Bueno, barato y para practicar todos los días.
Quien se inicia en el tiro, así como aquel que desea alcanzar y mantener un cierto nivel de idoneidad en su ejecución, enfrenta tanto el inconveniente de la escasez de tiempo como también – por qué no reconocerlo – de dinero, para practicarlo con la frecuencia necesaria. Por Carlos Nesci
¿Por lo tanto, cómo desarrollar un buen grip, acostumbrarnos a la resistencia de la cola del disparador, mantener la imagen ideal del blanco y la alineación de miras, hacer un buen follow through y trabajar en una buena adaptación a la morfología de nuestra arma – hábitos dactilares y memoria muscular – si no vamos habitualmente al polígono y disparamos cientos de tiros?
En gran medida, haciendo algunos ejercicios de Dry Shooting o Tiro en Seco con unas snapcaps que compraremos una vez y nos servirán por mucho tiempo. Por supuesto que esto no reemplaza a la práctica con “munición viva” pero, es un excelente complemento para acelerar nuestra curva de aprendizaje – si recién nos iniciamos – o para mantenernos en razonable forma, si no podemos concurrir al polígono con frecuencia.
Resulta interesante también, llevarnos las snapcaps al club de tiro y hacer unas rondas de ejercitación previas y otras posteriores a los disparos con munición viva. Las previas como precalentamiento y las posteriores para comprobar cuánto pudo habernos afectado la detonación de la munición y/o el retroceso del arma en la ejecución del disparo. También son muy útiles para practicar “interrupciones” pero esto requiere de especial atención ya que estaríamos intercalando munición viva con munición inerte. Lo ideal es hacerlo bajo la atenta mirada de un entrenador.
Son muchas las aplicaciones y ejercitaciones que pueden realizarse, es cuestión de aplicar un poco de imaginación y dedicación al tema.
El disparo en seco, cuando lo realizamos en casa, debe hacerse con las mismas normas de seguridad con que nos manejamos en el polígono y, por supuesto, sin munición viva cerca de donde practicamos. Lo ideal es contar con un cargador identificado con algún color o sticker en su base, al que cargaremos siempre con esta munición inerte. A muchos podrá parecerle una exageración pero en materia de seguridad…mucho es poco!
Si bien el Dry Shooting se utiliza esencialmente para “amigarse” con la cola del disparador y evitar así “gatillazos”, sacudones y todo tipo de movimiento involuntario, resulta de utilidad también para practicar las interrupciones, el cambio de cargador, las distintas posiciones de tiro, el desenfunde, el tiro con la mano débil y hasta el control de la respiración, entre otras posibles ejercitaciones. Esto mismo es aplicable a las armas largas, tanto fusil como escopeta – para practicar el swing – .
Sólo es cuestión de conseguir las snapscaps del calibre con el que deseamos ejercitarnos. Los más complejos son los calibres anulares o rimfire como el .22 LR, en ese caso lo aconsejable es un vaina vacía, dispararla y rotarla, reemplazándola a los pocos disparos para no dañar el mecanismo.
Un poco de tiro en seco todos los días puede ayudar a establecer buenos hábitos y desarrollar la memoria muscular. Seguramente, el mayor beneficio será reducir cualquier movimiento involuntario, logrando así un disparo más suave y progresivo y, como consecuencia, más preciso.
Ojalá puedan agregar Dry Shooting a sus rutinas de tiro y ejercitarse en casa. Su práctica requiere un poco de tiempo, paciencia y constancia. Sólo15 minutos al día pueden mejorar nuestras habilidades y mantenerlas cuando no hay tiempo para ir al polígono. El entrenamiento con tiro en seco, de ninguna manera reemplaza al entrenamiento con munición viva, solo lo complementa, pero es sorprendente lo que un poco de práctica cotidiana puede ayudarnos a mejorar nuestras habilidades, para disfrutar aún más de este apasionante deporte.
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Fernando
Excelente nota!!