Las armas de la Guardia Suiza
Aunque tal vez nos puedan parecer graciosos en sus trajes de colores brillantes con cascos de metal rematados con plumas; estos soldados no sólo son la única fuerza militar para el país más pequeño del mundo sino también una de las mejor equipadas. Desde 1506 se encuentran a cargo de la seguridad del Estado del Vaticano
Por Chris Eger para Guns.com – Traducción: Carlos Nesci
¿Qué es la Guardia Suiza?
Cada vez que vemos imágenes del Papa, observaremos también como figura de fondo, un guardia de ceremonial vestido con un extraño uniforme. Esa indumentaria está compuesta por una combinación extremadamente chillona de púrpura y oro, con un diseño muy al estilo de un bufón del siglo XV.
Estos guardias añaden un toque interesante y ornamental a la oficina papal, aunque su función está lejos de la de ceremonial. Estos hombres (no se permiten mujeres) son todos personal, bajo juramento, de una compañía de soldados profesionales que se remonta a más de cinco siglos – al año 1.506 – hecho que los consagra como la unidad militar más antigua que ha prestado servicio continuo en la historia.
Sus 110 integrantes entre oficiales y soldados, conforman la Guardia Pontificia Suiza y son los militares de facto del Estado de la Ciudad del Vaticano, un país independiente de sólo 44 hectáreas de superficie, situado en el interior de Roma, Italia. Ellos son los responsables de la seguridad y la protección del Papa, así como de las instalaciones papales.
Todos los miembros son voluntarios que sirven durante períodos contractuales de 25 meses. Para formar parte de la Guardia Suiza, hay que ser hombre adulto y ciudadano suizo, poseer una estatura mínima de 1,74m, no superar los 30 años de edad y haber completado con éxito el servicio previo en el ejército suizo. Antes de incorporarse, los miembros seleccionados reciben una intensa capacitación en armas menos letales, técnicas de control de masas, protección de dignatarios y otras habilidades necesarias para su futuro trabajo.
La Guardia Suiza, toma muy seriamente su misión y existen antecedentes históricos que lo demuestran. El 6 de mayo de 1527, durante el saqueo de Roma, sufrió – en una acción defensiva de retaguardia – bajas por un total del 80% de su dotación pero cubrió exitosamente el escape del Papa Clemente VII. Esta heroica resistencia, en la que murieron 118 guardias suizos, eliminando a 800 oponentes, es recordada como la Defensa de la Guardia Suiza. Precisamente, el 6 de mayo, es la fecha en que los nuevos integrantes de la fuerza, juran fidelidad al Supremo Pontífice.
Estilo medieval pero moderno – entre bambalinas –
En los desfiles, los miembros de la Guardia Suiza están equipados con alabardas, espadas y picas. Pero, si las cosas se complican, pueden cambiar rápidamente a pistolas y subfusiles SIGs, HKS y Glock.
Las dos caras de la moneda
Mientras que la cara pública de la Guardia Suiza es el clásico uniforme de Miguel Ángel – aunque se afirma que el diseño, creado por Jules Repond, Comandante de la Guardia durante 1910-21, se inspiró en un fresco de Rafael – con armaduras, penachos, y cascos de estilo morrión de los conquistadores españoles, es sólo para el beneficio de los turistas. Claro, los soldados reciben también formación especializada en el uso de este tipo de armas renacentistas. Por supuesto que a sabiendas de ello la última cosa que alguien querría hacer es buscar pelea contra un soldado suizo armado con una pica de acero de 2.70 m de largo, a menos que quien lo intente tenga un arma de fuego moderna; pero cuidado, las armas antiguas no son el único medio de defensa del Vaticano. Situado en el interior de los cuarteles de la Guardia Suiza existe un arsenal de armas con el que los soldados se entrenan constantemente durante el transcurso de su servicio y, hoy en día, este acero está lejos de ser arcaico.
Armas de fuego, cortas y largas
Por casi 80 años, los oficiales y suboficiales de la Guardia Suiza estuvieron armados con la Dreyse Modelo 1907 una muy hogareña pistola de Hugo Schmeisser. Esta .32ACP de 7 tiros era fea pero confiable.
Después del intento de asesinato del Papa Juan Pablo en 1981 por un sicario turco , la Guardia Suiza decidió actualizar estas pistolas, reemplazándolas por la SIG P220 , que es el arma estándar del ejército suizo. También hay un número importante de pistolas austríacas Glock Modelo 19 utilizadas cuando se desea un arma de portación oculta, como ocurre en el caso de protección a un dignatario extranjero.
