Imágenes ganadoras del premio otorgado por la Fundación Principe Alberto II de Mónaco
Una foto de un elefante asustado que había sido atropellado por un tren de mercancías en el Parque Nacional de Lopé (Gabón) ganó el premio principal, poniendo de relieve el creciente problema de los conflictos entre el hombre y la fauna salvaje.
4 de agosto de 2023. La Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco (FPA2) ha presentado a los galardonados de su Premio de Fotografía Medioambiental 2023. En esta ocasión, el certamen ha contado con casi 10.000 imágenes de fotógrafos de todo el mundo, demostrando el compromiso colectivo contra el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el agotamiento de los recursos. Los premios se enmarcan en el concurso anual creado por FPA2 con el objetivo de recompensar a aquellos profesionales que ponen su creatividad al servicio de la sensibilización sobre la protección del medio ambiente a través de la fotografía.
El jurado compuesto por Esther Horvath, Britta Jaschinski, Alexa Keefe, Alex Mustard, Sergio Pitamitz, Ami Vitale y el español Javier Aznar ha tenido la titánica tarea de seleccionar un ganador para las seis categorías de este año: Fotógrafo Medioambiental 2023, Humanidad contra Naturaleza, Creadores del cambio: Razones para la esperanza, Mundos oceánicos, En el Corazón del bosque y Maravillas polares.
Fotografías en Movimiento. cómo controlar y capturar el movimiento? Primera Parte por Karl Ness
“El Premio de Fotografía Ambiental 2023 continúa con su objetivo de dar voz al mundo natural, mostrando su increíble riqueza, su fragilidad y su capacidad de resistencia. Me alegra ver la participación tanto de fotógrafos profesionales como aficionados de todo el mundo. El compromiso y la pasión de estos observadores, que han decidido crear conciencia sobre la protección del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad, son muy valiosos. Sus testimonios nos ayudan a reflexionar sobre nuestra relación con el mundo, enriquecen nuestro conocimiento y crean nuevas ideas inspiradoras que nos instan a tomar medidas colectivas para salvar nuestro planeta.” SAS el Príncipe Alberto II de Mónaco.
Humanidad Contra Naturaleza y Fotógrafo Medioambiental 2023
Un trágico recordatorio del impacto de los conflictos entre humanos y animales. Un elefante lucha por su vida tras ser atropellado por un tren que transportaba manganeso a través del Parque Nacional de Lopé, en Gabón. La cadera del animal quedó destrozada. No se pudo salvar al elefante y, tras su muerte, el director del parque tomó las medidas necesarias para garantizar que su carne se distribuyera a la comunidad local.
Controlando el Movimiento: Tips y recomendaciones para controlar y capturar el movimiento en las fotografías. Por Karl Ness para Revista Aire Libre
A pesar del peligro que suponen accidentes de tren en el Parque Nacional de Lopé y de los esfuerzos del director por identificar zonas potencialmente conflictivas, la compañía ferroviaria se ha negado a tomar medidas y sigue ignorando el riesgo de que los trenes circulen a toda velocidad por el parque. Esto se debe principalmente a la presión económica de transportar el segundo producto de exportación de Gabón, el manganeso, que representa el 11% de las exportaciones del país.
Creadores del Cambio: razones para la esperanza
En 2022, se trasladaron 263 elefantes del Parque Nacional de Liwonde al Parque Nacional de Kasungu en Malawi. Estas reubicaciones son necesarias debido a la fragmentación y destrucción del hábitat, pero también son historias exitosas de conservación. Bajo la supervisión de la organización sin ánimo de lucro African Parks Network y los especialistas en reubicación Conservation Solutions, se identificaron las manadas adecuadas y se utilizaron helicópteros para sedar a los elefantes. Luego, un equipo terrestre se encargó de su cuidado y los transportó en camiones hasta Kasungu. Las familias nunca fueron separadas, y aunque la operación duró más de cinco semanas, se completó en un solo día para cada familia.
Mundos oceánicos
Durante la temporada de apareamiento, los machos dominantes se vuelven territoriales y protegen a su grupo de hasta 30 hembras. “En esta inmersión, este macho en particular se mostró interesado por nuestra presencia, lo que nos permitió quedarnos durante un período prolongado a inspeccionar”.
En el corazón del bosque
En el Himalaya, a una altitud de 4.267 metros, se capturó esta tormenta de nieve. Una bandada de aves Grandala completa la escena. Aunque generalmente habitan por encima de los 4.572 metros, descienden hasta los 2.400 metros cuando la nieve cubre la parte superior del Himalaya. Encuentran su alimento principal, la fruta espino cerval, en las zonas más bajas. El vuelo sincronizado de estas aves, conocido como “murmuración“, es impresionante y les sirve de protección contra sus depredadores, como águilas reales y buitres. Su supervivencia depende de esta danza simétrica que se puede presenciar en las montañas nevadas y selvas del Himalaya.
Maravillas polares
La hidromedusa bentónica Ptychogastria polaris, de menos de un centímetro de tamaño, es una obra de arte en sí misma. Es una de las 1.000 especies gelatinosas de hidromedusas y escifomedusas, y se cree que aún quedan muchas por descubrir, especialmente en aguas polares o profundas. Aunque se desarrolla en agua salada a -2°C, no se congela porque flota bajo una capa de hielo y captura nutrientes con células especializadas llamadas nematocistos. A pesar de su pequeño tamaño, es difícil de observar en la columna de agua, pero es más visible cuando se posa en el fondo marino o flota cerca de él. La vida en el océano continúa incluso bajo el manto de hielo invernal.
Impactos: 71