Así son los zapatos eléctricos más rápidos del mundo
Estados Unidos pone a la venta unas plataformas para caminar sin esfuerzo al doble de la velocidad media de una persona.
Julio 2023. Las soluciones de micromovilidad que cada vez ganan más adeptos para realizar desplazamientos urbanos de corto recorrido han conquistado un terreno desconocido hasta ahora. En los últimos meses un nuevo actor se ha unido a la familia de la micromovilidad urbana.
Estamos hablando de los zapatos Moonwalkers, desarrollados por la startup Shift Robotics en colaboración con la Universidad de Carnegie Mellon (Estados Unidos). Se trata de unas zapatillas eléctricas que funcionan como las pasarelas de los aeropuertos, que permiten andar sin esfuerzo a una velocidad constante.
Xunjie Zhang, fundador y CEO de la compañía, define estas zapatillas como “las más rápidas del mundo”, ya que con ellas se pueden recorrer 11,27 kilómetros por hora sin esfuerzo, es decir, algo más del doble de la velocidad media de una persona, que es de 4,83 kilómetros por hora.
El nacimiento de esta nueva solución de micromovilidad llegó casi por casualidad. Según explica Shift Robotics en su página web, Zhang ideó estas plataformas para caminar luego de sufrir un accidente de tráfico con el patinete eléctrico al ser atropellado por un coche cuando se dirigía al trabajo.
Xunjie Zhang se preguntó por qué nunca había ido andando al centro laboral cuando es una forma mucho más segura para desplazarse. Fue entonces cuando se unió a un grupo de ingenieros de coches, especialistas en robótica y diseñadores de zapatillas para crear un vehículo eléctrico con forma de zapato.
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Cinco años después, los zapatos Moonwalkers ya son una realidad. Aunque, a simple vista, pueda parecer que más que unos zapatos son unos patines, su inventor defiende que realmente son unas zapatillas. De hecho, el usuario no debe hacer el movimiento característico de los patines para moverse, sino únicamente caminar como lo hace de forma habitual. De este modo, consigue avanzar al mismo ritmo que lo hace, por ejemplo, sobre las cintas transportadoras que hay en los pasillos de los aeropuertos.
“No es necesario balancearse para caminar con los Moonwalkers. Solo hay que andar más rápido para acelerar y más lento para desacelerar”, explica Zhang.
Las plataformas están equipadas con un motor eléctrico de 300 vatios conectado a las ruedas que tiene una autonomía de 10 kilómetros.
Técnicamente es discutible denominar a este artilugio como unos zapatos. En realidad, son unas pequeñas plataformas que se colocan debajo de los zapatos y quedan unidas a ellos a través de un sistema de hebillas magnéticas y arneses que impiden que se desenganchen del calzado. Estas plataformas disponen de unas pequeñas ruedas acopladas a una base que es lo que permite que el usuario se desplace a una velocidad dos veces superior a la habitual.
Las plataformas cuentan con un motor eléctrico de 300 vatios conectado a las ruedas que proporciona una velocidad máxima de 11,27 kilómetros por hora. Su autonomía es de hasta 10 kilómetros. El tren motriz de los zapatos está dotado de inteligencia artificial para adaptarse a las diferentes formas de caminar para que el usuario se pueda desplazar “de manera que parezca natural”, explica la compañía. Asimismo, resulta muy intuitivo acceder al botón para detener el motor en ciertas situaciones como cuando hay que subir unas escaleras.
Por ahora, uno de los grandes problemas con los que tienen que lidiar los usuarios de estas plataformas es que no permiten realizar giros por sí mismas. Las personas que equipan los Moonwalkerse tienen que detenerse antes de girar y situarse de nuevo en la dirección correcta para seguir avanzando en la dirección correcta.
El otro gran obstáculo para calzarse este artilugio que solo se comercializa en Estados Unidos es su elevado precio: 1.399 dólares. Esta cantidad es casi el doble de lo que cuesta cualquier patinete eléctrico de gama media-alta.
LA VANGUARDIA
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