El gran premio fue para Thomas Vijayan (Canadá)
Lo obtuvo por su hermosa imagen de un orangután de Borneo, titulada “The World is Going Upside Down,” tomada en el Parque Nacional de Tanjung, Borneo. Esta imagen también gana la medalla de oro en la categoría “Animales en su hábitat”.
Las impresionantes imágenes ganadoras de los World Nature Photography Awards 2020 ya han sido anunciadas. Los fotógrafos galardonados de este año se han colgado en las copas de los árboles, han seguido a animales en safaris y han explorado los micromundos de los estanques, todo para conseguir la fotografía perfecta. En 13 categorías, un jurado evaluó las imágenes enviadas por fotógrafos de naturaleza y vida silvestre de todo el mundo.
Los ganadores de cada categoría fueron elegidos en función del mérito artístico, la originalidad, el tema y el estilo de la imagen. El gran premio de este año—World Nature Photographer of the Year, o Fotógrafo Mundial de la Naturaleza del Año 2020—ha sido otorgado al ganador de la categoría “Animales en su hábitat”. La imagen premiada de un orangután de Borneo fue tomada por el fotógrafo canadiense Thomas Vijayan.
El año 2020 fue un año desafiante para muchos fotógrafos trotamundos. Viajar fue prácticamente imposible, por lo que muchos fotógrafos se vieron obligados a trasladar su práctica artística a un sitio más cerca de casa. Cada año, los World Nature Photography Awards hacen hincapié en su misión: “la fotografía puede influir mucho en la gente para que vea el mundo desde una perspectiva diferente y cambie sus propios hábitos por el bien del planeta.”
En 2020, el concurso aseguró a todos los aspirantes a fotógrafos que “esa gran foto podría no estar esperando al otro lado del mundo, sino en tu propio jardín o en el parque al final de la calle”. Las imágenes ganadoras demuestran que la paciencia, la composición y la perseverancia son lo que hacen que la toma sea perfecta, sin importar dónde estés.
La imagen ganadora del gran premio, de Thomas Vijayan, es el ejemplo perfecto de que la dedicación al oficio da sus frutos. Durante su tiempo en Borneo, el fotógrafo canadiense sabía que quería capturar a los encantadores orangutanes. “Tenía una cierta toma en mente”, explica. “Así que para conseguirla, primero seleccioné un árbol que estuviera en el agua para poder conseguir un buen reflejo del cielo que hiciera que la imagen pareciera estar al revés, luego me subí al árbol y esperé durante horas. Este es un camino habitual donde los orangutanes cruzan a otra pequeña isla, así que estaba seguro de conseguir esta toma si esperaba pacientemente. Así que esperé y esperé durante mucho tiempo y, finalmente, conseguí esta hermosa toma”.
Para el fotógrafo belga Gunther de Bruyne (ganador de la medalla de oro en la categoría de “Fotoperiodismo de naturaleza”), la fotografía de vida silvestre es una pasión que requiere paciencia y también exige invertir en la sostenibilidad. El fotógrafo capturó su imagen ganadora mientras pasaba una temporada en la reserva de caza Thanda Safari, en Sudáfrica. Allí fotografió un triste ritual de conservación: el cuerno de un rinoceronte blanco siendo serrado. Aunque a primera vista la imagen puede parecer obra de cazadores furtivos, en realidad son los conservacionistas y los guardas forestales quienes realizan este procedimiento. Los rinocerontes blancos, en peligro de extinción, son el objetivo de los cazadores furtivos por sus cuernos, que se venden en el mercado negro. Como señala de Bruyne, extraer el cuerno de forma preventiva es “una estrategia muy eficaz, además de una medida de conservación de último recurso”.
Todas las fotos premiadas pueden ser vistas en la página oficial del concurso.
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