Aprendizaje y expectativas a futuro
Por Ignacio Faraj para Revista Aire Libre
La Rioja tiene una actividad turística que año a año siempre creció, hasta 2020, claro. Y aunque la pandemia interrumpió ese crecimiento todos allí están convencidos que lograrán sobreponerse realizando un trabajo en conjunto entre el sector público y privado, sustentados en los destinos y atractivos ya consolidados y otros que tienen muy buenas condiciones para llegar a posicionarse como tales.
Tras el primer impacto y basados en el diálogo, pudieron concretar muchos objetivos como el diseño de guías y protocolos Covid-19 para el turismo, la identificación de 180 productos turísticos en toda la provincia, la digitalización del registro de prestadores turísticos sumando más de 100 nuevos prestadores y llevar adelante un plan de capacitación y formación turística que en el marco de la pandemia debían adecuar la manera de prestar los servicios.
“El turismo es uno de los ejes de la gestión y por lo tanto adoptamos la postura de acompañar al sector en esta dura situación. Tal es así, que se asistió económicamente a prestadores turísticos registrados con un aporte de más de $15.000.000. Además, se subsidió al 50% la tarifa eléctrica a alojamientos, agencias de viajes y gastronómicos, y se otorgaron préstamos de hasta $500.000 a tasa cero”, comentó Emilia Zárate, Coordinadora de Comunicación de la Secretaría de Turismo de La Rioja.
Por otra parte, más allá de la situación de pandemia, nunca dejaron de participar en ferias como FITUR; ATMEX, TERMATALIA, FIEXPO WTM Londres, entre otras. La decisión fue mantenerse activos sabiendo que en algún momento los turistas regresarían.
Y así fue en el verano, con mucho turismo interno, de provincias vecinas pero también del resto del país. Claramente no hubo extranjeros, pero como bien dicen: ya volverán y para eso hay que estar preparados.
Si lugar a dudas, las medidas adoptadas fueron beneficiosas, la asistencia económica al sector permitió que muchos prestadores pudieran mantenerse, y el plan de capitación que llevaron adelante permitió que estén en condiciones de prestar sus servicios en un marco de pandemia.
“Es fundamental entender que necesitamos de todos para llevar adelante una actividad turística sostenible en el tiempo, sector público y privado debemos trabajar juntos. Teniendo la concepción que siempre debemos estar innovando para cubrir las nuevas demandas turísticas que se generan. También tomar la capacitación como una constante, esto es sin lugar a dudas muy necesario y tendrá un rol central estos años. Sumando al dinamismo propio del turismo, también debemos continuar adaptándonos a todos los cambios que trajo la pandemia, es un gran desafío pero estamos preparados para afrontarlo”, aseguró Zárate.
“Uno de los mayores crecimientos fue que aprendimos a escuchar, a tener empatía por el otro. En este sentido nuestra gestión supo escuchar a todos y cada una de las personas que nos demandan”, reflexionó a modo de cierre.
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