¿Cómo actuar ante las picaduras?
23 de mayo de 2018. Ya sea por las constantes crecidas del Paraná que trae camalotales con ofidios a zonas donde habitualmente estas especies no están tan presentes o por encuentros casuales en situación de pesca con diversas víboras, lo que debemos hacer es evitar el contacto con dichos animales –no intentar cazarlos ni espantarlos del lugar sino simplemente salir de la situación alejándonos- inmediatamente. No obstante, los accidentes ocurren, como pasó hace pocos meses con una niña que fue mordida por una yarará en la costa del río en San Isidro
Debemos tener en cuenta en principio los hábitos crepusculares y nocturnos de la especie; esto va para los pescadores que gustan de acampar en costas de río, como ocurre en San Pedro y otras zonas del Delta. En esas franjas horarias los encuentros serán más frecuentes
Siempre se recomienda en caso de mordedura de serpiente dirigirse al hospital más cercano, ya que la mayoría de los hospitales centrales cuentan con suero antiofídico. Allí harán el diagnóstico diferencial para saber a qué ejemplar corresponde la mordedura y aplicarán el tratamiento correspondiente.
Ana María Girardelli, ex directora del Centro Provincial de Toxicología, explica que “Si se trata de una yarará, el tiempo del que se dispone para aplicar el suero antiofídico es de 12 horas. Pero hay que asistir de urgencia a un centro asistencial para tener tiempo para conseguir el suero, ya que si la persona se encuentra en una zona retirada, puede demorar en llegar“, dijo la profesional.
Por eso es importante no perder tiempo prolongando la situación de pesca o con asuntos menores, dado que cada minuto que pasa es clave. Por suerte, en los últimos 30 años no hubo casos fatales con yararás “porque desde el Centro de Toxicología pueden llegar en menos de 12 horas a dar asistencia en cualquier punto de la provincia. Pero para eso es clave que la gente consulte rápido“, agregó Girardelli en declaraciones al diario La Nación.
Por año el Centro de Toxicología recibe entre 700 y 800 consultas por accidentes con animales, de los cuales el 20% son por ofidios. De ellos, cinco o seis, pueden ser por mordeduras de yarará. “No son muchos, pero son graves y potencialmente mortales. Y el problema es cuando aparecen en zonas donde el personal médico no está acostumbrado a tratar con mordeduras de serpientes, como cuando éstas vienen con las inundaciones“, explicó.
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Los síntomas
Posiblemente tras sufrir una picadura no distingamos de qué especie de serpiente se trata. Pero los síntomas de picadura de yarará son claros. En caso de tratarse de una mordedura de yarará, los síntomas son muy característicos y fáciles de distinguir respecto de los de otros animales que no tienen veneno. Y se desarrollan de inmediato y durante las primeras dos horas.
- Se siente un gran dolor de inmediato. Se observa la marca de los colmillos (no minimizar si sólo se observa un orificio, ya que la víbora puede haber perdido un colmillo en sus actividades de caza, pero conserva su potencial de daño).
- Se forma un edema duro de inmediato, cuyo color no desaparece al presionar con el dedo. El edema cambia de color y se torna “vinoso” o morado.
- La pérdida de sangre por los orificios causados por la serpiente no se detiene.
- Un poco después aparecen ampollas y, si no media la intervención médica, puede producirse la necrosis del tejido afectado. La persona puede sufrir hipotensión, palidez y náuseas.
Otros síntomas que pueden observarse más adelante son el sangrado por la nariz y hemorragias digestivas, “lo cual puede llevar a la muerte”, explicó Girardelli .
Si lo que mordió al afectado es una culebra, en cambio, no habrá inoculación de veneno y la zona de contacto más que una mordedura lucirá como un rasguño, ya que el animal no tiene una capacidad de abrir la boca tan grande como la yarará, por lo que sólo alcanza a arrastrar sus dientes sobre la piel.
De todos modos, en estos casos también se recomienda asistir a un hospital para que realicen una limpieza profunda de la herida, ya que podría infectarse, y también apliquen la vacuna antitetánica, porque aunque no tenga veneno la culebra puede transmitir el tétanos.
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¿Qué hacer ante la mordedura de una serpiente?
Tras lo antedicho es importante saber qué hacer y qué no hacer ante una mordedura, dado que existe un protocolo de actuación que se debe seguir en caso de mordedura de una serpiente:
- No intentar cazar o capturar al animal: eso sólo pone en peligro a quien lo intenta y con la sintomatología es suficiente para determinar de qué tipo de animal se trata.
- Retirar toda prenda o adorno de la zona afectada, que pueda impedir la distensión del edema: no se debe comprimir la zona de la mordedura con prendas ni torniquetes ya que eso potencia el efecto del veneno.
- Permanecer en reposo y tomar agua: La persona debe moverse lo menos posible para evitar una mayor circulación del veneno en el organismo.
- Las maniobras tales como laceraciones, succión del veneno o torniquetes son perjudiciales y no son recomendables: Las laceraciones pueden llevar a una infección y la succión del veneno con la boca no es útil ya que sólo podría extraerse un poco del veneno superficial porque la inoculación de la mordedura de la yarará es profunda. Además, una mínima lastimadura en la boca puede poner en peligro a la persona que succiona.
- Ir al centro asistencial más cercano: hay que desoír consejos de legos en la materia y acudir a profesionales que saben qué hacer.
- Denunciar: tras asistir al afectado, denunciar el avistaje de una de estas víboras en Defensa Civil o el área de Control de Vectores de las municipalidades locales, ayuda. Si las autoridades capturan el ofidio puede ser trasladado a una reserva natural en caso de no ser venenoso, o llevado al Instituto Malbrán en caso de ser venenoso, donde le extraen veneno para producir el suero antiofídico.
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