Legisladores libertarios piden que la policía de la ciudad pueda usar cualquier tipo de armas no letales
La compra de las Taser está pendiente de la autorización de ANMAC.
Mientras el Ministerio de Seguridad porteño irá a la Justicia para destrabar la compra de pistolas Taser para la Policía de la Ciudad, el bloque de legisladores que responde a Javier Milei impulsa un proyecto de ley para ir todavía más allá: permitir que los agentes de seguridad cuenten con cualquier tipo de armas no letales, no solamente las pistolas eléctricas.
Desde hace años se discute si las fuerzas de seguridad deben usar este tipo de armas. Sobre todo después de algunos casos muy recordados, como la muerte en septiembre de 2020 de Juan Pablo Roldán, el agente de la División Montada de la Federal que fue acuchillado en Palermo por un hombre que atravesaba un brote psicótico (y que murió baleado). También, tras el episodio en el que el cantante Santiago “Chano” Carpentier se abalanzó sobre un policía que lo baleó en el abdomen.
En ambos casos se planteó que si los policías hubieran tenido armas no letales, las situaciones tal vez no hubieran sido tan graves.
En ese sentido va el proyecto presentado por los legisladores Rebeca Fleitas y Oscar Zago, del bloque La Libertad Avanza, el partido de Javier Milei.
El texto ingresado en la Legislatura porteña define como armas no letales a “todos los elementos diseñados para el ataque y la defensa por parte de los integrantes de las fuerzas de seguridad respecto de individuos particulares, que a los efectos de su empleo convencional no puedan provocar la muerte, ni afectar de manera permanente la salud o la integridad de las personas, ni ocasionar lesiones graves, y que tengan como finalidad la mera inmovilización transitoria de individuos“.
“En el país y en la Ciudad no existe un marco legal sobre el uso de este tipo de armas no letales, solamente algunas resoluciones. Hay que hablar de seguridad quitando los tintes políticos. Este proyecto busca darles protección a los propios agentes de seguridad, cuidar a los que nos cuidan”, le aseguró la legisladora Fleitas a Clarín.
Según el proyecto, el primer paso para poner en uso estos dispositivos sería redactar y aprobar un protocolo de acción policial, tarea que debería concretar un comité mixto integrado por legisladores, funcionarios del Ministerio de Seguridad, representantes de la Justicia y también de organizaciones civiles involucradas en el tema.
Pero el texto plantea dos puntos centrales. El primero, que este tipo de armas no esté solamente en manos de las grupos especiales de asalto de las fuerzas de seguridad, como alguna vez se planteó, sino que las puedan usar los policías que se dedican a la prevención, es decir los agentes de calle.
El otro punto es que no se queda en la discusión sobre las pistolas de electrochoque como las Taser, sino que pretende habilitar cualquier tipo de armas no letales.
De hecho, menciona algunos ejemplos. Como las pistolas “pepper ball”, que disparan una cápsula que al dar en el blanco libera una descarga de gas pimienta que inmoviliza a la persona.
Otro ejemplo citado son las “bolas Wrap”, un dispositivo que dispara una bola atada a una tanza de kevlar, que al chocar con un cuerpo lo enlaza a toda velocidad, impidiéndole moverse. Una especie de boleadora automática.
Según explicó Rebeca Fleitas, el proyecto está en la Comisión de Seguridad de la Legislatura, pero aún no recibió tratamiento. “Hace 15 años que el PRO gobierna la Ciudad y nunca presentó un proyecto sobre armas no letales”, reclamó la legisladora.
En el Gobierno porteño tienen otra postura. Fuentes del Ministerio de Seguridad aseguraron que “no es necesaria una ley” y que la normativa actual ya permite decidir qué tipo de armas puede usar la Policía de la Ciudad.
Por eso plantean que ya licitaron y adjudicaron la compra de 60 pistolas tipo Taser. Para ello, en diciembre de 2020 iniciaron el trámite ante la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC, el organismo que reemplazó al RENAR), para traer esas armas al país, autorización que fue firmada en julio de 2021 por un funcionario que luego renunciaría sorpresivamente.
Entonces apareció otro problema. Según explicaron, “una vez autorizado el uso del dispositivo el proveedor debe presentar un pedido de autorización de importación en ANMAC, esa solicitud se encuentra pendiente de resolución. En julio de 2022, el Ministerio de Justicia y Seguridad presentó un nuevo escrito ante la ANMAC, solicitando su conclusión favorable. Seguimos sin respuesta. Si el Gobierno Nacional no da una respuesta vamos a recurrir a la Justicia“.
El uso de las Tasers es eje de una polémica desde hace años, porque el kirchnerismo y la izquierda siempre las asociaron a “mecanismos de tortura”, como las picanas eléctricas, y se oponen a su uso.
A propósito, la legisladora Claudia Neira, del Frente de Todos y vicepresidenta de la Comisión de Seguridad, le dijo a Clarín que “es poco serio el planteo sobre las Taser. En la Ciudad no hay un trabajo serio para definir los límites y los niveles de profesionalización para el uso de armas de fuego, no letales o de menor letalidad, que son muchas y según la ONU deben ser definidas por cada Estado en función de su territorio, las características de sus fuerzas y su capacitación”.
En el kirchnerismo la postura no sería unánime. En 2020, tras las muerte del policía Roldán, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y el entonces diputado Sergio Massa, reclamaron por el uso de las Taser.
Más de diez años de discusiones por las Taser, en medio de la grieta
- El primero en proponer el uso de las Taser fue Mauricio Macri, en 2009, cuando era jefe de Gobierno porteño. Pero la compra de las pistolas entró en un laberinto judicial, por demandas de quienes se oponían por considerarlas un método de tortura.
- Recién en 2015 el Tribunal Superior de Justicia habilitó el uso de los dispositivos, zanjando la discusión.
- En 2019, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, aprobó un reglamento de uso de las pistolas para las fuerzas federales.
- En diciembre de 2019, tras el cambio de gobierno nacional, la entonces ministra Sabina Frederic derogó ese protocolo porque entendió que no definía a qué distancia era seguro usar esas armas ni a qué parte del cuerpo apuntar.
- Luego, el Gobierno dispuso que las armas no letales fueran usadas únicamente por los cuerpos especiales de las fuerzas federales y para casos extremos, como una toma de rehenes.
- No obstante, en marzo de 2019 el Gobierno porteño aprobó el llamado a Licitación Pública para la adquisición de dispositivos de control electrónico con destino a la Policía de la Ciudad, compra que aún no se concretó porque falta una autorización del Gobierno nacional.
FUENTE: CLARIN
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