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Semana Santa en Pinamar y una linda salida de pesca.
Por Claudio Ferrer
25 de abril de 2025. Desde hace muchos años, cada vez que visito Pinamar me embarco con mi amigo Tuky para hacer una excursión de pesca. Siempre resulta agradable pasar una mañana alejado del ruido de la ciudad disfrutando el vaivén del movimiento del mar y obtener una buena pesca haciendo nuevos amigos.
El increíble bote de Tuky con su poderoso 115 caballos y su pericia para pilotearlo nos otorgan la tranquilidad y seguridad necesaria para la experiencia.
Llegó Semana Santa y con mi amigo Sebastián y nuestras esposas decidimos pasar unos días en la costa, desde luego reservamos un asiento en el bote.
Para nuestra tranquilidad y comodidad es que no es necesario llevar ningún tipo de equipo, Tuky nos provee todo, caña, reel, carnada y como yapa nos entrega el pescado limpio al regreso. La única condición para salir es el clima que se chequea día a día.
Viernes Santo, ideal para comer pescado, tras reunirnos a las 7,30 de la mañana, recibir indicaciones para los que tienen la primera experiencia, completar una planilla para prefectura y colocarnos el chaleco salvavidas, salimos mar adentro unos 6 kilómetros aproximadamente.
Una vez arrojada el ancla, Tuky da las últimas instrucciones, entrega los equipos, y coloca las carnadas, ahora solo dependemos de la suerte de cada uno.
La primera corvina es mía a los 3 minutos de arrojar la línea, y enseguida comienzan a sucederse algunas más; corvinas, pescadillas, congrios, gatusos, meros y bagres de mar se van incorporando a nuestros cajón.
La pesca se va dando bien, aunque no de la misma manera que hace algunos años. En las charlas surge el comentario de la pesca comercial. Resulta que desde hace bastante tiempo, los barcos pesqueros que antes no podían acercarse a la costa, ahora pasan sus redes muy cerca, de noche y con las luces apagadas para que nadie los vea. Estas acciones hacen que cada vez se vea mas reducida la vida submarina en nuestras costas. Alguien hace algo por esto o alza la voz? Desde luego que no, hay un interés económico de por medio.
De todos modos la pesca fue buena y divertida, sobre todo con la presencia de un chico de 8 años en su primera experiencia, muy ingenioso y gracioso que hizo toda la excursión mas divertida, más aún cuando Tuky le entregó una línea para pejerrey y comenzó a tener pique tras pique, haciendo todo más divertido.
Otra cosa interesante de este tipo de salidas es la relación que se genera entre los pescadores, más aún al finalizar la salida, mientras esperamos que Tuky y su padre nos limpien la pesca obtenida todos vamos haciendo comentarios de lo ocurrido, compartimos tal vez un mate e intercambiamos las fotos que cada uno fue tomando, en algunos casos hasta intercambiamos teléfonos para continuar la relación.
Salidas para tener en cuenta cuando va de vacaciones y quiere hacer algo distinto a las rutinas de playa.
Hasta la próxima salida.
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