Tips para mejorar tus composiciones fotográficas
Primera de las tres entregas tomadas de un artículo de Tina Tatay, especialista en producción audiovisual.
“A través de estos contenidos tendrás la oportunidad de acceder al conocimiento y las motivaciones que impulsan tanto a componer de determinada manera como a decodificar la intención de ciertas composiciones y por qué no, a encontrar nuevas fuentes de inspiración para tus futuras fotos” Karl Ness.
La Psicología del Color y su Uso en Fotografía
Los colores pueden generar un impacto emocional en el espectador y podemos utilizarlos en nuestras composiciones para generar sensaciones.
Del mismo modo que se produce una respuesta psicológica involuntaria (e incluso física) al observar un color, también ocurre lo mismo al observar formas y contornos. Nuestro cerebro los percibe de una manera que escapa a nuestro control y eso es lo que estudia la teoría de la Gestalt.
A diferencia de las normas o leyes de composición que sí que fueron escritas y pensadas para el mundo artístico, los principios de la Gestalt se basan solo en la psicología porque son leyes relacionadas estrechamente con la percepción humana.
Antes de seguir, vamos a definir bien dos conceptos clave:
- Composición: en fotografía es el modo de ordenar y estructurar los elementos visuales (perspectiva, forma, color, textura, volumen, iluminación, contraste, espacio, enfoque, etc.) para transmitir un mensaje visual.
- Percepción: es el primer conocimiento de algo a través de las impresiones que comunican los sentidos y que selecciona aquellas cosas que despiertan más nuestra atención.
El objetivo de la teoría de la Gestalt es el de estudiar cómo las personas seleccionamos y organizamos inconscientemente los elementos al observar una imagen.
Como te hemos dicho muchas veces, no existen normas de composición inquebrantables porque en el arte no existen reglas. Solo son recursos o herramientas que podemos usar para tratar de lograr captar la atención. Y puede que funcionen, o puede que no…
Sin embargo, los principios de la Gestalt no podemos evitarlos, de igual modo que no podemos evitar que exista la ley de la gravedad o de la termodinámica, ocurren porque forman parte de nuestra percepción como seres humanos.
Por eso, si las dominamos será más fácil tener éxito a la hora de componer.
La Teoría de la Gestalt
Se trata un de conjunto de leyes o principios que pretenden explicar cómo percibimos lo que vemos y lo organizamos en nuestra mente para crear la comprensión de las imágenes.
Su premisa básica es que cuando observamos una escena caótica visualmente, nuestra tendencia es la de simplificarla con patrones y formas reconocibles más sencillas. Es por eso que se llama teoría ‘Gestalt’, que significa ‘figura’ o ‘contorno’ en alemán.
Muchas veces al mirar nubes o llamas, descubrimos formas que se asemejan a un animal o un personaje. Lo que ves son nubes, y tú lo sabes, pero tu mente no puede evitar intentar juntar las nubes para crear una forma reconocible para ti.
Fotografías en Movimiento. ¿cómo controlar y capturar el movimiento? Primera Parte por Karl Ness
Esa es la idea principal con la que se resumen todas las teorías de la Gestalt, que ‘El todo es más grande que la suma de sus partes‘, porque nuestra mente tenderá siempre a percibir una imagen en su forma completa en lugar de sus partes independientes e individuales.
#1. Principio de Figura – Fondo
A los fotógrafos nos interesa mucho este principio general de la teoría de la Gestalt porque al ver una imagen el ojo siempre busca determinar cuál es la figura y cuál es el fondo. Seguro que te suena la famosa imagen del ‘Jarrón de Rubin’.
Fíjate en la imagen de la izquierda, si el jarrón tiene textura, color, sombras y el fondo es plano y genera contraste no tenemos ninguna duda e identificamos claramente cuál es la figura y cuál es el fondo.
Sin embargo, en la segunda imagen bidimensional no pasa lo mismo Se crea una ambigüedad y algunas personas ven el jarrón, mientras que otras ven los perfiles de dos rostros como sujeto principal.
