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Son pequeños espacios naturales para pasar unos días sin estrés en el sur de Argentina.
4 de diciembre de 2024. Los viajes a la playa para disfrutar unos días libres de estrés admiten gran cantidad de posibilidades. En la Patagonia hay tres joyas escondidas ubicadas entre montañas imponentes y llanuras, con costas solitarias que ofrecen una escapada del ajetreo diario.
La costa patagónica es reconocida por su belleza y su diversa vida silvestre. Con arenas suaves y aguas cristalinas, estas playas son un paraíso para los amantes de la naturaleza. Acá van tres de las más escondidas de la región:
- Playa Elola: Ubicada en Chubut, esta playa solitaria ofrece vistas impresionantes del Océano Atlántico. Explora la cercana reserva natural Cabo Dos Bahías y observa pingüinos, lobos marinos y otras especies marinas. Para los aventureros, la pesca y la búsqueda de fósiles son actividades populares.
- Bahía Creek: En Río Negro, Bahía Creek ofrece una combinación única de playa y desierto. Disfruta del glamping en carpas de lujo o simplemente relájate en las arenas prístinas y toma el sol.
- Playa Magagna: Situada cerca de la Península Valdés, Playa Magagna es un paraíso para los amantes de la vida silvestre. Observa ballenas, delfines y aves marinas en su hábitat natural. Para unas vacaciones más activas, prueba la búsqueda de fósiles o cabalgatas
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Las tres joyas de la Patagonia
Playa Elola
Ubicada en el centro-este de la provincia de Chubut, más precisamente a 6 kilómetros de la localidad de Camarones y a unas tres horas de la capital regional. Llegar hasta ella es una gran experiencia en sí, ya que se accede por la Ruta Nacional 3 tras recorrer un largo trecho que se asemeja a la geografía de otros planetas como Marte.
La playa Elola es perfecta para aquellos que buscan descanso, dado que los balnearios son muy amplios y la paz es completamente absoluta. Entre escolleras naturales, las rocas marrones se entremezclan con pequeños arbustos y la arena de caracoles para abrir camino a una corriente marina de baja intensidad, lo cual es esencial si contás con nenes chiquitos en la familia.
El sitio en sí no posee ningún servicio hotelero o gastronómico, pero se presenta como una opción idónea para la pesca y el pulpeo, caza de calamares. Además, se puede visitar el museo “Casa de Perón”, un monumento que recuerda a la época de la colonia española de Nueva León y la reserva provincial Cabo Dos Bahías, donde se encuentra la segunda pingüinera más grande de la Patagonia argentina, luego de Punta Tombo.
Playa Bahía Creek
Este paraje también es conocido como “el balneario más pequeño del país” y se encuentra en el centro-este de Río Negro. La capital regional, Viedma, está situada a solamente una hora de viaje, mientras que Las Grutas, el clásico balneario provincial, se ubica a poco más de 150 kilómetros de distancia. Para llegar se debe tomar la Ruta Provincial 1, la cual se encarga de comunicar toda la costa rionegrense.
Bahía Creek es un paraíso realmente “oculto“, ya que para poder acceder hay que atravesar un extenso campo de dunas, él cuál se asemeja a las postales del desierto del Sahara y “choca” frente a las olas del golfo San Matías. Las playas amplias de arenas claras reciben las aguas turquesas de la península y están rodeadas de altos acantilados, aunque de fondo también se pueden apreciar las famosas montañas patagónicas.
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A diferencia del primer destino mencionado, este balneario cuenta con una decena de casas en alquiler e incluso ofrece la posibilidad de realizar Glamping, un nuevo tipo de campamento que se destaca por contar con todos los lujos de un hotel de alta categoría en medio de la naturaleza.
Playa Magagna
Otra opción “poco conocida” de la provincia de Chubut. En este caso, se sitúa a unos 13 kilómetros al sur de la capital, Rawson, y a pocos minutos de la famosa Península Valdés, lugar donde cada año se pueden avistar decenas de ballenas y animales autóctonos de la región patagónica.
Para llegar se debe atravesar el camino del río Chubut hasta que se encuentra la pequeña villa Magagna, la cual lleva el nombre de un carpintero italiano que se instaló en ese sitio en el siglo pasado. Si bien no tiene un casco histórico en sí, a lo largo de la costa, se pueden encontrar pintorescas casas que miran la inmensidad del océano, mientras que un alto médano las separa de la zona de playa.
La localidad ofrece como uno de sus principales atractivos los fósiles marinos, la pesca, el treaking en la zona de dunas, las cabalgatas por la pesca, turismo de aventura, y también un espacio propicio para la tranquilidad, la paz y la armonía con la naturaleza, considerada área protegida.
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