-
El Servicio de Cambio Climático de la Unión Europea alertó que el pasado mes fue el febrero con mayor derretimiento del hielo en el Ártico desde que se tiene registro hace 47 años y la Antártida tuvo su cuarto mes con más pérdidas.
19 de marzo de 2025. Sea verano o invierno, el hielo marino de los polos se derrite a gran velocidad. A finales de enero y en tan solo una semana, la capa de hielo del Ártico disminuyó tanto que se perdió una extensión casi del tamaño de toda Italia.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus, de la Unión Europea, alertó que “una disminución tan rápida es inusual en esta época del año” cuando debería estar en sus máximos anuales por ser invierno en el hemisferio norte. Una realidad que evidencia cómo el Ártico se está calentando hasta cuatro veces más rápido que el promedio global.
El Ártico alcanzó su extensión mensual más baja con un 8% por debajo de la media de hielo marino. Con esa cifra, febrero se convirtió en el tercer mes consecutivo en el que se alcanzó un récord. Los 13,7 millones de kilómetros cuadrados de hielo fueron, además, el dato más bajo para ese mes desde que se tiene registro. La línea naranja del siguiente gráfico muestra el máximo de hielo que ha habido en el Ártico en los meses de febrero desde 1991 y la parte blanca es la extensión actual.

En el sur del planeta, la Antártida vive su punto más bajo de hielo a principios de año y la de este febrero fue una de las más bajas desde que se tiene registro. Allí, el hielo marino alcanzó 2,10 millones de kilómetros cuadrados. Esto es un 26% por debajo del promedio del registro para los meses de febrero y la cuarta más baja para este mes.

Durante esta época, la capa congelada de la Antártida desaparece casi por completo, excepto en parte de la costa oeste del continente y en el mar de Weddell. Allí está el iceberg A23a, que es el más grande del mundo, incluso con el deshielo. Pero con los derretimientos comenzó a moverse desde 2020 hacia el norte y los científicos temen que pueda chocar con la isla Georgia del Sur; una zona crucial donde los pingüinos y las focas tienen a sus crías.
Los registros negativos de lo que ocurrió en el Ártico y en la Antártida provocaron que febrero de 2025 alcanzara un nuevo mínimo histórico, cuando la cobertura de hielo marino global fue de 16,04 millones de kilómetros cuadrados.
Todo esto es relevante porque el hielo marino es fundamental en la regulación de la temperatura del planeta. Esas capas congeladas absorben la luz solar, pero cuando se derriten, ocurre el efecto contrario y el agua del océano refleja los rayos del sol, con lo que aumenta la temperatura y se acelera el calentamiento global.
Mirá la nota completa de France 24 en You Tube
Impactos: 46