De gira por España
Por Claudio Ferrer para Revista Aire Libre
Mi hijo vive en España desde hace unos años, y hace 2 años me tocó ir a visitarlo. Mediados de septiembre fue la fecha que más me convenía y también estaba en fecha para el levantamiento de la veda de caza en ese país, no había hecho contactos, pero contaba con mi suerte, algo va a ocurrir, y por supuesto ocurrió.
Luego de unos días en Madrid, con mi esposa y mi hijo organizamos un pequeño tour por el país, así que subimos al auto y salimos rumbo N. Luego de una bonita parada en la ciudad de Burgos, continuamos hacia el principado de Asturias.
Paramos en un pueblo maravilloso, Arenas de Cabrales, donde se elabora un queso azul magnífico, un poco menos salado que el tradicional pero con un toque más de picante, delicioso.
Muchos no creen en las casualidades, pero sin dudas las hay; estaba disfrutando del hermoso paisaje cuando recibo el mensaje de un contacto del Facebook, el vasco Mikel Zarobe, que justo se encontraba de vacaciones en el pueblo vecino, así que del mensaje al encuentro pasaron 20 minutos.
Mikel y unos amigos mantienen un grupo de cazadores (Gorka Serbal), y una de sus principales ocupaciones es el control y repoblación de la fauna cinegética.
En la conversación, caña de cerveza de por medio, Mikel me va informando, apasionado de la caza y del perro de muestra como pocos, se entusiasma a cada palabra.
Me sitúa en la realidad de la caza española, trazando una línea imaginaria en horizontal a la altura de Madrid (centro del país), y en una generalidad, me informa que de esa línea hacia el sur, la mayoría de los cazadores son gente más de pueblo, más cazadores de comida y utilizan perros de levante, como puede ser el podenco, ya que por esas zonas abunda el conejo, mientras que al norte de esa imaginaria frontera, el cazador es más de pluma y sobretodo un gran amante de los perros de muestra, utilizándose en gran medida el setter inglés, el pointer, el braco y el bretón, siendo los 2 primeros las grandes figuras de la cinofília.
Y en ésta modalidad España cuenta con 4 grandes estrellas: la becacina, la becada, la codorniz y la perdiz patirroja.
La becacina me informa que hoy en día es casi inexistente, y solo se pueden capturar algunos pocos ejemplares en Galicia, Asturias y Cantabria.
La becada, es el ave estrella de la caza menor, habita en los bosque húmedos y aguanta muy bien la muestra, aquí la magia la pone en primer lugar el setter inglés. Muchos la cazan haciendo uso de 2 o 3 perros, y es normal verlos apadronando una misma pieza, el gran problema es que no hace ruido al levantar vuelo, por lo que muchas veces se las caza en pareja de cazadores, uno asiste a los perros y el segundo está atento al levante de la pieza en cualquier lugar. Hoy en día, una buena jornada de caza puede darnos 2 o 3 ejemplares.
La tercera vedette es la codorniz, que se la suele cazar en la media veda, solía ser muy abundante, es especie migradora, llegando a España desde Marruecos, especialmente apta para cazadores con algunos años encima, ya que habita espacios llanos y suaves, pero ahora se enfrenta a 2 problemáticas muy especiales. La primera, en Marruecos se las está cazando con redes en grandes cantidades, y también ya no es el país desértico que solía ser, por lo que encuentran gran cantidad de grano y no necesitan migran tanto como hace años. Sumado a que también en España, la agricultura y el glifosato han disminuido su población.
La cuarta especie, y figurita difícil es la perdiz roja o patirroja como se la suela llamar.
Con una caída importante en su población hace unos 30 años, y con un montón de “especialistas” intentando su cría y repoblación, sin saber mucho de cómo iba el tema, con muchos más fracasos que éxitos, nace hace 12 años el grupo Serbal, que con un coto de 500 hectáreas y mucho ensayo de prueba y error va logrando sus metas y teniendo una repoblación de perdiz con características 80% salvajes. En 2011 el grupo cuenta con 7 cazadores, que solo pueden cazar, así lo indica la ley, los jueves, sábados y domingos. En tanta prueba y error se va aprendiendo, las cosas mejoran y la reputación crece, hoy hablar del grupo Serbal es un aval de buena caza y buena gestión, tanto así que hoy cuenta con 130 cazadores en activo.
Mikel me comenta que hoy cuentan con 4 cotos, y tienen 3 maneras de trabajarlos, la primera es con tarjeta de temporada, que son los meses de noviembre, diciembre y enero, la segunda opción, para los que no conocen los cotos o al grupo es el pase diario, esto da oportunidad al cazador de ver y probar el coto antes de decidir su participación, algo importante si se piensa en que en otros lugares uno compra el coto o su participación a ciegas, a suerte o verdad con la probabilidad de haber malgastado el dinero y haberse perdido una temporada completa de caza. La tercera y última alternativa es la de alquilar el coto por uno, dos o tres días a clubes o entidades de cazadores para la organización de sus salidas.