Desde el año 1990, el fusil SIG SG550 ha sido el arma de dotación de la Guardia Suiza. Este rifle de la OTAN, calibre 5.56mm tiene un cañón de 528mm y es uno de los fusiles de combate modernos más precisos y confiables.
Su cargador traslúcido – Lexan – de 30 tiros de permite acoplarlos para su rápido reemplazo. La Guardia posee tanto la variante del rifle StW90 estándar y el modelo SG 552 Commando (con cañón corto y culata plegable). Con la tradición militar suiza de puntería, está garantizado que estos soldados pueden utilizar si es necesario.
Expertos en subfusiles
Con sus largos y abultados uniformes históricos, la Guardia Suiza descubrió, hace mucho tiempo que un subfusil corto y compacto, podría ser ocultado fácilmente, lo que redundaría en un gran beneficio en aquellos momentos en que las cosas se empiezan a poner feas. Esto les ha hecho usuarios de este tipo de armas de origen europeo y que en la jerga se denominan room brooms – escobas de cuartos – ya que permiten barrer toda oposición dentro de espacios muy reducidos.
El SIG MKPO diseño de Pal Kiraly de sólo 31 pulgadas de largo, cautivó a los militares del Vaticano, cuando se presentó, en 1933 y aunque no fue aprobada por el ejército suizo, la guardia del Papa compró varios ejemplares de esta singular arma. El hecho de que tuviera una cadencia de fuego capaz de disparar 900 proyectiles por minuto y un cargador oculto de 30 tiros y pudiera ser fácilmente disimulable entre las ropas ( bajo el gran uniforme de la Guardia Suiza ) la transformó en una elección obvia. De hecho, la Guardia es casi el único usuario que se conoce de esta arma ya olvidada.
Además de la singular MKPO, la Guardia Suiza también adquirió cantidades importantes de la Hispano Suiza MP43 / 44, después de la Segunda Guerra Mundial. El MP43 / 44 es en sí mismo una copia suiza – mejor hecha – de la metralleta finlandesa Suomi M31. En la década del 70´a estas armas se sumaron los HK MP5 de la República Federal Alemana, uno de los primeros casos de la Guardia en incorporar armas no fabricadas en Suiza.
Hoy en día la Guardia porta el ultramoderno HK MP7 PDW recamarado en 4.6 × 30 mm. Esta es una muy buena y calificada opción, compartida por muchos cuerpos de elite como el US Navy Seals y el GSG9 de Alemania y por todo aquel que no esté de acuerdo con Jerry Tsai.
Aún así, a pesar de que la Guardia Suiza tiene acceso a las mejores automáticas HK, esto no significa que vayan a tirar sus viejas armas por la ventana. Fotos recientes de su arsenal muestran no menos de 52 hermosas Hispano Suiza MP43 / 44s, y un todo un estante de las encantadoras MKPOs SIG.
La cercanía a este lugar nos genera la certeza de que en el supuesto caso que el Vaticano fuese invadido, estas viejas armas guerreras – muy bien mantenidas están y engrasadas – están listas para funcionar. Sólo habrá que alimentarlas con munición.
El Arsenal
La armería de la Guardia Suiza, es una funcional cápsula del tiempo del desarrollo de las armas suizas. Dentro de la ubicación segura y ubicada en lo profundo del Vaticano hay estanterías repletas de Rifles Vetterli Modelo 1871 (con sus muy coleccionables bayonetas Yataghan, estilo espada corta), mientras que en las estanterías opuestas se exhiben fusiles Swiss T59 con bayonetas de riel.
Estas armas se mezclan libremente con los modernos rifles de asalto SIG 510 y 550 y comparten el salón con las armas blancas del siglo XVI. Los productos en la armería están marcados con ‘AG’, que significa ” Ausrüstung der Garde , “o” Equipo de Propiedad de la Guardia “, pero nunca han sido vendidos como rezagos, por lo que cualquier arma de fuego de fabricación suiza así marcada se transformara en objeto de una animada y muy interesante conversación.
Aunque generalmente no está abierto al público, el arsenal ha permitido tours de coleccionistas cuidadosamente controlados tanto como la visita de clerigos internacionales con interés en las armas. Una maqueta de la habitación, apareció incluso en la película de Tom Hanks Ángeles y Demonios.
¡Pobre de la fuerza militar que decida invadir el Vaticano!
¡Baste decir que si la Guardia Suiza decide hacer una liquidación de sus stocks, seremos los primeros en hacer la cola!
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