Dos pescadores de Río Gallegos capturaron un atún de 250 kilos
La captura se registró a la altura de La Angelina, al otro lado de la ría. La especie no es para nada común en estas costas. Qué explican desde el INIDEP.
Dos pescadores de Río Gallegos lograron capturar, durante el fin de semana, una pieza jamás antes vista en estas costas, lo que ante la consulta del medio provincial Tiempo Sur despertó curiosidad y asombro en autoridades de la Subsecretaría de Pesca de Santa Cruz y biólogos del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP). Se trató de un atún de al menos 250 kilogramos que apareció en cercanías de La Angelina.
La presentación de la captura a través de las redes sociales, generó la reacción de cientos de pescadores que no caían de su admiración, ante la magnitud de la pieza. En diálogo con Tiempo Sur, Carlos Nuñez, uno de los pescadores, dijo entender la reacción al expresar que “nosotros no sabíamos que hacer”, y entre risas contar que “solo pudimos traer los lomos y algo de carne”. El peso del atún hacía imposible su traslado.
Biólogos del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, confirmaron la rareza de la aparición de la especie. Tras la imagen aportada por Tiempo Sur entienden que es un atún, y más específicamente, podría ser un atún azul.
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Por su parte, desde la Subsecretaría de Pesca de Santa Cruz calificaron el hecho como “insólito” y explicaron, también tras consulta al INIDEP, que el pez se podría haber perdido e ingresado a la costa por razones que se desconocen.
Según el sitio especializado National Geographic, el atún de aleta azul del Atlántico es uno de los peces más grandes y rápidos del mundo. Su coloración (azul metálico por arriba y blanco plateado reluciente por abajo) les ayuda a camuflarse en ambos sentidos. Gracias a su voraz apetito y dieta variada, alcanzan enormes dimensiones, con dos metros de longitud y 250 kilogramos.
El precio en Tokio
A principios de 2019 un atún de 278 kilogramos alcanzó el precio récord de 333,6 millones de yenes (3,1 millones de dólares, 2,7 millones de euros) en Tokio, una suma inesperada para las primeras subastas de aquel Año Nuevo, en el mercado de Toyosu.
“Es un bonito atún, más caro de lo previsto”, comentó en aquel momento el comprador, Kiyoshi Kimura, dueño de la cadena de restaurantes Sushi Zanmai, y que ya poseía el anterior récord, más de dos veces inferior, en 2013, por un ejemplar más pequeño, de 222 kg.
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