Puntas para diversión y caza menor
Nota publicada en Revista Aire Libre 48 – Julio 2021
Para el cierre de esta nota nuestras posibilidades de competir en tiro con arco en el país están bastante limitadas por las restricciones originadas por la pandemia. Algunos torneos virtuales y algunos torneos recreativos; muy pocos de los torneos oficiales que hace un tiempo saturaban nuestro calendario. Con el tiempo libre extra que generaron los límites horarios, me pareció buena idea hacer un repaso y ordenamiento de algunos de los materiales de arquería que fui acumulando con el tiempo.
Entre muchas gratas sorpresas encontré algunas puntas de caza menor y tiro recreativo que grandes momentos de diversión y entrenamiento me han brindado, pero que hace bastante tiempo mantenía en desuso. Entonces, también me pareció buena idea compartir con los lectores algo de ese material, en este caso puntas, y algunas consideraciones sobre mi experiencia con ellas.
Puntas de impacto
Tienen como objetivo transmitir la energía de la flecha hacia el blanco, sin penetrar. Utilizadas desde la antigüedad en la caza menor de pequeños animales, son también muy útiles para tiro en movimiento a blancos voladores y rodantes; evitando la pérdida de la flecha cuando cae al pasto luego de un yerro. Pueden ser de plástico, goma, metal o madera. Una opción económica es una vaina de munición calibre .38 special, puesta como capuchón sobre el astil sin punta, con un poco de plomo dentro, para lograr el peso necesario para el correcto funcionamiento de la flecha. Para aluminio y carbono se consiguen roscadas, para madera vienen en forma de capuchón.
Puntas de penetración limitada
Están diseñadas para penetrar el objetivo, pero de forma limitada. Son básicamente para caza menor y para pesca. Poseen punta y rebaba para evitar que la presa escape, y son peligrosas para su uso recreativo, ya que si bien no tienen hojas afiladas, poseen algunos bordes de filo tosco, que pueden producir lesiones al retirarlas de blancos volumétricos de plástico, espuma, cartón o tela. También las encontramos disponibles en formato para madera y roscadas para aluminio y carbono.
Puntas a prueba de pérdidas
En este rubro, la punta arquetípica es la Judo. Combina una cabeza chata de impacto, con unos brazos de alambre acerado que se enganchan en el pasto y la tierra, evitando la penetración y posterior pérdida de la flecha. Son ideales para tiro recreativo en el campo, pero poco recomendables para caza por su aleatoria efectividad y su alto costo. También las encontramos roscadas o capuchón.
Puntas silbadoras
Originadas hace miles de años para la caza, la guerra y la recreación. Para la caza, con el fin de agrupar bandadas para luego ser abatidas con puntas de impacto. Su sonido confunde a las aves, simulando un predador y generando la reacción instintiva de agrupamiento. Para la guerra, con la finalidad de intimidar al enemigo potenciando la perturbadora idea del proyectil inminente. Para recreación, por su sonido era utilizada como rudimentario fuego de artificio en fiestas y ceremonias. Sea cual fuera su material de construcción a lo largo de la historia, todas se basan en una cavidad perforada que genera la turbulencia que produce el sonido. Todas también, siguen produciendo en los espectadores el mismo asombro, diversión o escalofríos; de acuerdo a la ubicación del oyente en relación a la trayectoria del proyectil.
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