La oferta gastronómica del Casino Magic es variada y amplia.
El restaurant estrella “Seasons”, cuenta con platos regionales muy bien elaborados que varían estacionalmente. Una inmensa cocina al mando de un chef convencido de su elección por Neuquén, y que no deja nada librado al azar.
Carlos Velázquez es el chef ejecutivo de Seasons Restaurant, uno de los rincones más elegidos y visitados del Casino Magic de Neuquén. Con una oferta gastronómica bien desarrollada, en Seasons, se pueden encontrar platos muy elaborados, con especialidades neuquinas como la trucha o el chivo, con postres deliciosos y muy requeridos, realizados con productos regionales como peras y manzanas de la zona, como el caso del strudel o las tartas frutales.
Nos cuenta Carlos que el menú neuquino sale todos los días y es muy solicitado por los comensales. “Consta de tres pasos – dice – hoy tenemos unas albóndigas de trucha, el plato principal está hecho con chivo, son unas empanadas de chivo y un postre a base de peras y manzanas que es un strudel que a la gente le encanta”. Asimismo, aclara que piden otros platos, que no están en el menú neuquino pero que los productos que se utilizan para elaborar los platos se encuentran muy asociados a dicho menú, “por ejemplo, nuestro menú vegetariano es un risotto de hongos de pino que está muy bueno y la gente lo pide mucho”, señaló.
El Casino Magic, también brinda un servicio más informal en el Resto Bar, con una oferta gastronómica compuesta de empanadas de truchas o carne, pizzas, sándwich, ensaladas, una cocina casera, que se acompaña por una interesante variedad de pastelería artesanal: medialunas y tortas de elaboración propia como cheesecake, tiramisú, y también ensaladas de fruta.
Seasons Restaurant cuenta con el Sello de Distinción de la Gastronomía Neuquina, comenta Carlos Velázquez su experiencia al implementarlo, “nosotros siempre cocinamos con ese tipo de productos, pero el desafío se presentó cuando cambiamos la carta estacionalmente dado que en el “Seasons” renovamos la carta cada tres meses. Entonces debimos buscarle la vuelta a todos esos productos para hacer recetas nuevas, para acomodarlo a la carta de estación. Ese fue un desafío importante, entonces implementamos platos que ya son un clásico porque la gente los pide”.
El Chef Carlos Velázquez ostenta una larga trayectoria en cocinas de hoteles. Hace 16 años está a cargo de la del Casino Magic de Neuquén, con toda una logística que integra a 32 cocineros, 16 stewards y 12 personas que atienden la cafetería de empleados. En total, hay más de 60 personas a su cargo. “Dentro de un organigrama de cocina, este que tenemos es el modelo exacto, es uno de los más grandes. Trabajando al cien por ciento, pasan entre 5000 y 7000 personas por día”.
Años atrás, Velázquez se desempeñó profesionalmente en la provincia de Córdoba en donde aprendió mucho. Antes de instalarse en la ciudad de Neuquén, este entrerriano que se define neuquino por elección, tuvo un paso previo por Villa Pehuenia en donde vivió 5 años. Recuerda el cocinero algunas anécdotas, como un emprendimiento de una pequeña hostería, donde se desarrolló en la cocina, y se fueron gestando muchas ideas nuevas, entre ellas, la del hoy reconocido Festival del Chef Patagónico, expresa añoroso: “tuve la oportunidad de conocer a mucha gente que tenía ganas de hacer cosas nuevas, en un lugar en donde estaba todo por hacer y nosotros queríamos mostrar lo que hacíamos. Ese lugar -por Villa Pehuenia– tiene la particularidad de disponer mucho del tiempo, porque se trabaja por temporada, no es como en las ciudades grandes donde hay continuidad laboral todo el año” – y agrega- “si bien, hoy ha cambiado, hace 20 años atrás era la Semana Santa, vacaciones de invierno y de verano. En el tiempo que tenías en el medio podías probar, hacer y el tiempo te sobraba”.
Según señala Velázquez, su cocina podría resumirse en dos palabras muy simples: rico y abundante. “Lo que buscamos hacer no es una cocina muy sofisticada. Hacemos una cocina más bien simple, lo que utilizamos son buenos productos”, y se detiene en la importancia que le da el establecimiento a los procedimientos previos a encender las hornallas “partiendo de un buen producto, que venga certificado, con buenas prácticas agrícolas, que cuando llega se le toma la temperatura, se verifiquen fechas de vencimiento, la cadena de frío, las características órgano-eléctricas, con un adecuado manejo en la cocina del producto, yo creo que no hay forma de equivocarse”.
Asimismo destaca el valor del Sello de la Gastronomía Neuquina en la utilización de los productos regionales, que les proporciona más fuerza y protagonismo “hoy en Europa todos usan el producto que tenés al alcance, primero porque lo pagás más barato, no tiene transporte, entonces, digo yo, tenés que darle fuerza al producto, decir bueno yo uso manzana y hago buenas cosas con manzana. Esa fuerza, antes, no se la dabas, porque antes era `yo hago tarta de manzana´, hoy en cambio, yo uso una manzana y le doy un protagonismo distinto. Es darle una vuelta de rosca a todo eso que veníamos haciendo”, expresa convencido el chef.
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