Consejos para usar la calefacción de tu auto
El invierno llegó para quedarse, por lo menos unos meses, y la calefacción se vuelve imprescindible para manejar cómodamente sin pasar frío.
Julio de 2023. Uno de los mitos más habituales entre los conductores es que el uso de la calefacción en el automóvil causa un aumento del consumo de combustible. Lo primero que debés saber es que el sistema de calefacción no funciona como el del aire acondicionado. A diferencia de este, el sistema de calefacción aprovecha el calor generado por el motor en marcha y lo neutraliza a través del radiador de refrigeración para calentar el interior.
Lo que tenés que saber
Prendé la calefacción sin apuros. La calefacción de los autos está estrechamente ligada al motor, por lo que si no está caliente, difícilmente podremos calentar el habitáculo. No sirve de nada entrar en el vehículo y poner a tope la calefacción, ya que si el motor no tiene la temperatura idónea, por la ventilación tan sólo saldrá aire frío. Para poder ponerlo al máximo y que salga aire caliente deberá estar casi a la mitad del indicador de temperatura.
No prendas el aire acondicionado. Si lo que se busca es elevar la temperatura y no enfriar el habitáculo, de nada sirve que aprietes el botón de A/C ya que, además de ser ineficiente, ya que emplea más energía y por tanto consume combustible, encender el aire acondicionado mientras usas la calefacción puede causar una avería en el sistema.
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Recordá que el aire caliente asciende y el frío desciende. Es física pura y también funciona en el sistema de climatización del vehículo. La calefacción será más eficiente si se direcciona la salida del aire hacia los pies, de modo que el calor ascienda por sí mismo hacia el resto del habitáculo.
Siempre a temperatura ambiente. Que la temperatura esté muy alta en el vehículo no sólo es perjudicial para el sistema sino que también lo es para nuestra propia seguridad. Poner al máximo la calefacción para entrar rápidamente en calor, fuerza el motor del sistema y genera un gran desgaste. A su vez, manejar con una temperatura excesiva puede causar la somnolencia, lo que supone una de las principales y más graves causas de accidentes al volante. La recomendación es mantener la temperatura entre 19 y 22 grados tanto en invierno como en verano.
No abrigarse por de más. Aunque no lo crean, manejar con mucha ropa no es seguro. Usar guantes por ejemplo no permitirán tener un buen tacto de la dirección ni de la palanca de cambios. Por su parte, llevar un abrigo muy voluminoso, además limitar la movilidad, hará que el cinturón no se ajuste correctamente al cuerpo.
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