Un sendero para recorrer el piedemonte mendocino
Es una caminata de 20 km ida y vuelta, con partida desde la base de cerro Arco, el portal que conduce a los impactantes cerros vecinos y a otros sitios como la enigmática piedra Isidris.
Agosto 2023. Desde el Acceso Este, la vista de la ciudad con la precordillera de fondo es una imagen de Mendoza que visitantes y mendocinos guardan en su memoria. A la derecha, al noroeste se divisa el grupo de antenas del Cerro Arco, que captan las señales de radio y ejercen una gran atracción por conocer es
Prácticamente pegado a la zona urbana, está el Arco, el más visitado por deportistas y turistas que buscan las primeras cumbres pedemontanas del área metropolitana. Pero desde hace un tiempo, esa actividad recreativa se extiende hacia los cerros vecinos, como el Santo Tomás de Aquino, Gateado, Vizcacha, Áspero, Guamparito y Pelado. Incluso, uno de los sitios de fuerte atracción de esta zona no está en las alturas, sino sobre un río seco: la enigmática Piedra Isidris.
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El Gateado está a casi 10 kilómetros de la base del Arco, “se pueden hacer dos rutas: subir por el Arco hasta el Santo Tomás y desde allí pasás al Gateado. La otra, que es por donde vamos, es por la Quebrada del Manzano (piedra Isidris), que es más corta y evitás la subida al Arco”, explica Diego Ortiz, guía de montaña que el sábado 12 de agosto realizó una salida junto a un grupo de montañistas y aficionados, organizada por la municipalidad de Las Heras. Otro grupo, perteneciente a la Universidad de Mendoza, hizo cumbre en el Áspero y el Guamparito.
POR LAS HUELLAS Y SENDEROS
“Partimos desde el puesto Puerta de la Quebrada, base del cerro Arco, a 1.150 msnm., al Gateado, que está a 2.100 y es una salida de una duración de 6 a 8 horas, de complejidad media a baja, aunque siempre hay que tener en cuenta el estado físico de las personas”, indica Diego. Y agrega: “siempre recomendamos que para hacer estas actividades se debe tener una buena condición física, porque a medida que vas ascendiendo, el camino se hace más pesado, además es importante ir con guía o una expedición que conozca el lugar. Aquí no hay agua en todo el camino, se deben minimizar los riesgos”.
“El recorrido hasta el Gateado lo hice pasando por el Santo Tomás, el sendero está bien marcado, en algunos tramos desaparece, pero si uno se detiene y observa con mucha atención, encuentra la forma de retomarlo rápidamente”, comenta Enrique Guerrero en sus blog Huellas Cuyanas. Y continúa: “el sendero se interna por un tramo de cornisa, que tiene aproximadamente 500 metros, anunciando que el recorrido está pronta a finalizar, ¡ya sólo resta menos de un kilómetro!. La cruz artesanal de hierro forjado del Gateado aparece pronto y los kilómetros recorridos han comenzado a sentirse”, asegura Enrique.
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Nicolás García, reconocido montañista y periodista acota que todo este sector es un lugar de entrenamiento tradicional de los deportistas, especialmente trail runners. “También se hacen carreras aquí y hay una huella de descenso para bicis y la base del que quiere ir allí está en el puesto que está a cargo del histórico montañista Domingo Álvarez”.
DESDE LA QUEBRADA
La subida al Gateado por la Quebrada de Manzano comienza por un camino bordeado por flora autóctona, sobre un río seco, que tiene material de arrastre (piedra) de distintos tamaños. Hay que continuar por el río seco y a lo largo del recorrido se ven pilas de piedras que han levantado algunos de los caminantes a modo de marcas del camino.
Luego de pasar la piedra Isidris, comienza el ascenso hacia el cerro. Ortiz comenta que en el camino hay tres cascadas “secas”, ya que se trata de un cauce aluvional, que requiere de la asistencia para poder sortearlas. “No es conveniente ir solo, siempre se debe ir acompañado a estos sitios y con personas que conocen el lugar”, recomienda el guía y bombero voluntario de Maipú.
Mariano Stenta, montañista autónomo, explica que el ascenso al Gateado “es una experiencia muy linda, es largo el camino pero se disfruta mucho. Podés ir charlando con las otras personas que van a tu lado, tenés desniveles, pero en general el camino te permite ir charlando con el que está a tu lado. Te vas haciendo amigo de tus ocasionales compañeros de sendero, que al principio son extraños y cuando regresás ya tenés una vinculación con esas personas”.
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Mariano hizo el curso de montañista en el Club Andinista de Mendoza y agrega que lo interesante de la caminata por allí “es seguir la cadena de cruces que están en las cumbres de los distintos cerros que te invitan a seguir el camino para encontrar la próxima cruz. Tenés vistas impresionantes: la ruta 13 a la derecha, hacia el norte, Villavicencio y hacia el sur estás viendo San Isidro y la Ciudad al sureste”.
Señala que el senderismo y el trekking han crecido en la provincia después de la pandemia. “Tenemos tres tipos de personas que “conviven” en la montaña. Por un lado tenés a los guías y profesionales, también están los deportistas y amantes de la naturaleza y finalmente están los que vienen por curiosidad. Muchos de estos últimos vienen sólo una vez, pero la mayoría vuelve, porque creo que las caminatas al aire libre te vinculan con la naturaleza, es más terapéutica que cualquier otra actividad física”. Y acota: “y recorrer la zona de montaña, la precordillera, el piedemonte, que lo tenemos a 10 minutos de la ciudad, es una actividad física, terapéutica y espiritual, porque la montaña tiene eso, energía”.
Mariano resalta: “Todos los mendocinos deberían acercarse a la montaña, debemos valorar lo que tenemos. Cuando uno conoce la montaña, le da el valor real y de esto uno se da cuenta cuando escucha el comentario de los turistas, nacionales o internacionales, que quedan maravillados con lo que tenemos. Muchos de ellos tienen el mar cerca, bueno, nosotros tenemos la montaña”. Finalmente asegura que es un fanático del piedemonte de Las Heras, El Challao, porque son los sitios que están más cerca de la ciudad. Y agrega que el Cerro Arco es el portal de una serie de cerros que hay que conocer, asegura.
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Cabe señalar que el grupo que ayer hizo la salida al cerro Gateado, lo hizo en el marco del programa de “Turismo Activo y Naturaleza”, que organiza Turismo del departamento de Las Heras y cuyo objetivo “es que los visitantes puedan llevarse una experiencia única de forma gratuita, que conozcan el departamento en materia turístico-geográfica, gastronómica y deportiva, nuestra naturaleza y sitios patrimoniales histórico-culturales”, explica el titular del área turística del municipio, Rodrigo Pérez Esquembre.
También hay que recordar que en setiembre de 2018 se produjo un gran incendio que afectó los cerros Arco y Gateado. En total se consumieron 1.600 hectáreas y actualmente toda esa zona está en franca recuperación.
Por Francisco Guerrero – LOS ANDES
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