La solicitud de la Federación Santafesina de Caza y Tiro Deportivo
Texto dirigido a la Dirección de Flora y Fauna de la Provincia de Buenos Aires con motivo de la reglamentación de la temporada de caza en la Provincia.
Estimado/a Director/a
Dirección de Flora y Fauna
Gobierno de la Prov. de Buenos Aires
Carlos Federico Forte y Néstor Emilio Baldacci, Presidente y Secretario respectivamente, de la Federación Santafesina de Caza y Tiro Deportivo, Personería Jurídica Nº 2068-2022, por medio de la presente, nos dirigimos a Uds. en representación de los cazadores Santafesinos, turistas nacionales, y del colectivo de cazadores, en relación a la Disposición de esa Dirección a su cargo por la que se dispuso la apertura de una nueva Temporada de Caza Menor para la provincia de Buenos Aires, viendo con gran preocupación que en dicha Disposición se ha omitido a la Perdiz Chica Común (nothura maculosa), un ave de población sedentaria y que según la misma disposición del SENASA no representa un riesgo para la dispersión del virus de la influenza aviar.
En idéntico sentido, nos resulta cuasi irrisorio el cupo de Paloma Torcaza o Mediana (zenaida auriculata) un ave de enorme dispersión en el territorio nacional que además provoca gravísimos daños en la agricultura, y más en el contexto actual en el que la sequía ha reducido drásticamente las áreas cultivables.
Los cazadores deportivos somos muchas veces auxiliares necesarios para la industria agro-ganadera dado que actuamos directamente en el control de animales que pueden en determinadas situaciones ser considerados plagas como por ejemplo las especies exóticas invasoras, pero también las palomas e incluso en ciertos lugares puntuales de la provincia de Buenos Aires, también la Vizcacha (lagostomus máximus) que ni siquiera se contempla en las disposiciones de caza pero que, sin presión de caza asolan los cultivos y solo podrían ser controladas con envenenamientos masivos lo que tendría un impacto ambiental mucho mayor.
La caza en el centro de las miradas. Una nota del Libro del 80° Aniversario de AICACYP que no deberías dejar de leer.
La caza para muchos de nosotros es como una terapia que hoy no tenemos y no hablamos del hecho en sí de cazar un animal ya que muchas veces volvemos con las manos vacías pero el alma llena de esa paz y felicidad que solo un cazador puede experimentar. Hablamos del hecho de poder estar un fin de semana en el campo, acampando en la naturaleza, viendo amaneceres y atardeceres únicos y recorriendo los hermosos lugares que esta maravillosa provincia tiene para ofrecernos.
Además la carne de caza es un recurso que nos provee de alimentos que en muchos casos, son de gran ayuda en la situación socioeconómica que atravesamos, y nuestra sola presencia en regiones aisladas de la provincia son un aporte fundamental en la cadena de valor involucrada (hospedajes, restaurantes, despensas y proveedurías, estaciones de servicio de combustible, etc.) y esta cadena debe ser tenida en cuenta, ya que la situación económica del país y especialmente de su provincia, ameritan recurrir y promover estas herramientas generadoras de recursos.
La visión de que, quienes realizamos estas actividades no estamos dentro del conservacionismo es completamente equivocada, es hora de reconocer que los reales DEPREDADORES de nuestra fauna autóctona, no somos los cazadores sino que lo son la pérdida del hábitat, el trabajo rural nocturno, el incendio de pastizales, la fumigación indebida y el envenenamiento indiscriminado de especies vegetales con que se alimentan los animales desde el punto de vista de la acción humana; y desde la propia naturaleza podríamos decir que lo son algunos aves o animales que atacan los pichones de las aves potencialmente cazables y/o comen los huevos en los nidos.
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El uso sustentable de la biodiversidad es una estrategia de conservación eficiente y la gestión del uso de la biodiversidad de forma que se obtengan beneficios sociales, culturales y económicos, genera valor a las especies y estimula a la preservación de su hábitat, (pastizales y humedales), e incluso a la restauración de estos. El uso cinegético de las especies es un valor importante, cuyos beneficios sociales y culturales, se producen en las pequeñas poblaciones rurales y los beneficios ecológicos en el interés pecuniario en la preservación del hábitat. Las empresas de turismo cinegético tienen verdadero interés pecuniario en la conservación, ya que la sustentabilidad de su economía se basa en la abundancia y sustentabilidad del recurso.
La vida de los lugareños de estos distritos o zonas rurales donde se practican las actividades cinegéticas es muchas veces su única fuente laboral, y en otros casos indirectamente tienen gran influencia por la transición económica que se da en la región. Dicho esto en la necesidad que conlleva para estos lugareños la sustentabilidad alimenticia de sus humildes familias, el derecho constitucional de la vida digna y del trabajo es prioritario ante cualquier otro derecho, de no ser así el entendimiento o interpretación estaríamos enviando a la hoguera a muchos niños que no tendrían cubierta sus necesidades básicas alimentarias y de salud que conlleva el bien alimentarse.
Sin otro particular y a la espera de su pronta respuesta, hacemos propicia la ocasión para saludarlos cordialmente y asimismo proponer, en la medida de lo posible, que se habilite una instancia de diálogo y participación ciudadana, de forma virtual, aprovechando las ventajas de la tecnología, los que nos posibilitaría un acercamiento más real y concreto con Uds.
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