Una travesía por la evolución de los deportes náuticos en la historia
Por Alba Monte para Revista Aire Libre
La vida al aire libre es inherente a las personas. Somos parte de la naturaleza de modo que el contacto con el ambiente tiene un efecto de bienestar. Y el agua, especialmente. Basta con observar qué nos pasa frente a los ríos, el mar, una cascada, un lago… nos quedamos contemplando el paisaje.
De acuerdo a la historia, los deportes acuáticos comenzaron con la evolución misma de la Humanidad. Entre otros motivos, el esencial, para poder alimentarse. Así el ser humano comenzó a pescar, a cazar, y también a navegar o meterse en el agua. Con el tiempo, esas habilidades se convirtieron en deportes que se fueron desarrollando hasta llegar a los que conocemos como el canotaje o el kayakismo, entre otros.
Canotaje y Kayak
El origen del canotaje no se conoce con exactitud. Pero no es difícil imaginar que las primeras canoas hayan sido confeccionadas para algo tan simple como proveerse de comida o trasladarse por el agua buscando alimentos. La canoa, de hecho, es la embarcación más antigua que se conoce en la historia de la Humanidad.
Hace 4500 años, los paleoesquimales ya las usaban en la zona del Ártico Norte, cuando cruzaron el Estrecho de Bering, desde Siberia a Alaska. Aunque también se encontró una pala realizada en plata, a orillas del río Éufrates, en Asia. Sumado a distintas representaciones pictográficas en Egipto, de personas navegando en este tipo de naves.
Entre esas primeras embarcaciones está el kayak (o qajaq). El nombre proviene de una palabra de origen esquimal que significa “bote de hombre”. Una traducción literal sería “ropa para andar en el agua”, ya que era construido con las medidas del cazador. Como sea, lo interesante es que en el lenguaje de los Inuit (nombre que se les da a las diversas comunidades esquimales) el kayak había que “ponérselo”, no meterse en él.
Los esquimales, además, crearon ropas específicas como el anorak, una prenda de abrigo impermeable para andar en temperaturas heladas. Era confeccionada con piel de caribú (una especie de reno) y las impregnaban con aceite de pescado para hacerlo resistente al agua. También se les atribuye a los esquimales las primeras técnicas -fundamentales- respecto del kayakismo como el roll o esquimontaje, una maniobra con el cuerpo y la pala que permite volver a la posición y enderezar la nave en caso de vuelco.
Los primeros kayaks
En la actualidad, los kayaks podemos describirlos como un barco para una a cuatro personas; generalmente largos – puede variar entre tres y nueve metros-, son estrechos (de 38 a 82 centímetros de ancho) y bajos (17 a 39 centímetros de profundidad). Y la tecnología perfecciona la aerodinámica y los materiales.
Antiguamente, la cubierta estaba hecha con piel de foca (la más impermeable que existe) o de morsa. En general, el armazón podía ser de madera, de huesos de caribú o de ballena. y los diseños variaban de acuerdo a los diferentes grupos Inuit (había 21 comunidades). Es decir, estaban adaptados de acuerdo a las necesidades propias, el clima y también, a la topografía del lugar.
Así, las baidarkas o el iqyax, de los aleutianos -habitantes de las islas Aleutianas, en Alaska- tenían una doble proa, con forma de pico de pájaro abierto. El baidarka se construía con pieles de leones marinos y se cosían con los nervios de estos animales. Y el armazón o esqueleto estaba hecho de cuadernas, palmejares y baos. En algunos casos, la proa estaba dividida en dos partes, una sobre el nivel del agua y la otra parte que se proyecta hacia adelante en forma similar a lo que se observa en los buques modernos.
Como sea, estas baidarkas se destacaban por ser extremadamente livianas y sumamente veloces en el agua. Este tipo de kayaks se construían en la costa norte de Siberia.
Canoa, kajak, piragua
La diferencia entre estos términos puede no ser fácil de delimitar. La International Canoe Federation usa el término canoa para englobar a todas las modalidades, que incluye al kayak, la canoa y el stand up paddle (paddlesurf o surf de remo). La definición de piragua es la misma que de canoa o kajak: embarcación liviana tripulada por una o dos personas que se impulsan mediante una pala.
En la historia del piragüismo se menciona que fue Cristóbal Colón quien describió en su diario de viajes este tipo de embarcaciones que usaban los indígenas, en sus primeros encuentros en la colonización de América. En el siglo XIX, comienza a formar parte de algo más lúdico para momentos de ocio.