Ante mi consulta por el crecimiento del grupo, Mikel me comenta que no es un crecimiento desmedido, que parte de toda la estructura está en la base de no crecer más de un 15% anual, de esa manera mantienen un control sobre la organización y evitan hacer locuras en pos de una ambición desmedida.
En algo somos inflexibles me dice, y es con los reportes diarios de las perdices capturadas. Una menos significa: Una perdiz abatida es una perdiz menos en el bando, una perdiz menos que comerán los depredadores y sobre todo una perdiz menos con opciones a criar la temporada siguiente. Hay que saber lo que tenemos y lo que quitamos para, por simple diferencia, saber lo que nos queda en el presente y deducir lo que existirá en el futuro.
Si como gestor desconoces las perdices que se cazan en tu coto…¿cómo puedes garantizar a tus cazadores que tendrán perdices para la temporada que viene?. Es cuestión de números y garantías. Conociendo el número de perdices que diariamente se repueblan en el coto y descontándole las que nuestros cazadores nos indican han cazado en el reporte diario de capturas, sabemos con mucha exactitud las perdices que quedan en el coto disponibles como población adicional dentro del mismo.
La caza en el centro de las miradas. Una nota del Libro del 80° Aniversario de AICACYP que no deberías dejar de leer.
A medida que pasan los meses, dado que hay una mayor población de perdiz, los cazadores deberían acercarse al límite de capturas diario con más facilidad dado que al haber más perdices existen más posibilidades de alcanzarlo.
Pero si algo rompe esta evolución lógica, si de repente en los partes se reportan menos capturas de manera alarmante, eso nos está indicando que los depredadores, como los zorros, están presionando en sobre medida a las perdices que quedan en el acotado y por tanto, nuestra guardería sabe que tiene que hacer una campaña de control sobre los mismos.
Ni todos los cotos son iguales, ni todos los perros son iguales y por supuesto… no todas las perdices repobladas son iguales. Le descubrimos los parámetros que marcan la diferencia entre dos tipos de perdiz injustamente equiparadas por el cazador. Para nosotros la pureza genética es vital y viene avalada por los certificados veterinarios de la junta. La perdiz roja es la especie que habita en España desde milenios, y por ello, la más adecuada para subsistir en la península.
Cuando hace ya varios años comenzó el Grupo Serbal, algunos nos preguntamos si podíamos ofrecer al cazador del norte una perdiz de calidad con un compartimiento equiparable a las que se ofrecen en la comunidad manchega y la respuesta, tras años de pruebas, aciertos y errores fue que sí, que se puede conseguir y es tan sencillo como aplicar las fórmulas que hoy les develamos.
EL PROVEEDOR
Hay que buscar una granja cinegética que cumpla diversas condiciones, la más importante, que sea autorizada, pues de esa manera la administración la somete a continuos exámenes de calidad tanto del punto de vista de salubridad de las instalaciones como en tener la garantía de pureza genética de las perdices liberadas.
Esto de por sí ya incrementa el precio de la perdiz, pues dicha explotación debe pagar unos impuestos e invertir en cumplir la normativa, cosa que un “pirata” no debe hacer. Por otro lado, se debe establecer una aptitud de colaboración y confianza mutua entre el que adquiere las perdices y quien las vende. El proveedor debe entender que nuestra satisfacción como cliente es la garantía de su crecimiento como empresa. Si estamos contentos, tendremos más cazadores y por tanto le compraremos más perdices. Si nos engaña y no suministra la calidad esperada, nos perderá como clientes ahora y para siempre. Por nuestra parte hay que saber respetar los precios impuestos y no andar regateando porque el proveedor va a querer ganar lo mismo y lo hará a costa de bajar la calidad.
LA ALIMENTACIÓN DE LA PERDIZ
Al igual que ocurre con los piensos para perros, en el de perdiz hay calidades. Un pienso de mejor calidad redunda en una perdiz más fuerte, mejor emplumada, más sana, de más calidad y eso, se nota en el campo. Volvemos al tema precio. Una perdiz alimentada con mejores piensos ha costado más dinero que una alimentada con piensos
peores y eso debemos asumirlo en la compra.
Como punto importante, notar que las perdices son muy sensibles a los cambios de alimentación. Pasarles de un pienso bueno a otro malo hace que la diarrea y la debilidad física se muestren en una perdiz acobardada y falta de rusticidad. Lo mismo pasa cuando se las deja de dar pienso y se las alimenta exclusivamente con trigo, como pasa durante el tiempo que están confinadas en el pequeño recinto que el intensivo tiene para ellas. El trigo es alimento, sí, pero no es todo el alimento que una perdiz necesita para su desarrollo y su fuerza. Es el pienso el que la da fuerza, y en los intensivos, no vera pienso, porque es caro.
En nuestro caso, las perdices reservadas para ser repobladas en nuestro coto son, en las semanas previas sometidas a una alimentación mixta que combina el pienso con trigo y otros vegetales de forma que sigan manteniendo la fuerza original y que una vez liberadas en el coto, aquellas que lorgan sobrevivir puedan hacerlo sin que la alimentación sea un problema.
