El portal sur de Corrientes
Magnífico lugar, con buena gente y más que satisfactoria pesca. Buena gastronomía, alojamiento de todos los niveles. Cuenta con guías, complejos y lodges. Se practica especialmente la pesca, su gran atractivo, y no se deja de lado la caza y el turismo. Puede parecer mucho elogio, pero me atrevo a afirmarlo pues hace bastante más de 30 años que voy seguido. En una época, que no fue corta, iba entre 15 y 20 veces al año.
En lo que hace a establecimientos de pesca, en la última década, se han multiplicado exponencialmente y muchos complejos o Lodges se han desarrollado en lotes parquizados con muy buenas instalaciones aprovechando terrenos linderos al río Corriente.
Por fines de mayo, para hacer un relevamiento, recibí la invitación de los “nuevos” propietarios del Spree Lodge, la familia Charles, y acordé con ellos “dejar pasar el invierno” que nos aletarga y también, de alguna forma, lo hace con los peces cazadores como el dorado y surubí.
En la transición de fines de agosto a inicios de septiembre estuve junto a Bruno Drago una tarde, día de llegada, parte de una mañana donde desayunamos y nos preparamos para el regreso, y dos días completos que fueron dedicados al chequeo del estado de la pesca.
El primero, un día con sol y una temperatura máxima de unos 28/30 grados, aunque con un viento algo molesto como para pescar sin dificultades el Paraná, pese a contar con buen casco, motor principal y también eléctrico tuvimos como guía a Ariel Charles, esposo de Karina con quien comparte la titularidad del lodge.
Comenzamos la mañana por La Boya Colorada con morenas o mamachas en una corredera del Paraná cercana a la isla partida para ir cambiando de lugares y también de estilos de pesca. Levantamos y devolvimos los primeros dorados y palometas. Cuando quisimos pescar al golpe con carnada, spinning, baicast o mosca contra los palos nos resultó algo complicado pues Eolo aumentaba.
Navegamos riachos internos yendo al sur. En el Ingacito, en una parte de cierta profundidad, Ariel indicó equipos de trolling con señuelos de larga paleta y obtuvimos un surubí atigrado que, conociendo su mayor resistencia que el pintado, dio dura batalla, al punto que terminó cortando los remaches de la pata de un reel. Primera alegría -en función de dimensiones- cuando pudimos subirlo. Alternaríamos con dorados chicos, medianos y algunos de un porte algo mayor sin llegar a niveles extraordinarios.
Cerramos el día con algunos ejemplares de estas dos especies, palometas y algo de variada.
Bajaba el sol y mientras navegábamos en el regreso, al sudoeste (desde el lado santafecino) se veían relámpagos que no anunciaban algo bueno para las siguientes horas.
Las duchas e instalaciones de calidad, mas una exquisita cena y agradables charlas nos dieron paso, cansados pero contentos y a avanzadas horas, al descanso nocturno.
Escuché parcialmente la lluvia y el fuerte viento durante la noche y el completo desayuno, ya con una temperatura que estaría alrededor de 6 u 8 grados, nos permitió programar con los Charles, momento en el que se sumó su hermano Aquiles, quien sería el guía para esa jornada, programar como para no perder el día y con la premisa de no correr riesgos.
Todos sabemos que el viento sur, estimado en la oportunidad entre 40 y 70 Km. /hora, convierte algunos ríos, especialmente el Paraná, en extremadamente peligroso y hasta totalmente innavegable.
Una molesta y continua llovizna hacía notar con mayor intensidad el frío y el viento. Fuimos caminando unos metros hasta el río Corriente y nos sorprendimos, ya que por allí abajo el viento era mucho menor por lo que decidimos preparar todo y salir a ritmo tranquilo y por donde encontráramos mayor seguridad en dirección sur.
Se podría pensar con esas condiciones que la pesca seguramente resultaría nula o ciertamente mala o muy discreta.
Pero …comenzaron a salir dorados de diferentes tamaños, incluso tuvimos dos o tres dobletes. Por el momento todo con carnada. Hicimos lances en baicast, spinning y hasta unos muy escasos con mosca donde tuvimos una respuesta, pero con artificiales resultaba una pesca molesta y hasta riesgosa por las ráfagas.
Hicimos la zona del Ingacito y volvieron los surubíes, a trolling y creo que también con carnada a la deriva. Esta vez de la variedad más conocida, los pintados.
Navegamos riachos, lagunones y lugares en los que me resulta difícil ubicarme y fuimos sumando mayormente dorados. La lluvia pegaba y el viento continuaba. Por momentos con mucha intensidad.
No sé por dónde andábamos cuando llegamos a ver el Paraná con olas que se aproximaban en la dirección por la que podríamos entrar a él pero un islote muy cercano a la costa correntina o entrerriana surgía de un banco de arena extenso y con su arboleda nos refugiaba en buena medida y nos permitía pescar sobre el banco y en la caída del veril. Dos o tres dorados de mejor tamaño fueron el broche de oro cayendo la tarde, momento en el que tuvimos que regresar porque el pique se cortó, la distancia era importante, el oleaje iba en aumento y la llovizna se convirtió en lluvia de cierta intensidad y no se pudo por ello seguir con las fotos.
Tanto viento, aun por riachos internos hizo lento el regreso y llegamos de noche corriendo al confort de la calefacción y las potentes duchas renovadoras.
Pese a cierto cuidado que tuvimos, con el entusiasmo de los piques durante el día y tramos de navegación donde el agua de lluvia se hacía notar, se nos mojaron algunos elementos, lo que nos demoró un poco para estar listos para otra agradable cena.
Un especial agradecimiento a la familia Charles por su excelente predisposición, trato y dedicación.
Nos quedó pendiente, debido a las condiciones mencionadas, una buena pesca con artificiales, especialmente con mosca y quedamos en hacer un nuevo relevamiento, a tal efecto, un poco más adelante.
Todos nos supimos adaptar bien a las circunstancias, de alguna forma adversas y, por ello, el saber adaptarse algo que menciono seguido, podemos presentar este relevamiento y fotos demostrativas. La colaboración de todos en estos casos es fundamental.
SERVICIOS
SPREE LODGE – Ruta nacional 12 Km. 682, CP 3186 Esquina –Corrientes. www.spreelodge.com – Info@spreelodge.com – Info.spreelodge@gmail.com Ariel Charles: +54 9 (3777) 597054, Karina Charles: + 54 9 (3777) 393673.
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