Armas de aire comprimido

Cómo realizar el mantenimiento de una pistola de balines

Como ocurre con cualquier aparato que cuente con piezas móviles, una pistola de balines requiere estar en perfecto estado para funcionar de la forma adecuada. De hecho, un buen mantenimiento es fundamental si no queremos descubrir que la pistola se ha atascado o no dispara por otras razones.

Las pistolas de balines, lejos de ser un juguete, se han convertido en una actividad altamente popular y extendida entre los amantes de las armas. Por eso, dudas como cada cuánto hay que limpiar el cañón, o si difiere mucho su mantenimiento del de las armas normales, deben encontrar respuesta. A continuación, pues, vamos a hacer un repaso de los puntos básicos a tener en cuenta para realizar un correcto mantenimiento de una pistola de balines.

Por qué un arma de balines necesita mantenimiento

A diferencia de lo que ocurre con las pistolas convencionales, cuando disparamos un arma de balines no esparciremos residuos por el cañón. La velocidad del disparo, bastante menor debido a que no implica el uso de pólvora, también contribuye a que la duración de los componentes sea mayor. No obstante, todo esto no significa que una pistola de aire comprimido no necesite mantenimiento.

Limpiar el cañón, de hecho, es bastante importante, ya que algunas partes pueden oxidarse. Para ello, eso sí, necesitaremos componentes de calidad que nos permitan limpiar y desinfectar las diferentes piezas de la pistola.

Además, las juntas de goma son una parte a la que debemos prestar especial atención, porque se irán deteriorando al entrar en contacto con el gas que emplea la pistola para impulsar el proyectil. Si estas se deterioran, pueden dar pie a fugas, así que es conveniente cambiarlas de vez en cuando.

Conocer la pistola

Una pistola de aire comprimido tiene diversas partes y puede contar con numerosos accesorios que podemos elegir montar o no. Eso sí, es crucial educarse, leer las instrucciones y conocer bien el funcionamiento del arma para manipularla con total seguridad. Familiarizarse con la pistola será la mejor forma de evitar accidentes o problemas de funcionamiento, aunque también será conveniente llevar a cabo las tareas de protección.

Además, aunque una pistola de balines no sea letal, no debemos subestimar la fuerza de impacto de los proyectiles. Por eso, antes de llevar a cabo cualquier acción de mantenimiento, el primer paso siempre será asegurarnos de que los depósitos de munición están completamente vacíos.

Limpiar el cañón

Aunque disparar un arma de aire comprimido no implica el uso de pólvora, hemos de tener en cuenta que sí habrá rastros de aceite en el interior del cañón, así como el polvo y humedad que dejarán los propios balines. Por eso, la limpieza del cañón es necesaria.

El primer paso será comprobar que el arma no está cargada y verificar que no hay obstrucciones. Después, con una baqueta del calibre adecuado, procederemos a limpiar el interior. Hemos de moverla en la misma dirección en la que la pistola dispara los balines.

Limpiar otros componentes

Los componentes externos de la pistola también van a requerir algo de limpieza cada cierto tiempo para protegerlos del polvo y de la humedad, pero también del propio sudor de nuestras manos, ya que todo esto podría ir estropeando algunos materiales. Por suerte, el proceso es de lo más sencillo: solo tenemos que coger un paño ligeramente húmedo y aplicarle un poco de lubricante. Después, lo frotaremos de forma suave sobre las superficies de metal. Si nuestra pistola tiene partes de madera (las cachas, por ejemplo), procederemos a limpiar las zonas que puedan tener grasa.

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