Pensando en turismo todo el año
Entrevista publicada en Revista Aire Libre 47 – Abril 2021
“Estamos trabajando en el desarrollo de productos que nos permitan dar a conocer un lugar asociado a su producto cultural, como puede ser un edificio de carácter patrimonial, el cultivo de frutas o vegetales, la producción de dulcería típica o la particular gastronomía de un lugar, así como la cría de animales o el tejido en telares manuales. Estamos convencidos de que ese maridaje nos hará crecer cultural y turísticamente”, arranca el Ministro de Cultura y Turismo de Catamarca, Luis Maubecín, hablando de trabajo.
Catamarca tiene productos turísticos que se pueden disfrutar todo el año: el turismo termal con las termas de Fiambalá y de La Aguadita, ambas en el departamento Tinogasta; la ruta del Adobe, que une estas dos ciudades del oeste provincial a partir de antiguas y bellísimas construcciones de tierra, algunas con cerca de 300 años de antigüedad.
El turismo arqueológico con sitios como El Shincal de Quimivil, en Londres, departamento Belén, a la que se llega por la mítica ruta nacional 40, que atraviesa el país y que a Catamarca la transita de forma mediterránea. Y las artesanías son otro atractivo que convoca a turistas todo el año.
Claro que la pandemia no fue ni es ajena a turismo en Catamarca, como no lo fue nivel global; y es por eso que en la provincia apuestan fuerte a que sea uno de los motores de la reactivación económica
Maubecín comenta que 2020, año en que prácticamente no hubo actividad de circulación turística, se trabajó dos líneas en particular: “La primera fue el ordenamiento de las diferentes líneas de asistencia económica proporcionadas desde el ámbito nacional y desde el ámbito provincial acompañando y asistiendo en diferentes aspectos a los postulantes en forma permanente. Y la otra es la revisión y formulación de las diferentes formas y maneras de poder prepararnos para la reactivación de las actividades, plasmadas en la adaptación o creación de protocolos para espacios y actividades culturales y turísticas y las capacitaciones a los prestadores del sector en la aplicación de esos protocolos”.
– ¿Cómo resultó la temporada de verano?
Un aspecto que se pudo desarrollar fue el del turismo interno, lo que llamamos “Catamarqueños conociendo Catamarca”. La imposibilidad de viajar a otros destinos hizo que muchos catamarqueños decidieran recorrer, y en muchos casos, conocer su provincia. A medida que se fueron habilitando las posibilidades de circulación interna, muchas personas optaron por el turismo de cercanía y en entornos de naturaleza, por lo que hubo un gran desarrollo de propuestas vinculadas al turismo activo, con especial interés por el trekking y el senderismo, teniendo en cuenta que vivimos entre montañas.
Catamarca ofrece una enorme variedad geográfica y paisajística que propone inmensidad de actividades al aire libre, desde las yungas y bosques subtropicales, pasando por los cerros y valles centrales hasta llegar a las dunas de arena, las aguas termales y los volcanes y desiertos más altos del mundo con sus diferentes rutas temáticas.
Por eso, plantea el Ministro de Turismo, creemos que esa es una de las cosas que llegaron para quedarse: el turismo al aire libre y con respeto de los protocolos, por ahora generando pequeñas burbujas sociales o familiares, pero priorizando la naturaleza.
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