Este es uno de los ejemplos más conocidos de figura y fondo inestables porque no sabemos dilucidar al instante cuál es cuál. Lo queramos o no, nuestro sistema visual tiende siempre a simplificar una escena con un elemento principal (la figura) y todo lo demás (el fondo o el suelo).
El ‘Cubo Imposible de Necker‘ es otro de los objetos de estudio de la percepción. También se trata de un efecto ambiguo e interesante porque, de igual modo que antes, podemos escoger entre dos interpretaciones posibles del mismo cubo según la cara del cubo elijamos como principal.
Pues bien, como fotógrafos nuestro objetivo es conseguir que la relación entre figura y fondo sea estable y que la atención inicial se dirija hacia la figura (el elemento fotografiado) antes de pasar al fondo (el resto de la toma).
¿Y cómo podemos hacer esto? Pues trabajando con recursos como estos que nos ayuden a agregar volumen a nuestras fotografías:
- Tamaño: nuestra mente siempre percibirá antes como una figura aquella forma que sea más grande y que se acerque hacia nosotros. Mientras que las formas pequeñas que parezcan más lejanas las percibirá como parte del fondo. Por tanto, el peso visual de los elementos jugará un papel importante.
- Separación: el elemento que aparezca aislado en medio de una escena llamará la atención instantáneamente, incluso aunque la escena sea caótica. Por eso debe apreciarse una separación notable respecto al resto de elementos, de lo contrario la figura se fusionará con el fondo y pasará desapercibida.
- Contraste de valor (contraste de luminosidad o ‘claro-oscuro’): se encarga de separar los objetos en el espacio. Una figura con un alto contraste tiende a llamar más nuestra atención antes que una con bajo contraste y para lograrlo nos ayudaremos del color y la luminosidad.
- Profundidad de campo: los objetos que aparezcan nítidos atraerán primero la mirada del espectador, mientras que los elementos desenfocados pasarán desapercibidos. Esto es porque al resultar confusos para la mente los desplazamos instantáneamente al fondo. Por eso elegir el número f y determinar la profundidad de campo es tan importante en fotografía.
#2. Principio de Simplicidad
Nuestra mente percibe una imagen en su forma más simple y primaria y esto es algo que influye mucho en nuestras decisiones diarias, aunque no nos demos cuenta. En eso consiste el principio de la simplicidad o también llamada ley de la sencillez.
Fotopaisajismo. Una nota de Daniel Rivademar para Revista Aire Libre
Esta explica que es importante simplificar una imagen para ayudar al ojo y a la mente a sentirse cómodos al desencadenar la interpretación de lo que estamos tratando de mostrar. Por este motivo, los logotipos publicitarios apuestan por el ‘menos es más‘, porque lo simple es más fácil de recordar (La ‘M’ de McDonalds o el símbolo de Nike, son muy buenos ejemplos).
La ley de la Pregnancia o Ley de Prägnanz (que también podría ser traducida como ley de la buena forma) nos viene a decir lo mismo, que nuestra mente trata de ahorrar esfuerzos y ordenar las cosas de forma simétrica y simple.
Nos pasa con algo tan sencillo como unir cuatro puntos. ¿Verdad que lo primero que te imaginas es que se unen formando un cuadrado? Esa es la forma más básica, pero podrían unirse de otros modos más complejos que no has pensado en un primer momento ¿verdad?
En fotografía pasa lo mismo, observamos una toma y nuestra mente lo primero que hace es simplificar en formas y contornos. Esas formas por separado no nos dirían nada (dos palos, un plato, una servilleta, una esterilla de bambú), pero unidas forman un conjunto, una idea (¡Hoy toca cenar sushi!).
Cuanto más facilitemos la lectura de nuestra composición, más sencillo será crear imágenes atrayentes para la mente de nuestros espectadores. Cuanto más complejas, menos interesantes, por eso el minimalismo es un tipo de fotografía muy habitual entre algunos fotógrafos.
Próximamente la segunda entrega!
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