peces, el agua estaba mas caliente y menos oxigenada motivo por el cual los peces cambian su comportamiento y están más remisos, motivos más que suficientes para optar por boyas de pequeño tamaño de la firma DOBLE-T, en desmedro de perder visión de pique pero ofrecer menor resistencia al pez cuando toma la carnada.
La primera derivada no nos dio resultados, la segunda ya contando con un viento Noreste cómplice nos permitió dar con primeros matungos y digo esa palabra porque llamó la atención de los tamaños todos entre 35 y 45 centímetros, muy bien alimentados y combativos.
Y lo mejor de todo es que los piques se daban en brazoladas bien cortas de 15 centímetros, evitando así a los molestos dientudos que por ser época de verano están siempre más activos. La clave del éxito fue pescar lejos de la embarcación liberando constantemente el multifilamento y cada tanto reteniendo el mismo para darle vivacidad.
Los piques no eran seguidos pero cada captura se disfrutaba mucho porque se trataba de ejemplares grandes todos izados con la ayuda de un copo para evitar la pérdida. La actualidad de este espejo es que el pique está para los que les gusta trabajar en busca del éxito, seguramente cuando los primeros fríos hagan su ingreso esto va a favorecer generando mayor intensidad de piques.
Segundo objetivo
Con el primer objetivo de captura de pejerreyes obtenido, fuimos por el segundo: la pesca de las depredadoras mayores de la laguna, las tarariras. Pusimos proa al Callejón de Urrutia donde ya había varias embarcaciones con el mismo objetivo.
Cambiamos los equipos de pesca de cañas telescópicas pasamos a cañas de baitcasting y pusimos aparejos con boyas Plop DOBLET con un leader de acero y un anzuelo de pata larga 7/0, encarnando con trozos del dientudo obtenido y con filet de pejerrey cortado en tiras largas.
Moviendo el aparejo constantemente para producir ruido, obtuvimos algunos ejemplares de muy buenos portes. Pasamos a la modalidad de baitcasting empleando el señuelo Cheetara de Payo Argentina, al segundo lance ya teníamos una captura, pero luego erramos mucho pique, comenzamos a recuperar más lento y ahí si el engaño fue letal.
Pocas lagunas durante el verano pueden darnos la posibilidad de obtener ambas especies en la misma jornada, aprovéchalo.
Equipos de pesca: Cañas de 4,20 metros, reeles frontales cargado con multifilamento de 0,14 mm, boyas del tipo chupetonas DOBLET, anzuelos nro 1. Carnada: mojarras.
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Guía de pesca José Vargas, Tel: 2267 527404. Facebook e Instagram
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