Bien utilizado es de gran utilidad en el campamento, el fuego nos brinda calor y la oportunidad de cocinar, pero si no sabes manejarlo puede transformase en nuestro peor enemigo.
El fuego ha sido, es y será una gran herramienta para el hombre. Desde nuestros antepasados más remotos el hombre ha utilizado el fuego para calentarse, cocinar, iluminar, resguardarse de animales y otras tantas funciones como el avance tecnológico lo haya permitido en cada era de la humanidad.
Pese a tantos años de humanidad, tanta tecnología y evolución humana, hoy en día en medios naturales el fuego sigue acompañándonos y brindándonos sus funciones principales: abrigo, calor, luz y seguridad de la misma manera que abrigó al hombre de Neanderthal y Cromagnon algún tiempo atrás.
Ahora bien, el buen manejo del fuego se hace imprescindible a la hora de encenderlo y controlarlo.
Así como debemos saber encenderlo y mantenerlo prendido, debemos saber tenerlo controlado y apagarlo correctamente cuando ya no lo necesitemos. Si no sabemos manejar el fuego será mejor que ni siquiera intentemos encenderlo ya que podría transformarse en algo muy contraproducente y peligroso como un incendio.
A continuación te damos algunas recomendaciones y cuidados que deberías tener muy presentes a la hora de utilizar fuego:
- No enciendas fuego donde no se permita. Sea por el motivo que sea, si no se permite NO HAY QUE PRENDER FUEGO. En ese caso podrás calentarte y cocinarte con algún tipo de mechero a combustible (calentadores a gas, alcohol, carburo etc)
- Siempre que enciendas un fuego hazlo dentro de un pozo y/o contra una pared de piedras, tierra o nieve, para que se encuentre más protegido de los vientos. Además la misma pared reflectará el calor hacia nosotros si estamos parados enfrente.
- Cuando elijas el lugar donde encender el fuego mira siempre alrededor y arriba del mismo; puede haber alguna rama de un árbol que se quemaría cuando el fuego alcance altura.
- No es recomendable hacer fuego bajo un árbol ni cerca de una planta; hay algunas (como la cortadera o cola de zorro) que poseen alcohol en sus hojas corriendo el riesgo de que el fuego se descontrole y propague rápidamente.
- Cuando abandones el lugar, ya sea porque tu campamento llegó a su fin, porque te vas a dormir o porque te ausentas del campamento por un momento, asegurate de apagar bien el fuego desparramándolo y echándole agua hasta que estés bien seguro de haberlo apagado por completo. Nunca abandones un fuego encendido ni por un instante.
- En algunos lugares boscosos es común que el fuego se propague por debajo del suelo a través de raíces. Es importante tener cerca una buena dosis de agua para echarle si esto sucede.
- Nunca enciendas fuego cerca de la carpa ni ubiques la carpa cerca de él. Ten en cuenta la dirección de los vientos predominantes para no armar la carpa a su paso, así evitarás que las chispas quemen la carpa y que se llene de olor a humo.
- Si juntas leña hazlo de ramas caídas y secas, nunca lastimes una planta para rescatar su leña. Las heces secas de vaca u otros animales son un buen combustible para alimentar el fuego a falta de leña.
Fuentes: Mundo Trekking
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