En los Estados Unidos menos del 3% provienen del mercado legal.
Un informe del Departamento de Justicia de enero de 2019 muestra que menos del tres por ciento de los prisioneros que usaron armas en el crimen las adquirieron en tiendas minoristas o en una exposición de armas.
El informe, titulado, “Source and Use of Firearms Involved in Crimes: Survey of Prison Inmates, 2016,” (Fuente y uso de armas de fuego involucradas en delitos: encuesta de reclusos en prisión, 2016), presenta información obtenida a través de entrevistas cara a cara con algunos de los casi 300,000 prisioneros que usaron un arma en la comisión de un crimen.
Muestra que aproximadamente el “1.3 por ciento de los prisioneros obtuvieron un arma de una fuente minorista y la usaron durante su ofensa”. Solo el 0.8 por ciento de los prisioneros adquirieron sus armas en una exhibición de armas.
La gran mayoría de todos los criminales (56 por ciento) robaron sus armas, las adquirieron en la escena de un crimen o las obtuvieron a través del mercado negro.
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