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Es la única provincia argentina que declaró de interés turístico al turismo cinegético.
11 de febrero de 2025. El subdirector de Fauna Silvestre de la Provincia de La Pampa, Federico Pelizzari, habló del inicio de la temporada de caza mayor y menor con jauría, armas, arcos y flechas, enmarcada en la reglamentación de la ley provincial de fauna, dentro de cual se describen las diferentes modalidades de caza y las habilita como una actividad deportiva.
“La ley 1.194, es antigua, de conservación, a diferencia de otras leyes, en esta está todo prohibido, salvo lo que está escrito, que cambia con el resto de las leyes. En eso que está escrito, describe las diferentes modalidades de caza y demás. Hay gente a la que le gusta, hay gente que no, y es respetable. Pero es la ley que está vigente y hay que cumplir”, explicó.
En ese marco, Pelizzari dijo que “el año pasado se emitieron más de 11.000 permisos de caza, a La Pampa vinieron más de 1.200 extranjeros a cazar. Cabe resaltar, que a veces cuando arranca la temporada en marzo, se puede ver en el aeropuerto, la cantidad de vuelos que hay privados y demás que genera la propia actividad en sí”
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Además de los cotos de caza que brindan el servicio de la actividad cinegética, el funcionario explicó que “indirectamente también hay mucha gente trabajando dentro de los cotos, se genera un trabajo bastante rentable. Los números no los tengo, porque son privados de cada empresa. Además de los trabajos propios, todo lo que lleva, hay actividad de terceros como guías de caza, taxidermistas, cocineros, obviamente porque a esa persona que viene hay que darle de comer, todas las compras que se hacen. El movimiento es importante”.
Pelizzari señaló que “la mayoría de los cazadores vienen de Estados Unidos, pero también llegan de España, Francia, Alemania, Brasil, Uruguay, algunos otros países por ahí más alejados”, respecto a los animales indicó que “acá lo que se habilita es jabalí, ciervo colorado, y en los campos categoría 1 y 2, los cotos de caza pueden cazar además ciervos axis, ciervos dama, muflones, búfalos”.
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Consultado por el producto de la caza, o trofeos, el subdirector de Fauna señaló que “eso lleva un proceso en el que interactúa Fauna de Nación, también Senasa, y se realiza taxidermia o no, depende de lo que quiera el cazador, y se exporta. Vienen, cazan, esos trofeos quedan acá, se los prepara, y se los envían al destino final. En los cotos de caza, se aprovecha la carne, al igual que con lo que caza la gente local. Lo que está prohibido es la venta y comercialización”.
Arcos y flechas.
Consultado por la habilitación de la caza mayor y menor con arcos y flechas, explicó que si bien es algo que está en la ley desde el inicio, “es una modalidad que cada vez está más vigente, porque va avanzando la tecnología, hoy los arcos no son los mismos que hace muchos años atrás, son arcos que vienen con poleas, con mucha más potencia, y va avanzando la tecnología. Hoy un arco y flecha tiene por ahí la misma capacidad de letalidad para cazar que un arma de fuego”, explicó.
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“La Pampa a nivel mundial es conocida por la actividad cinegética. Arrancando por el Parque Luro, que fue creado como el primer coto de caza que se realizó, a la actualidad, La Pampa es mundialmente conocida por su actividad cinegética”, reiteró. Y detalló que “vienen de todo el mundo a cazar acá, de hecho hay ferias internacionales donde van los cotos pampeanos y se promocionan, y se venden las cacerías. Obviamente incluye la estadía, el traslado, toda esta parte de la industria”.
Asimismo destacó como atractivos “en la época de brama andar caminando por adentro del bosque de Caldén, este bosque que tenemos nosotros que es único, y a mucha gente le encanta ese paisaje agreste para cazar en esas circunstancias. Y también tenemos la posibilidad de realizar la cacería en campos abiertos, donde la fauna tiene libertad para moverse y trasladarse para todos lados”.
Especies introducidas.
Pelizzari dijo que entiende que hay gente a la que no le gusta la actividad, “pero también hay que verlo desde el punto de vista ambiental, teniendo en cuenta que en La Pampa lo que más se caza es el jabalí y el ciervo, que son especies exóticas, introducidas. Y yo me haría otra pregunta, ¿qué pasaría si no existieran los cazadores, con los ciervos y los jabalíes?. El jabalí no tiene predadores naturales. Está pasando en otros países del mundo que el jabalí está declarado plaga, y más allá de eso, están las enfermedades que puede llegar a transmitir”.
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Respecto de la caza con jauría, de la que se renovó la habilitación como todos los años, Pelizzari dijo que “como en todo podes estar a favor o en contra, yo respeto las opiniones personales de cada uno. Pero vuelvo a insistir con esta pregunta, ¿qué pasaría si no existieran los cazadores y las modalidades de caza? Porque, sin ir más lejos, muchos productores, se quejan a diario por el tema de la invasión de Jabalíes y los daños que le producen a los cultivos”, señaló.
LA ARENA
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