Un organismo ‘resucita’ tras pasar 24.000 años congelado en Siberia
El rotífero, un animal multicelular, fue capaz de reproducirse después de descongelarse.
Investigadores rusos han descubierto unos rotíferos, unos pequeños animales multicelulares que solo son visibles al microscopio, que han vuelto a la vida después de pasar 24.000 años congelados en el permafrost siberiano. El estudio, publicado en la revista ‘Current Biology‘, demuestra que algunos microorganismos pueden soportar largos períodos de tiempo en criptobiosis, un estado en el que los procesos metabólicos están casi completamente detenidos.
Los rotíferos bdeloideos, que se encuentran en el agua dulce y en la tierra húmeda, son conocidos por ser extremadamente resistentes. Son capaces de sobrevivir al secado, la congelación, la inanición y la falta de oxígeno. Investigaciones anteriores habían demostrado que estas criaturas podían sobrevivir hasta diez años congeladas. Pero el nuevo trabajo, en el que se ha utilizado la datación por radiocarbono, «es la prueba más dura a día de hoy de que los animales multicelulares podrían soportar decenas de miles de años en criptobiosis», afirma Stas Malavin, del Laboratorio de Criología del Suelo del Instituto de Problemas Fisicoquímicos y Biológicos en Ciencias del Suelo en Pushchino, Rusia.
Here, we report the survival of an obligate parthenogenetic bdelloid rotifer, recovered from northeastern Siberian permafrost radiocarbon-dated to ∼24,000 years BP#rataseläin https://t.co/R7Ae7jn49O video: Lyubov Shmakova pic.twitter.com/ksXD74uycV
— Mikko Kolkkala (@XCsci) June 8, 2021
Células protegidas
Para recolectar organismos microscópicos del antiguo permafrost en Siberia, los investigadores utilizan unas plataformas de perforación en algunas de las ubicaciones más remotas del Ártico. Tras obtener las muestras, congelaron y luego descongelaron docenas de antiguos rotíferos en el laboratorio. Los experimentos mostraron que los ejemplares podían resistir la formación de cristales de hielo cuando se congelan, lo que sugiere que tienen algún mecanismo para proteger sus células y órganos del daño a temperaturas extremadamente bajas. Una vez descongelados, pudieron reproducirse en un proceso clonal conocido como partenogénesis, que consiste en la división de un óvulo hasta formar un pre-embrión, sin necesidad de un espermatozoide.
Anteriormente, los investigadores habían identificado muchos microbios unicelulares, musgos y plantas que ‘resucitan’ tras largos períodos congelados. Incluso un gusano nematodo, que se recuperó tras 30.000 años en el hielo. Ahora, el equipo agrega los rotíferos a la lista de organismos con una notable capacidad para sobrevivir, aparentemente de forma indefinida, en un estado de animación suspendida debajo del paisaje helado.
Un sueño de ciencia ficción
«La conclusión es que un organismo multicelular puede congelarse y almacenarse como tal durante miles de años y luego volver a la vida, un sueño de muchos escritores de ficción», dice Malavin. «Por supuesto, cuanto más complejo es el organismo, más complicado es conservarlo vivo congelado y, para los mamíferos, actualmente no es posible. Sin embargo, pasar de un organismo unicelular a un organismo con intestino y cerebro, aunque microscópico, es un gran paso adelante», añade.
Aún no está claro lo que se necesita para sobrevivir en el hielo incluso durante unos pocos años y si el salto a miles de años supone una gran diferencia. Esa es una pregunta, dicen los investigadores, que requiere más estudio, por lo que continuarán explorando muestras del Ártico en busca de otros organismos capaces de criptobiosis a largo plazo.
En última instancia, quieren aprender más sobre los mecanismos biológicos que permiten que los rotíferos sobrevivan. La esperanza es que los conocimientos de estos pequeños animales ofrezcan pistas sobre cómo crioconservar mejor las células, tejidos y órganos de otros animales, incluidos los humanos.
Impactos: 63