En Chile ofrecen tours para fotografiarlos
Un nuevo atractivo para el Parque Nacional Torres del Paine, a unos 2800 km de Santiago, en el sur del país.
La Patagonia chilena convoca. El Parque Nacional Torres del Paine, muy conocido por el trekking llamado “la W”, ofrece, desde hace unos años, tours de uno o varios días para admirar –y fotografiar– al gran felino americano en su hábitat natural.
Hogar perfecto para los pumas, en este PN se concentran la mayor población y los ejemplares más grandes del país vecino. En los últimos años, el número de felinos creció de manera notable y también el interés para contemplarlos y fotografiarlos.
“Los turistas que contratan nuestros servicios tienen dos perfiles claros. Están los profesionales que vienen a buscar una buena foto, y los aficionados, que no andan con grandes equipos, pero sí con todas las ganas de querer observar pumas en estado natural y se emocionan cuando se logra un encuentro”, dice José Vargas Muñoz –alias Pepe Wayaja–, de la empresa Wayaja Puma.
“Es el mejor lugar del continente americano para observar al ‘león de montaña’. Hoy, en el parque habita la población de pumas más ‘sana’ a nivel nacional”, asegura Felipe Román, guía de excursiones y fotógrafo de Naturaleza que comenzó con la observación en 2019, después de dedicarse años a los tours de birdwatching.
Se estima que en el Parque, y en los territorios privados colindantes, vive cerca de un centenar de pumas. Vargas Muñoz comenta que hasta hace poco se hablaba de un puma cada 20.000 hectáreas, pero esa cifra quedó obsoleta. “En un área de 24.000 hectáreas tenemos registrados alrededor de 28 pumas”, explica. El último censo (2018) arrojó la existencia de unos 60 ejemplares, cifra hoy superada. “Me atrevería a decir que hay más de cien”, subraya Miguel Fuentealba, fotógrafo de Vida Silvestre y cofundador de la empresa Iso100 Outdoor.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) estimó, antes del inicio de la pandemia, que la cifra rondaba los 150 ejemplares. ¿Las causas del crecimiento poblacional? Más comida, más espacio y menos caza, que, de hecho, está prohibida por ley desde hace una década. La gran concentración de guanacos, liebres, aves, patos, pequeños roedores, armadillos y otras especies pertenecientes a la cadena alimentaria del puma aseguran su recuperación. A esto se añade el número creciente de programas conservacionistas y la actitud proactiva de los propietarios de terrenos aledaños al parque.
La foto perfecta
Se logra cuando el puma está relajado y se desplaza tranquilo. Sabe que el observador está ahí, en silencio y casi en secreto, pero no se siente perturbado. Para “capturarlo”, es preciso ubicarse a prudente distancia –unos 30 metros– y esperar el momento con binoculares y un telescopio que permitan observar la escena en detalle. “Es un felino que pasa bastante tiempo descansando y, por ende, debemos respetar sus tiempos”, apunta Felipe Román. Y si bien hay situaciones en que los animales se muestran, resulta que están lejos, alimentándose o tomando agua. En estos casos, “para no interrumpir esos procesos no se toman fotos”, agrega Román.
Los encuentros se producen mientras se camina por los senderos demarcados, y en puntos de observación. Nunca se los persigue: se resguarda al animal y se garantiza la seguridad del pasajero. “Cuando voy con turistas no estamos más de 20 minutos fotografiando a un puma”, cuenta Iván Berrios Ávila, que los retrata desde hace cinco años. “¿Por qué me gustan? Me dan paz. Son únicos e importantes para el equilibrio del ecosistema”, dice.
Datos útiles
Etpic: Iván Berrios Ávila, fotógrafo, ofrece tours de observación. u$s 350 por día, por persona. Sus grupos son para cuatro, en jeep o camioneta. También ofrece servicios como guía, sin vehículo. Se recomienda un mínimo de dos días.
Wayaja Puma:Organiza excursiones. En alta, de noviembre a febrero. Inicia 5.30; recorrido en vehículo en el PN y en los alrededores. De 8 a 11, caminatas de búsqueda y fotografía. De 15 a 20, visita a otra zona del parque. En baja, el itinerario arranca a las 7 y termina a las 19. Hasta 4 pasajeros: u$s 320 por persona sin traslado. Con movilidad, u$s 350.
Felipe Román: Guía de excursiones y fotógrafo del PN Torres del Paine. Opción de tour 5 días, 4 noches; incluye hotel, transporte, comida y entradas al PN. Por persona u$s 1.200.
Iso100 Outdoor:Miguel Fuentealba organiza excursiones privadas de 3 días. Duración: 10-12 horas. Incluye transporte terrestre durante la excursión, tracker-fotógrafo, snack (frutos secos y agua caliente para infusiones), tutoría fotográfica. Provisión de binoculares con estabilizador de imagen (por el viento), telescopio con adaptador para teléfonos, y cámara si es necesario. También un zoom de 500 mm para las marcas Nikon y Canon. Desde u$s 1.250 por persona, válido hasta el 31 de agosto de 2021.
Fuente: Nota de Mariana Otero para La Nación
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