Un sitio donde se conjugan el encanto de la naturaleza y la magia patagónica
Situada entre los faldeos de cerro Currumahuida, esta área protegida forma parte de la reserva de la biosfera andino norpatagónica. Visitantes de todo el mundo eligen disfrutar de sus encantos en cualquiera de sus estaciones. Excursiones, pernocte y todo lo que tenés que saber.
Un lago de aguas turquesas enclavado en el mágico bosque andino, montañas majestuosas, un clima benévolo y su admirable flora y fauna componen el mosaico de virtudes paisajísticas y naturales del Parque Nacional Lago Puelo, un tesoro patagónico que forma parte de la Comarca Andina del Paralelo 42°, en el noroeste de Chubut.
Esta área protegida está situada entre los faldeos de cerro Currumahuida, linda con Chile al oeste, forma parte de la reserva de la biosfera andino norpatagónica y es uno de los lugares al que se puede llegar con el recorrido de la Ruta Natural Patagónica andina.
Creado en 1937 como anexo del Parque Nacional Los Alerces (en 1971 se lo declaró Parque y Reserva Nacional independiente), el área de 27.674 hectáreas de superficie que se ubica en una zona de transición entre el bosque andino patagónico y la selva valdiviana debe el origen de su nombre al lago Puelo, que a su vez deriva del término mapuche “puelco”, que significa “agua del este”.
Visitantes de todo el mundo eligen disfrutar de sus encantos en cualquiera de sus estaciones debido a que en cada una de ellas la zona despliega su magia tan particular, ya sea a través de sus flores y perfumes en la primavera, sus aguas cristalinas y frutos frescos en verano, la gama de ocres que presenta el bosque en otoño o la imponente presencia de la nieve sobre los cerros guardianes del lago y su calma en invierno.
“El parque tiene rol muy importante en la Comarca Andina del paralelo 42, un lugar súper turístico que recibe a cientos de miles de personas porque el Puelo es uno de los pocos lagos accesibles de la comarca y eso genera un flujo turístico muy importante”, explicó a Télam el jefe de guardaparques del área, Mauricio Berardi.
Por otra parte, el Parque es un sitio de “referencia y esparcimiento para los vecinos” lo que hace que haya “un permanente uso público durante todo el año”, agregó.
Berardi señaló que se trata del parque “más pequeño de la región norpatagónica, pero no obstante eso tiene un muy importante valor de conservación, lo que está relacionado a su ubicación geográfica, sobre todo en relación a nivel del mar”.
“Para la región es el lago que está a menor altura sobre el nivel del mar, lo que hace que tenga un clima muy especial y eso produce que haya especies de flora y fauna únicas en el país”, detalló.
El encanto de la naturaleza
Con respecto a las especies vegetales, en el parque se encuentra el ciprés de la cordillera, el coihue, la lenga, el radal y el arrayán, entre otros, además de flora de la selva valdiviana chilena, como es el caso del avellano, el tique, el ulmo y el lingue.
La fauna propia de la región incluye el pudú, el huemul, el zorro colorado, el puma y el coipo, mientras que entre la gran variedad de aves se pueden encontrar el huala, el pato vapor volador, la bandurria, el pitío y el zorzal patagónico, entre otras. En el lago son comunes peces nativos como la perca, la peladilla y el puyén grande, y exóticos como la trucha arco iris y trucha marrón.
Excursiones, recorridos y pernocte
Entre las actividades recreativas que se pueden realizar dentro del parque están las que ofrecen los prestadores de servicios, excursiones de kayak, cabalgatas y excursiones de pescas.
También es posible disfrutar de excursiones lacustres que se ofrecen en el lugar, donde uno de los paseos brinda la posibilidad de llegar a Los Hitos, punto que divide Argentina de Chile.
Entre los recorridos recomendables se destacan el Bosque de las Sombras -paseo en el que se puede admirar ejemplares como el arrayan y la pitra-, y el Pitranto Grande, un bosque inigualable; o subir el cerro Currumahuida, que presenta puntos panorámicos que permiten apreciar la belleza del parque y su entorno.
Con respecto al pernocte, el parque cuenta con áreas de acampe libre sin servicios, dado que solo cuentan con fogón y la parcela para instalar las carpas.
Una posibilidad está localizada en el área de Las Lágrimas, donde se encuentra el destacamento de Gendarmería Nacional, al que se llega por un sendero de unos 9 kilómetros de recorrido desde el portal de acceso al parque; y la otra opción es lacustre, solicitando el servicio de prestadores de kayak o de las lanchas.
También se puede acampar en el área de El Turbio, cuyo acceso puede ser lacustre o recorriendo un sendero de 12 kilómetros aproximadamente, y donde se encuentra también el arroyo Agujas Sur, al que se llega por vía lacustre.
El centro de la localidad cuenta con opciones de hospedaje, al igual que algunas localidades aledañas como El Bolsón o El Hoyo, con alojamientos para diversos gustos y bolsillos.
En cualquiera de estas localidades los visitantes tendrán la posibilidad de disfrutar de la rica y variada gastronomía regional, visitar sus plazas y conocer el trabajo de los artesanos.
El Parque Nacional Lago Puelo se encuentra a 4 kilómetros del centro de la localidad homónima; a 28 kilómetros de la ciudad de El Bolsón; y a aproximadamente 18 kilómetros de El Hoyo.
La ciudad comarcal recibe a diario micros que llegan desde las ciudades de Bariloche y Esquel, y para llegar hasta el parque desde el centro de la localidad se cuenta con servicios de colectivo, taxi, remises o excursiones.
Giselle Bugge – TELAM
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