El orgullo de una cocina regional
Al mando de la cocina en la Bodega Malma su particular amistad con la leña y el humo interviene en cada preparación. Platos que se lucen con el orgullo de la regionalidad, inmersos en una de las grandes bodegas de Neuquén.
El Restaurant de la Bodega Malma es uno de los establecimientos gastronómicos que cuenta con el Sello de Distinción de la Gastronomía Neuquina, una iniciativa que reúne lo mejor de los sabores regionales. Pancho Fernández es el Chef protagonista del lugar, inmerso en un entorno de 135 hectáreas de viñedos de una de las bodegas más lindas de San Patricio del Chañar.
Fiel al nombre de la bodega, su orgullo por la región desborda “enarbolamos esa bandera, siempre utilizando productos de la zona. Entiendo que lo que tenemos cerca es lo que podemos usar, las cadenas cortas de transporte y el uso de lo que tenemos a mano es lo que le da un gran valor e identidad a la gastronomía”.
“Me gusta mucho usar la leña”, cuenta Pancho “el humo y el calor del horno de barro es totalmente distinto, porque se trabaja de otra manera para tener diferentes temperaturas y hacer cocciones breves. La idea es que todo el humo y el calor que encierra el horno de barro se transmita al plato”.
Mientras acomoda la leña en el horno para darle vida al fuego nos cuenta “la cocina que hago en Malma es simple, con pocos productos en los platos pero que estén muy marcados”. Al instante, vuelve a su mesada para presentar detalladamente el menú regional seleccionado.
Comienza acurrucando un relleno en una masa ligeramente colorada, estrechando sus bordes con un prolijo repulgue. Se trata de “una empanada de chivo con una masa casera al pimentón ahumado, para combinarla con una salsa criolla muy simple con unas hojas verdes de San Patricio del Chañar”.
El plato principal es un lomo de trucha “acompañado con un rosti de papa que queda crocante y acompaña muy bien la trucha. Le agregamos una gremolata con naranjas, almendras y nueces de la zona, con un rico aceite de oliva de productores de Centenario. La idea es usar pocos productos y que los principales estén muy presentes en el plato, como la trucha y el chivo”. De ahí, Pancho volvió al horno de barro y comenzó con las cocciones.
Rápidamente el calor del horno comenzó a liberar los aromas de las preparaciones, y el chef dejó listo el postre aprovechando cada minuto “es una créme brûlée con unos frutos rojos de Plottier que tienen una excelente producción”. Con todo listo, el menú fue acompañado con un exquisito Pinot Noir reserva de Malma.
Sin dudas, un atributo importante del restaurant es la magia que le brindan los viñedos. Sobre ello, Pancho Fernández dice que “toda la zona del Chañar es una salida de fin de semana. Entretenida por el recorrido entre viñedos, la gente cuando viene a Malma está más de tres o cuatro horas en el restaurant, se sientan en el deck a mirar el paisaje, es una salida completa. No es sólo venir a almorzar, sino que es un paseo, porque la verdad que el restaurant se presta para distenderse”.
El restaurant de Malma abre con dos horarios: De miércoles a viernes de 12.30 a 16 horas; y sábados y domingos de 13 a 17.30 horas. Cuenta con todos los protocolos de seguridad sanitaria, y la atención se realiza con reserva previa.
Más información
Reservas: 299-4093654 (Atención telefónica de 9 a 18 hs) / resto@bodegamalma.com
Impactos: 85