EL TRANSPORTE Y LA ESTANCIA
Si una perdiz, desde su granja de origen hasta su puesta en libertad en el coto, pasa más de seis horas encerrada en una jaula con otras perdices, merma su capacidad de vuelo en un 20% y tiene más de un 80% de posibilidades de morir por estrés o ser liberada en muy malas condiciones a pesar de que pudo ser una perdiz de calidad cuando fue bajo ningún concepto debe trasladarse a otra jaula o parque de vuelo porque también se verá acortado el vuelo e incluso se verá afectada por otros factores.
Mirá también: La caza es parte de una economía compleja que hasta la fecha ha demostrado ser el método más eficaz de conservación alrededor del mundo.
Nuestras perdices son liberadas directamente en la zona de caza, pasan de un voladero excepcional a la libertad. Las de intensivo pasan de un voladero a otro más corto, en el cual, comparten zona con otras especies como codornices y faisanes, están encerradas en un lugar que desconocen, que no les es familiar y lleno de ruidos (coches, perros, gente hablando, motores, disparos…) y todo ello las pasa factura haciendo que muchas mueran o enfermen por estrés, sumado al problema de la alimentación ya visto anteriormente.
En ocasiones, estos intensivos, con el fin de amortizar portes de viaje compran más perdices de las que un granjero serio admitiría en un voladero de tan pequeñas dimensiones y eso multiplica los problemas en los pájaros. Seguro que ha observado cómo las perdices de intensivo vuelan en vertical y las perdices de los videos del Grupo Serbal no vuelan así, sino que lo hacen como las perdices manchegas. Eso tiene una sencilla explicación. Una perdiz que pasa mucho tiempo en un voladero corto o en una jaula, no puede volar hacia delante porque se acaba chocando o pegando con las redes que lo delimitan o, le es imposible porque hay tantas perdices en el voladero que la única manera de escapar es en vertical, para así no pegarse con sus compañeras y claro, cuando se suelta en el campo, ha permanecido tanto tiempo en esas condiciones que, instintivamente vuela de la misma manera.
EL PRECIO
El precio de compra de la perdiz es determinante en su calidad. Más cara, mejor. Un intensivo, como negocio que es, debe comprar una perdiz a un precio bajo porque su cazador exige un precio bajo. Así, comprará una perdiz a cuatro euros porque en ella tiene que repercutir otros cuatro euros de costes relativos a la explotación del intensivo (voladero, trigo, personal, coches de suelta, pago del terreno, porcentaje de perdices que se mueren antes de ser vendidas, etc…) y finalmente debe añadirle un beneficio de otros cuatro euros según las reglas más básicas y sencillas de la economía (precio de venta= precio de compra x 3). Así, usted como cazador acaba pagando 12 euros por perdiz, y por una perdiz de mala calidad.
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El coto manchego tiene también unos costes pero, puede poner un precio más alto a la perdiz y por ello puede adquirir una perdiz a un precio mayor y por tanto de mayor calidad. Y por último está el Grupo Serbal que al ser un club deportivo sin necesidad de tener un Hummer en la puerta de casa, puede adquirir una perdiz de mucha calidad a un precio alto y ofrecérsela al cazador a casi el precio de coste de compra. Por eso, nuestras perdices están tan alejadas de la imagen que de la perdiz repoblada se tiene en los intensivos y por parte del cazador de a pié. El tiempo que una perdiz pasa desde su recogida en granja hasta su puesta en libertad debe ser el mínimo indispensable y bajo.
LA FÓRMULA SECRETA
Aún cumpliendo con todo lo anterior, pueden intentar copiarnos y fracasar porque hay otros factores que garantizan el éxito o el fracaso en las repoblaciones. Tanto la elección del coto de caza, la forma, color y posición de los comederos, el trigo contenido en ellos y el esparcido por el coto y sobre todo la forma de repoblar influyen en la experiencia final del cazador.
Y esta es la fórmula secreta de Grupo Serbal, el conocer esos factores y aprovecharlos de forma que pueda ofrecer la perdiz más adecuada a la demanda de su grupo de cazadores. Hasta tal es la maestría que los guardas han ido desarrollando durante estos cinco años que son capaces, con su sistema de suelta, de predecir las capturas que se realizarán en el coto con una exactitud pasmosa.
La colocación de la caja de suelta más lejos o más cerca de una loma, un arbusto, un arroyo, un matorral o del vehículo, así comoel tiempo atmosférico y el viento, son solo algunas de las variablescon las que nuestros guardas trabajan día a día para que el comportamiento de la perdiz repoblada sea el adecuado a lo que nuestros cazadores demandan.
ASÍ QUE
Hemos visto que no todas las perdices repobladas son iguales y cuáles son los puntos fundamentales que diferencian a unas de otras. Hemos explicado por qué las perdices de intensivo son tan pobres y dan tan poco juego como piezas de caza y cómo las perdices del Grupo Serbal tienen un comportamiento diferente porque están pensadas para un cazador y una forma de cazarlas diferente.
Iniciamos una charla interesante, y terminé asistiendo a una cátedra que cambió mi modo de pensar.
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