Descubren una nueva especie de tararira.
El estudio estuvo a cargo de investigadores del Equipo de Biología Pesquera de la Universidad Nacional de Misiones. La especie, a la que denominaron Hoplias mbiguá, se la encuentra desde Corpus, en Misiones, a Ituzaingó Corrientes..
Tras diversos estudios y comparaciones, investigadores del Equipo de Biología Pesquera de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones de la (UNaM) pudieron determinar que en aguas del Paraná, también nada la Hoplias Mbiguá. Una especie nueva de pez tararira.
Se trata de un tipo de “tararira” con características nunca antes vistas: tiene la cabeza más alargada y los ojos sobresalen sobre la línea de la cabeza, mientras que se diferencia en el número de escamas.
A la especie se la encuentra desde Corpus, en Misiones, a Ituzaingó Corrientes, y es seguro que cientos de pescadores innatos la habrán pescado alguna vez y pese a sus pequeñas dimensiones, la habrán degustado en algún banquete de domingo, dijo Danilo Aichino.
“Hay ejemplares que comúnmente se los ve en nuestra zona. Se los conoce popularmente como ‘tarariras’, pero encontrábamos diferencias apreciables con respecto a otras especies siempre consideradas similares”, relató Daniel Aichino, investigador del Equipo de Biología Pesquera.
“La Hoplias Malabaricus son las que tenemos en nuestra zona, ellas estaban dentro de ese grupo, pero las veníamos diferenciando. Recién ahora pudimos determinar que la hoplias mbiguá es un grupo diferente del que se sabe poco, por eso ésto es un gran aporte”, agregó.
Estas diferencias la ubican dentro de un grupo distinto del que lo ponía el ideario popular, donde se conoce como “tararira” a las Hoplias Malabaricus y la Mbiguá.
“Hay varios complejos de especie, cada uno de estos grupos contiene, a su vez, una cantidad de especies que se diferencian en caracteres morfológicos, osteológicos, pero a todo ese grupo se lo conoce como ‘tarariras’. Es el nombre vulgar, que a su vez cambia de región a región: en Corrientes le dicen ‘tarucha’, en Córdoba le dicen ‘dientudo”, explicó Mauricio Benítez, becario del Conicet y participante del proyecto.
Las investigaciones se hacen en el marco de proyectos de convenios de trabajo con la Entidad Binacional Yacyretá, “que financia el monitoreo de la fauna íctica aguas arriba de la represa. Se busca describir la composición de dicha comunidad, las variaciones en el espacio y en el tiempo. Por ello se tienen monitoreos anuales: doce meses de trabajo ininterrumpido, en el cual se ve cómo varía tanto la composición como las abundancias.
Con ese trabajo se logra tener una actualización de la riqueza específica de la fauna de nuestra región”, explicó Gladys Garrido, directora del proyecto de Biología Pesquera Regional de la Facultad de Ciencias Exactas.”Este proyecto es uno de los más antiguos en la facultad, data de 1978 con el director, licenciado Blas Roa, quien inicia esta línea de investigación”, agregó. Por su parte, Danilo Aichino la vio por primera vez en 1996 y detectó ciertas diferencias que no podía determinar con certeza porque no había investigaciones previas sobre ella.
No fue hasta el 2009 cuando aparecieron estudios sobre esta especie.Respecto al modo de trabajo, el equipo realiza un monitoreo mensual, que consiste en una semana de estudios en el agua. “Trabajamos en dos puntos distintos, uno es el arroyo Garupá y el otro cerca del lago de Yacyretá”, indicó Aichino.
“Cada tres meses tenemos un muestreo de diez días en el río y abarcamos cinco puntos diferentes. El punto más lejano es Puerto Maní, en Corpus; bajamos al arroyo Yabebiry; en Garupá; en Santa Tecla, Corrientes, y a la parte más ancha del lago, muy próximo a la represa. El monitoreo consiste en hacer un relevamiento de las especies que encontramos”, finalizó Aichino. El río Paraná de esta manera tiene una nueva especie, cuidarla es tarea de todos.
Fuente: El Federal
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