Los animales más graciosos del año que fueron captados por la cámara
The Comedy Wildlife Photography Awards es un concurso global que busca hacer conciencia sobre la preservación de la fauna a través de graciosas situaciones.
La vida silvestre es uno de los campos de estudio que nunca deja de sorprender a investigadores y en esta ocasión a fotógrafos dedicados a captar cualquier tipo de eventos que se registra en sus hábitats, este último punto es uno de los motivos que por lo que surgió The Comedy Wildlife Photography Awards.
Estos premios que tuvieron su primera edición en 2015, su objetivo es concientizar a las personas sobre los peligros que viven los animales salvajes en su vida ante los cambios constantes generados por el calentamiento global y la destrucción de sus hábitats, pero a través de una forma particular, la risa.
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Apreciar la belleza de la naturaleza es uno de los recursos más utilizados para concientizar la diversidad de la fauna, no obstante, su cofundador, Paul Joynson-Hicks se dio cuenta que hay un poco de comedia en el mundo animal, después de observar en una de sus fotos a un águila viéndolo a través de sus patas.
“Una foto divertida es increíblemente efectiva porque no hay barreras para la comprensión, ni tabúes que deban negociarse”, explicó Joynson-Hicks en la página oficial del concurso.
Lo que inició en una pequeña oficina en Usa River en las las laderas del monte Meru en Tanzania se ha convertido en uno de los concursos globales de fotografía donde cientos de fotógrafos de todo el mundo envían sus imágenes —tan solo para la edición de este año la organización recibió cerca de 5.000 imágenes—.
En su comunicado de prensa especificaron que para este año fotógrafos de 85 países enviaron sus trabajos y hasta el momento ha sido una de las votaciones más difíciles que han realizado de todas sus ediciones.
Una caída en picada
Los premios están divididos en cinco categorías, animales terrestres, marinos, aves, fotógrafos novatos y perspectivas. La fotógrafa Jennife Hadley de Estados Unidos ganó en la primera categoría después de captar a un león en Tanzania.
El cachorro de apenas tres meses que habita la selva en Serengeti, intentaba bajar un árbol, sin embargo no contaba que la inestable superficie le iba a jugar en contra, por lo que terminó estrellándose.
“Probablemente era su primera vez en un árbol y su descenso no fue como esperaba. Sin embargo, estaba bien después de aterrizar en el suelo, se levantó y salió corriendo junto con sus hermanos”, relató la ganadora de la categoría de animales terrestres.
No me hables
En la categoría de aves, la estadounidense Jennifer Hadley ganó su segundo premio en esta edición, después de captar una supuesta discusión entre dos pingüinos en las Malvinas.
Estas aves marinas conocidas como Megallinic y Gentoo al parecer estaban peleadas por lo que una de las dos decidió hacer el gesto de que no le hablara, de acuerdo con el fotógrafo esto sucedió después de que ambos salieron del agua y uno salpicó al otro cuando se estaba secando.
No es lo que tu piensas
Esta es una de las categorías que más juega con las perspectivas, a primera vista parece que este hipopótamo se va a comer a esta garza de un solo bocado, no obstante la historia detrás de la foto es que el mamífero está bostezando.
Hippo es un hipopótamo que vive en el Parque Nacional Kruger en Sudáfrica, la garza que estaba parada sobre otro de los compañeros de grupo de este mamífero se llama Heron, la fotografía la realizó el frances, Jean Jaques Alcalay.
Te estoy vigilando
Un búho que habita en un pequeño pueblo llamado Bikaner en la India fue captado por Arshdeep Singh, quien fue guiado por un agente de viaje y de pronto apareció este animal saliendo de una tubería.
A lo que Singh reaccionó de manera rápida y disparó con la cámara cuando el búho lo estaba viendo con un solo ojo como si estuviera al pendiente de lo que pasaba a su alrededor.
Especies bajo el agua
Arturo Telle Thieman de España ganó en la categoría de fotos submarinas, después de que dos peces ballesta se le acercaran a la cámara en la isla de Fayal en Azores, Portugal, aunque pareciera que son dos animales muy tranquilos y amables, la realidad es que son muy violentos y hostiles.
“En este caso no intentaron morderme, pero la cúpula de la carcasa de mi cámara terminó con algunos arañazos”, explicó el fotógrafo español en la descripción para el premio.
La asociación Whitley Fund for Nature de Reino Unido (WFN, por sus siglas en inglés) es una de las organizadores de este concurso, la participación es gratuita, por lo que cualquier persona que guste de los animales y tenga una cámara puede participar.
En los últimos 29 años la organización británica ha logrado donar 20 millones de libras para proteger a las especies del cambio climático.
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