Las temibles arañas que cazan en manada
Miles de ejemplares sincronizan su comportamiento para abordar presas que pueden tener cientos de veces su tamaño.
Dentro de las 50.000 especies conocidas de arañas, unas 20 han desarrollado una vida social caracterizada por una notable cooperación. Entre ellas, una o dos cazan ‘en manada’. Ese el caso de la diminuta Anelosimus eximius de la Guayana Francesa, cuyas colonias pueden albergar varios miles de individuos de todas las edades en gigantescas telas que a menudo alcanzan varios metros cúbicos. Cuando una presa como una polilla o un saltamontes cae en su red, estas arañitas rojas adoptan instantáneamente un comportamiento sorprendente: sincronizan su ataque de forma que se mueven al unísono, intercalando pausas. Esto permite a las arañas sentir las vibraciones de sus presas, a veces varios cientos de veces su tamaño, y sincronizar la llegada del grupo de caza.
Un equipo del Centre de Recherches sur la Cognition Animale (CNRS/Université Toulouse III – Paul Sabatier) acaba de desvelar los mecanismos que intervienen en esta caza grupal. Los investigadores identificaron las acciones involucradas en la sincronización de estos movimientos. Las describen en la revista PNAS.
Los científicos observaron el comportamiento de caza de dos colonias salvajes en la Guayana Francesa. Colocaron un motor en miniatura en las telarañas y ajustaron su patrón de vibración e intensidad para simular los movimientos de un insecto que ha quedado apresado. Los autores utilizaron señuelos vibrantes en las telarañas para ver el comportamiento de las arañas. Encontraron que las arañas se movían de forma sincronizada, sin ningún líder. Cada una de ellas siente las vibraciones de sus compañeras y deja de moverse tan pronto como amenazan con ahogar el movimiento de la presa. Una vez que sus propias vibraciones se han calmado, las arañas comienzan a moverse nuevamente. De esta forma someten a sus presas lo más rápido posible.
Fuente: ABC
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