La discusión de siempre, Armas y usuarios legales versus Armas y usuario ilegales
Una norma que regula los kits de armas de fuego era una pieza central de la iniciativa de control de armas del presidente Biden. El Tribunal Supremo la ha reactivado temporalmente, pero ha sido objeto de importantes impugnaciones. En Argentina esto está fuera de discusión, los respuestos principales solo son legales en manos de usuarios legales.
Agosto de 2023. El Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha revivido, al menos por ahora, la regulación de las “armas fantasma” de la administración Biden, llamando la atención sobre los kits que pueden ensamblarse para fabricar armas de fuego caseras y el nuevo frente en la lucha por el control de armas que han abierto.
Funcionarios de la Administración afirman que la popularidad de estas armas se ha disparado en los últimos años, sobre todo entre los delincuentes que no pueden comprar armas normales.
El reglamento, promulgado en 2022 por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, amplió la interpretación de la Oficina de la definición de “arma de fuego” en la Ley de Control de Armas de 1968.
No prohibía la venta o posesión de piezas que pudieran ensamblarse para fabricar armas caseras, pero sí exigía a fabricantes y vendedores que obtuvieran licencias, marcaran sus productos con números de serie y realizaran comprobaciones de antecedentes.
En nuestro país la Ley 20429/73 ya lo establecía claramente en su artículo 3° “Los materiales llevarán la numeración, marcas y contraseñas que corresponda, sean éstas de fabricación o colocadas por la autoridad”
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La norma era una pieza central de la iniciativa más amplia del Presidente Joe Biden para hacer frente a la proliferación de armas ilegales.
Biden dijo el año pasado que la norma “ayudaría a salvar vidas, reducir la delincuencia y sacar a más delincuentes de las calles”.
Pero el esfuerzo federal por regular las armas fantasma se ha visto dificultado por una aplicación desigual, importantes lagunas y continuas impugnaciones judiciales.
Un juez de primera instancia había anulado la normativa, pero el Tribunal Supremo dijo que podía seguir en vigor mientras avanzaba la impugnación.
¿A Qué llaman un arma fantasma?
Todas las armas fabricadas en Estados Unidos, así como las importadas del extranjero, están obligadas por ley a llevar números de serie que suelen aparecer en la parte posterior del armazón.
En cambio, una pistola fantasma se vende por piezas y puede montarse en casa de un comprador sin licencia. Antes de la entrada en vigor de la normativa federal bajo la administración Biden, no era necesario pasar un control de antecedentes para obtener los componentes de una pistola fantasma.
En nuestro país, el Decreto Ley 395/75 establece en su artículo 9° que “Todo legítimo usuario con excepción de las Fuerzas Armadas y la Fuerza Pública, que desee adquirir repuestos de esta naturaleza para sus armas, deberá cumplimentar los recaudos que la presente reglamentación establece para la adquisición del arma para la cual está destinado el repuesto“. En otras palabras, deberá ser legítimo usuario de armas.
De hecho los artículos 57 y 102 del Decreto Ley 395/75 establecen que se permitirá al legítimo usuario “adquirir piezas sueltas, repuestos o ingredientes del arma autorizada“.
Pero al parecer, en los Estados Unidos se venden en línea como kits de bricolaje, y normalmente se envían como “receptores al 80%”. Eso significa que el arma está completa en un 80%, y los compradores tienen que ensamblar el 20% final.
En tanto, nuestras leyes de armas prohíben expresamente la construcción de armas con piezas adquiridas como repuestos.
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Según Everytown for Gun Safety, los cinco vídeos de instrucciones más vistos en YouTube para construir una pistola fantasma han superado los 3 millones de visitas.
Por otro lado, los datos muestran que la prevalencia de estas armas parece aumentar cada año, especialmente en los estados costeros azules con leyes estrictas sobre armas de fuego, como California.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en el estado dijeron que las armas fantasma representaron entre el 25% y el 50% de las armas de fuego recuperadas en las escenas del crimen en un período de 18 meses entre 2020 y 2021, y la gran mayoría de los sospechosos atrapados con ellas tenían prohibido legalmente tener armas.
En 2021, el Departamento de Justicia informó que las agencias policiales habían recuperado 19.300 armas caseras, aproximadamente cinco veces más que las confiscadas o encontradas en escenas de crímenes en 2018.
Por otro lado, los analistas dijeron que las armas fantasma no estaban desproporcionadamente vinculadas a tiroteos masivos. El mayor problema es que tienen un efecto desproporcionado en la violencia armada cotidiana en las comunidades de color en todo el país, dijeron los grupos de seguridad de armas.
Está claro que el problema son las Armas ilegales en poder de Usuarios ilegales, en Estados Unidos y en todo el mundo.
Con información de The New York Times Company
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