Se hizo popular gracias al escocés, John MacGregor, que diseñó y fabricó, en 1865, su propia piragua, con la que navegó por lagos y ríos de Europa central, los Países Nórdicos, el Mar Rojo, el río Jordán y el Canal de Suez.
El kayakismo moderno tiene origen en Europa, con aventureros y expedicionarios ingleses que tomaron contacto con los esquimales y sus habilidades para estas embarcaciones. A mediados de 1800, en Gran Bretaña se construyeron nuevos diseños a partir de los modelos importados del ártico. Así, se comenzó a practicar como deporte que enseguida se extendió por todo el continente.
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En 1900, Alfred Heurich, un estudiante de arquitectura alemán, diseñó un modelo de kayak en madera y lona engomada, liviano, fácil de desmontar y transportar, que bautizó Delfín. Esta pequeña embarcación se hizo popular y se usó en los Juegos Olímpicos de Berlín, en 1936. La disciplina en ese momento fue “canotaje de velocidad” hasta que en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, se incorporó la modalidad slalom, practicado en ríos con mayor caudal de agua.
Remo
Buceando en la historia, encontramos embarcaciones movidas por remos remontando el Nilo, en el Antiguo Egipto, y en la Grecia Antigua sobresalen los trirremes, una nave de guerra que data del siglo VII a.C, una verdadera obra de ingeniería náutica propulsada por esclavos que movían los enormes remos por decenas, desde la bodega de la nave.
El origen del remo es incierto, aunque algunos historiadores lo ubican en la Edad de Piedra y la Edad de Hierro, dado que se encontraron restos de cierto tipo de embarcaciones que se usaban para moverse en el agua. Las civilizaciones antiguas lograron un avance extraordinario en cuanto a la ingeniería si pensamos que en el 400 a.C, cuando se desarrolló la Guerra del Peloponeso, en la antigua Grecia, fue ni más ni menos que una guerra naval entre Atenas y Esparta. Una batalla en la que se perdieron 25 trirremes.
Si bien las embarcaciones fueron pensadas para el comercio y la guerra, también había espacio para el deporte náutico: en la Grecia Clásica, Platón describe regatas de trirremes en el Pireo.
En el Imperio Romano aparecen las galeras, naves con las mayores dimensiones de la época y también con mayor perfección en cuanto a la artillería que tenían a bordo, con un espolón de proa en bronce o hierro, ubicado en la línea de flotación. En la cubierta estaban los remeros que eran vigilados y dirigidos desde un nostromo, y constituían la propulsión de las naves, junto con las velas.
Pero no todo fue guerra. Así, la primera regata como tal de la que se tiene noticia se realizó en Italia. Y puede decirse que Venecia es la cuna del remo moderno. En la fiesta de la Candelaria se movilizaban cientos de embarcaciones por el Canal principal de la ciudad. En una de esas peregrinaciones, ocurrió que piratas croatas raptaron a unas jóvenes y el dinero recaudado en este evento que presidía el Dux veneciano. Varias naves salieron a perseguir a los piratas en embarcaciones, dando finalmente caza a los secuestradores, liberando a las muchachas y recuperando el dinero. Este hecho dio comienzo a celebrar regatas con las góndolas. La primera en que se tenga noticia es de 1315.
Sin embargo, hay que esperar hasta el siglo XVII para que el remo se convierta en un deporte como tal. Fue en Gran Bretaña, aunque al comienzo era una actividad reservada a la alta nobleza y posteriormente, de otras casas reales europeas a medida que su atractivo se fue extendiendo.
Luego, el deporte fue evolucionando, y se hizo olímpico o recreativo, acompañando otras actividades al aire libre como la pesca.
Surf
En 1778, una expedición británica comandada por el capitán James Cook, navegaba desde Tahití hacia Estados Unidos, cuando arribó a un grupo de islas que eran desconocidas hasta el momento, y que hoy denominamos Hawaii.
Allí, la expedición del capitán Cook, se instaló para conocer las costumbres de sus habitantes y también para dejar registro de ellas en el mapa. Cuenta la leyenda del surf, que durante esa estadía una discusión con los lugareños -a causa del robo de una barca- terminó con la vida de Cook.
