Fue en Los Menucos, Río Negro donde participó de un encuentro que se realizó en Cerro Negro, cerca de Covunco. El deporte busca nuevos adeptos en todo el país.
Fabio Solaiman está en el piso, su cuerpo forma una “y” griega invertida y su arma de larga distancia parece ser una extensión de su cuerpo. Observa por la mira de su rifle, uno similar a los que usan los francotiradores, calcula la velocidad del viento y saca cuentas. Se vuelve a acomodar. Su hombro encaja en la culata, su mano izquierda ayuda a controlar mejor, mira por última vez a un disco de arado que está ubicado a dos mil metros de distancia y prepara su dedo índice para apretar el gatillo.
El silencio es enorme, la concentración del hombre de Los Menucos es escalofriante y de repente se escucha un ensordecedor disparo que seis segundos más tarde termina impactando de lleno en el blanco. De esta manera uno de los referentes del tiro de larga distancia en la Argentina fue uno de los protagonistas del encuentro que se desarrolló en el Cerro Negro, campo de tiro ubicado diez kilómetros de Covunco, y que contó con la organización del club Tiro Federal de Zapala.
Cómo calibrar una mira telescópica
Los miembros de la Asociación de Tiradores de Larga Distancia de la Argentina (Atlda) programan estos encuentros con la intención de captar a la mayor cantidad de deportistas
“Esta es una disciplina deportiva traída de afuera. Si o si se realiza en campos abiertos, estos tiros no se pueden efectuar en polígonos cerrados. Aquí toda la parte de seguridad muy bien armada, entonces lo que buscamos es que la gente deje de practicar en sus campos y que se reúna para hacerlo con mayor seguridad. Además, como toda actividad deportiva, queremos generar que todos se conozcan y que exista una parte social”, contó Gabriel Azcona, integrante de la asociación.
Las distancias eran de 500 a 2000 metros.
Fuente: Agencia Zapala.-
Recuerdos del Primer Encuentro de Tiradores de Larga Distancia