Nuestras armas en la guerra de Malvinas

10 de Junio – Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas, Islas y Sector Antártico.

Por Aldana Novielli para Revista Aire Libre

Con la firme convicción de que no se muere cuando se deja el cuerpo, sino que se muere cuando se los olvida, la idea de esta redacción es recordar el coraje de los Héroes de Malvinas, quienes pelearon una lucha de igual a igual a pesar de la deficiencia armamentística con la cual contaban, teniendo en cuenta que nuestras fuerzas se han formado y equipado siempre con una hipótesis de conflicto a nivel continental pues nuestras supuestos invasores serian nuestros países limítrofes. Un 2 de Abril,  llegamos a un enfrentamiento bélico en una zona insular, con armamento de antaño y precario.

Con el arribo de las primeras tropas de las fuerzas conjuntas argentinas en las Islas Malvinas bajo la “Operación Rosario” cuyo objetivo era acelerar las negociaciones diplomáticas y romper la hegemonía británica después de 150 años, se da la primer baja de guerra, el infante de marina Capitán de Corbeta Pedro E. Giachino.

A raíz de esto y luego de la conocida frase emitida por Galtieri en una plaza de Mayo repleta “ Si quieren venir, que vengan, les presentaremos batalla” se produce el despliegue de las distintas fuerzas y sus armamentos en todo el área de operaciones.

Un mes después, el 2 de Mayo fuera de la zona de exclusión declarada por los británicos, el submarino atómico inglés Conqueror torpedea y hunde al Crucero ARA General Belgrano, hubo 323 víctimas entre desaparecidos y muertos, pero sin esperar demasiado Argentina responde a la agresión que debilitó al país y con los aviones navales argentinos Super Etendard de origen francés, equipados con misiles Exocet AM-39, hunden al ícono de la fuerza naval inglesa, el destructor HMS Sheffield.

La férrea resistencia de los argentinos sorprendió a los británicos cuando se libraron las batallas más cruentas y sangrientas de toda la guerra el 11 y 12 de Junio… Monte Longdon, Monte Harriet, Monte Dos Hermanas, Wireless ridge, Sapper Hill, Monte Tombledown, las fuerzas británicas y argentinas lucharon cuerpo a cuerpo.

Armamentos más destacados con las que Argentina estaba equipada:

• Subfusiles PAM 2 con seguro a presión en el pistolete y PAM 1 modelo 2 que fue reformado en calibre 9 mm. Parabellum, éste era una modernización de un arma de origen norteamericano, que se utilizó por primera vez durante la Segunda Guerra y que se empezó a producir en la Fábrica Militar de Armamento Portáti de Rosario en 1955.
• Subfusil Halcón ML-63, el ultimo arma fabricada por Halcón para ser usado por la Policía Federal Argentina, pero fue el único de ésta fábrica que entró en combate, utilizaba cargadores rectos, con capacidad para 42 cartuchos y podía disparar en forma automática o tiro a tiro, además poseía dos colas de disparador dentro de su arco guardamontes y se le había agregado un seguro interno que en el caso de tener un cartucho a bala en la recámara no se disparaba en caso de una caída.
• Fusil de asalto italiano Garand-Beretta BM59 de cargador extraíble de 20 cartuchos, bípode plegable y un apagallamas-bocacha lanzagranadas. Tiene un selector de fuego y puede disparar en modo semiautomático y automático.
• Fusiles M-16 A1 fueron empleados por la compañía de Comandos 601, calibre 5,56 mm, con una capacidad de carga de entre 20 a 30 cartuchos y una cadencia de disparo de 650 a 750 disparos por minuto.
• F.A.L 50/00 Fusil Automatique Léger belga o su traducción Fusil Automático Ligero de calibre 7.62x51mm Modelo NATO que poseía culata de madera o plástico fija y F.A.L 50/64 PARACAIDISTA, éste último llevaba culata plegable y cañón estándar, como arma de apoyo de éste último se usó el F.A.L 50/41 ‘F.A.P’ (Fusil Automático Pesado) del mismo calibre pero con cañón pesado, culata fija y bípode para apoyar a la escuadra de fusileros, de fabricaciones argentinas bajo licencia.
• High Standard Model10, escopeta semiautomática calibre 12 de combate utilizada por la Infantería de Marina. Su alcance efectivo era de unos 45 metros, alimentación 4 + 1 y pesaba 4.54 kg.
• Ametralladora FN M.A.G  “ametralladora de propósito general” calibre 7.62x51mm OTAN. Estaba disponible en tres principales versiones: la ametralladora pesada estándar de infantería Modelo 60-20 que está refrigerada por aire, accionada por los gases del disparo y que dispara a cerrojo abierto; la coaxial para tanques Modelo 60-40 y la aeronáutica Modelo 60-30. También se fabricaron bajo licencia en la Argentina. Cadencia de disparo: 650 a 1000 disparos por minuto.
• Ametralladora pesada M2HB Browning .50 calibre 12.7 mm, adaptada como arma antiaérea, con un sistema de disparo de recarga accionada por retroceso, fue también elegida como arma de apoyo a la infantería. Fue utilizada por el héroe Cabo Segundo Julio Omar Benitez, quien al verse sorprendido en la patrullera argentina GC-83 “Río Iguazú” de la Prefectura Naval, por dos Sea Harrier británicos que lo atacaron con sus cañones de 30 mm, sin titubear respondió abriendo fuego con una de las dos ametralladoras Browning M2HB de 12,7 mm, logrando derribar a uno de los aviones enemigos, pero sin sobrevivir al ataque.

La historia de Mario y la de su BIM 5, un héroe de Malvinas en Revista Aire Libre

Los Argentinos fuimos a un enfrentamiento con lo que teníamos a la mano, fusiles algunos con visor óptico, algunos Mauser 98 Modelo Argentino 1909 o fusiles de la Segunda Guerra Mundial, como el que usó el SubTeniente José Alberto Vásquez del Equipo de combate Güemes, un Lee Enfield calibre 303 british con el que junto con su compañero, lograron destruir tres helicópteros británicos: un Sea King y dos Gazelle, volvieron sin sufrir bajas.

Desde mi lugar, creo fervientemente que es nuestro compromiso continuar en este camino, apoyando a nuestros veteranos, recordando la historia y manteniendo viva la memoria de nuestras islas que son argentinas por derecho. Todos los héroes argentinos, los que volvieron y los 649 que se quedaron, dejaron todo en esos combates pero no sin antes dejar plasmado el arrojo y la determinación con la cual combatieron. Siempre con el apoyo que tuvieron de gran parte de la sociedad en su momento, quienes les daban pan o lo que tuvieran a su alcance para ayudarlos a apalear el frío que quemaba y como algunas armerías colaboraban con rifles de caza mayor. Hoy, 36 años después, no debemos olvidarnos de la lucha que continúan quienes volvieron, pero ahora pelean para que se los reconozca y se los respete como lo que son, Veteranos de Guerra, defensores de la Patria.

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