Pescando con amigos extranjeros
15 de marzo de 2024. Comienza el mes de marzo, y recibo la noticia de mi amigo Roland, francés caribeño, que va a venir a visitarme junto a un grupo de amigos y entre ellos vendrá su nieto Ethan de 15 años, por lo que me pide si se puede organizar alguna salida de aventura tipo caza o pesca. Le comento que en esa fecha la caza está vedada, pero podemos salir a pescar si le gusta. Ante una respuesta afirmativa me comunico con algunos amigos de Santa Fe para ver la posibilidad de organizar algo. Mi amigo Cristian me informa que tiene disponible algunas cabañas y una lancha, por lo que podemos salir a pescar si inconvenientes.
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La gran sorpresa fue que al llegar vimos el nivel del rio muy bajo. Yo estuve allí hacia poco más de una mes y el paisaje cambió notoriamente. Por lo que me comentó mi amigo el río bajó su nivel de 7 a 3 metros y por más que haya llovido bastante en los últimos días, no ayuda para ese tema. Según me comentaron el nivel de agua en los ríos de la zona depende exclusivamente del nivel de agua en Brasil y si allí abren o no las compuertas según sus precipitaciones. De todos modos me asegura que la pesca puede ser muy buena.
Ethan está muy entusiasmado, no habla castellano, pero nos comunicamos con un “brutish english”, es muy divertido y tiene un gran entusiasmo por disfrutar esta salida con su abuelo. Supongo que pasar unos días juntos los motiva, ya que aunque su abuelo es de Martinica y vive allí, Ethan vive en Cannes y no se ven muy a menudo.
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En el grupo somos 5 personas y muy variados, pero todos muy simpáticos y con muy buen sentido de humor. La primera noche fue toda para la planificación. Convenimos en salir en 2 lanchas, 3 pescadores y un guía en cada una.
Gran servicio de Cristian, nos brindó equipo y carnada a todos, recorrimos lugares, estuvimos anclados y en ocasiones pescamos al garete. Se encargó siempre de encarnar las líneas de cada pescador con morenas de muy buen tamaño. Indudablemente sabe muy bien lo que hace. Indicaba a cada uno en qué dirección lanzar la línea y en general con buen resultado, aunque la falta de experiencia de los pescadores hizo que muchas veces perdiéramos la presa o se cortara la línea, pero poco a poco fuimos tomando la mano y cobrando algunos cachorros de surubí. Una competencia amistosa entre las embarcaciones hizo la salida más divertida.
Esa noche Cristian nos preparó unos deliciosos gran Paraná con los filetes de surubí que habíamos cobrado, que acompañados con excelente vino nos hizo pasar una feliz noche con sobremesa de cuentos y recuerdos.
En la mañana luego de un excelente desayuno, volvimos a subir a las lanchas como los mismos equipos. En el primer lance Ethan logra clavar un manduve, que a pesar de no ser muy grande, dio una gran pelea y para colmo cuando casi lo tenía, el abuelo clavo un doradito que también sin ser grande enredo las líneas y tuvimos que luchar bastante para que no se corten las líneas.
Durante el resto del día fuimos alternando lugares y piques. El instinto pescador de Cristian nos fue dando cada vez más confianza y vimos que no nos habíamos equivocado en la elección. Ethan quedo fascinado con la experiencia y ya molestaba al abuelo con repetir el viaje en otra oportunidad y si pudiera combinarlo con cacería sería mucho mejor. El resto del equipo se sumó al proyecto y ya reservaron fecha para más adelante. Solo queda agradecer las atenciones de Cristian Stuky Pro Fishing.
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