Muerto Cook, tomó el mando de la expedición, el teniente James King, quien en su diario anotó la primera referencia que existe sobre el surf, en la isla de He´enalu. ”Uno de sus entretenimientos más comunes lo realizan en el agua, cuando el mar está crecido, y las olas rompen en la costa. Los hombres, entre 20 y 30, se dirigen mar adentro sorteando las olas; se colocan tumbados sobre una plancha ovalada”, escribió King.
El jefe de esas comunidades (el kahuna), era quien tenía la mayor habilidad en las islas, que significaba tener la mejor tabla hecha de la madera del mejor árbol, como las secuoyas, de madera maciza, que pesaban más de 60 kilos. La clase noble practicaba en las mejores playas, donde estaban las mejores olas, en tanto las clases más bajas tenían prohibido surfear.
En un artículo en The Irish Standard, el 18 de julio de 1891, casi un siglo después de la llegada de Cook a Hawaii, se leía: “Cómo se divierten los isleños hawaianos en los Breakers. Un pasatiempo curioso que está de moda entre los nativos de las islas hawaianas, y que antes era más popular que ahora, es el surf. Seis hombres firmes se reunieron en la playa de una pequeña cala, llevando consigo sus preciosas tablas de surf. Estas tablas, en hawaiano, “tablas de deslizamiento de olas”, están hechas de la madera del árbol frutal del pan. Tienen ocho o nueve pies de largo, quince o veinte pulgadas de ancho, bastante delgados, redondeados en cada extremo y cuidadosamente alisados. A veces se tiñen de negro, con frecuencia se frotan con aceite de coco y se conservan con mucho cuidado, a veces se envuelven en paños. Los niños usan tablas más pequeñas. Sumergiéndose en el oleaje más cercano, los nativos alcanzan la línea externa de rompedores y, viendo su oportunidad, se tumban sobre el tablero. El más experto entre ellos se arrodilló. Justo cuando una ola alta estaba a punto de romper sobre ellos, empujaron hacia el frente. Las olas que corrían aparentemente siempre estaban a punto de sumergir al jinete; pero, a menos que ocurriera algún contratiempo, lo empujaron hacia adelante rápidamente en la playa o en aguas poco profundas. El surf es un deporte emocionante y exige habilidad y experiencia”.
A pesar que en Hawaii el surf estaba más evolucionado a la llegada de los europeos, también en las islas de la Polinesia, el surf estaba presente. Este dato se relaciona con el Imperio Incaico que también da vestigios de barrenar olas. Hay esculturas preincaicas de hombres remontando olas sobre una madera o algo similar.
El uso de la madera balsa para la fabricación de tablas de surf comienza en 1932, lo que las hizo más livianas, fáciles de manejar y ayudó a que el surf se hiciera más popular, sobre todo, en las costas de California. Y de allí, se extendió a todos los Estados Unidos..
La verdadera revolución llegó en 1941, cuando la técnica del legendario surfista Tom Blake, de hacer tablas huecas, se sumó al uso de la madera balsa, que hizo a las tablas mucho más ligeras aún. En los años 60, la espuma de poliuretano revolucionó el mundo del surf, aunque las de madera nunca dejaron de usarse. La música pop hizo el resto: los Beach Boys era la banda abanderada del surf.
En 2005, la fábrica más grande del mundo de espuma de poliuretano para las tablas de surf -Clark Foam- cerró sus puertas por la polución del medio ambiente causada durante sus años de producción. Hoy, entre los materiales más usados están la resina de poliéster, que además es más económica. También se usa la fibra de vidrio impregnada en resina para darle rigidez. Algunas tablas de alta gama usan la fibra de vidrio S-Glass, de calidad superior, que permite usar menos fibra para conseguir resistencia.
El surf entró como deporte olímpico en los juegos de Tokio 2020, que se disputaron en Japón recién el año pasado, debido a la cuarentena por la pandemia del coronavirus. El brasileño Italo Ferreira fue el primer campeón olímpico de esta categoría tras dominar olas de más de dos metros. En tanto, en la categoría femenina, la norteamericana Carissa Moore, fue la primera en obtener la medalla dorada en un juego olímpico.
Sin dudas mucha agua ha corrido bajo el puente de la historia, y con ella, muchas embarcaciones, materiales, personas y objetivos. Poder preservar el aire libre depende de los que hoy pretendemos seguir siendo parte de esa evolución que, deseamos, no se transforme en lo contrario.
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