El Cocodrilo Fishing Team pasó un fin de semana en la ciudad entrerriana
28 de agosto de 2024. Muy temprano por la madrugada salimos hacia Concordia, uno de los lugares mas lindos para intentar con la pesca del dorado. Luego de recorrer los 550km que nos separaban del lugar llegamos a destino a eso de las 11 de la mañana. Allí nos esperaba: Pitu, reconocido guía del lugar.
Los contactos con el guía los había hecho nuestro amigo Alfonzo Gonzalez quien fue de la partida en esta ocasión junto a Raúl Barera, mi hijo Enzo y yo.
Luego de estirar las piernas, cargamos el trucker y en media hora estábamos pescando.
La idea que pensamos para el fin de semana era hacer un poco de bait, intentar dar con alguno más grande con carnada y tal vez intentar sacar algunas de las bogas de buen tamaño que ya empiezan a salir.
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Comenzamos a castear en correderas muy pegadas a la Zona e inmediatamente comenzamos a tener resultados, la altura del río al llegar era de 6,20 metros.
Empezamos con señuelos paleta 1, algunos con paleta 2 los cuales tuvieron mejores resultados, salvo Enzo que uso un Saar de señuelos Rubí, el cual no lo cambio en toda la primera jornada. Todos menos él terminamos pescando con paleta 2.
Era un festival de piques, de tamaños que iban desde medio kilo hasta de 4 kilos y medio, en zonas picaban de a 3 a la vez, haciendo un festival para que el camarógrafo no supiera a quién enfocar primero.
Así pasamos las primeras 2 horas de pesca con infinidad de piques de dorados de esas características.
Luego Pitu nos dice, “vamos a intentar un rato con carnada río abajo”, para ver si logramos algún grande (es de destacar que Alfonso en su visita de diez días atrás logró pescando con carnada uno de 13 kgrs, una de las lindas bestias que habitan en el lugar).
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Intentamos unas 2 horas y media en esa modalidad, pero el tamaño era muy parecido con la diferencia que el pique menos frecuente, así que a eso de las 17 horas, decidimos terminar la primer jornada e ir a descansar par prepararnos para el día siguiente.
Nos dirigimos a las cabañas de Don Alonso Pesca, donde toda la familia de Alonso nos atendió de primera, en un lugar muy familiar donde hacen todo el esfuerzo para hacerte sentir querido y bien atendido.
Luego de pasar una noche de muy buen descanso amanecimos temprano para entrar por segundo día a pescar en el lugar, Pitu tenia compromisos por lo que saldríamos con el guía de otra de sus embarcaciones; Emiliano, la idea era castear un rato, luego intentar con carnada y después del almuerzo intentar capturar algunas bogas para que el video de nuestro canal de YouTube saliera como lo habíamos planeado.
Al iniciar la jornada el día estaba hermoso, cálido y casi sin viento, empezamos a hacer los lances con un río dos metros mas bajo que el día anterior, por lo que sabíamos iba a ser una jornada distinta. Los primeros piques, a diferencia del sábado tardaron en aparecer. Pasados unos quince minutos Enzo (quien en esta jornada salió a la cancha con un cicuta minow de Rubí) fue quien marcó el rumbo (y otra vez al final de la jornada hizo la diferencia) y comenzó el pique, muy distinto al día anterior donde las correderas y los árboles nos indicaban con facilidad dónde tirar los señuelos.
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Los dorados más grandes los lograron Alfonso y Enzo, calculamos de unos 4,5 kgrs. Seguimos pescando con esta modalidad mientras el viento sur empezaba a aumentar y complicarnos lo que faltaba del día.
Una cosa que nos llamó muchísimo la atención, es que quienes usaron señuelos chicos y que tenían color verde tuvieron más de 9 piques de boguitas y sabalitos, las cuales no venían robadas si no prendidas de la boca. No sabemos si fue casualidad o si realmente era que intentaban atacar los señuelos.
Nuestra idea inicial era pescar hasta el mediodía, almorzar y luego ir por las bogas durante unas horas, antes de emprender el regreso.
Llegado el mediodía nos arrimamos a la costa a buscar el almuerzo que nos había preparado la gente de la posada y luego del mismo intentamos volver a pescar, al comenzar a navegar nos dimos cuenta de que las ráfagas llegaban a unos 40 kms por hora y con esa dirección del viento iba a ser casi imposible pescar anclados, por lo que decidimos volver al embarcadero y preparar todo para el regreso.
En el total de las dos jornadas (habremos estado unas 9 horas sumadas ambas) logramos como mínimo 70 dorados (más otra cantidad similar de piques errados), realmente el río está pasando por un momento excepcional solo nos faltó para que hubiera sido un fin de semana perfecto, sacar alguna de las bestias que habitan el lugar. Cuenta pendiente para la vuelta a Concordia.
Antes de partir hicimos la nota de cierre para nuestro canal de YouTube en donde Emiliano nos contaba que, a partir de fines de septiembre, a estas dos pescas se le suma la temporada de los grandes Surubíes que llegan luego de invernar en Puerto Yerua, suben hasta el lugar y ofrecen otra interesante alternativa.
Fuente: Canal de You Tube de Cocodrilo Fishing Team
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