Jordania.
Por el Dr. Aldo Galante para Revista Aire Libre.
Cuando uno piensa en el famoso Mar Rojo se nos viene en seguida a la mente Egipto. Pero existe el otro Mar Rojo, menos conocido y también diferente, que es el Golfo de Aqaba. Éste limita con Egipto y Arabia Saudita al Sur, y con Israel y Jordania al Norte. A este último país dedicaremos la Nota.
La mejor manera de arribar a JORDANIA es a través de su capital Amán. Para entrar a este enigmático país los argentinos necesitamos Visa, la cual se tramita en el Aeropuerto a nuestra llegada (“Visa en arribo”). Es un trámite rápido y sencillo.
En mi caso, decidí alquilar un auto en el Aeropuerto para recorrer el país junto a mi mujer Luciana. No me arrepentí en absoluto ya que las carreteras son buenas y es lo más recomendable para quienes se animen. En la era del GPS es muy sencillo recorrer este pequeño país y además no es nada peligroso, ya que Jordania es muy seguro para los turistas.
Si bien es un país predominantemente musulmán es bastante abierto a otras religiones y a las costumbres occidentales, lo que lo hace muy diferente a otras naciones árabes.
Luego de recorrer algo la ciudad de Amán, manejamos hacia el sur unos 30 minutos e hicimos una corta parada en la Bíblica ciudad de MADABA para visitar la Iglesia (griego-ortodoxa) de San Jorge, que cobija uno de los mosaicos bizantinos más famosos del mundo … “El mapa antiguo de Tierra Santa” del siglo VI, formado por 2 millones y medio de teselas o piezas, aunque sólo se puede ver una parte que sobrevivió al tiempo y las guerras.
Muy cerca de allí se encuentra el Monte Nebo donde, según los teólogos, se encuentra enterrado Moises y desde donde se puede divisar el Valle del Rio Jordán.
Siguiendo hacia el sur y luego de unas 3 horas de manejo por una buena carretera (230 km aproximadamente) arribamos a la Ciudad de PETRA, lugar tan increíble como fotogénico, que trataré de resumir en pocas líneas.
Petra es conocida como “la ciudad perdida o la ciudad esculpida en la piedra o roca” (literalmente). Si bien su historia se remonta a la época de los Nabateos en el siglo VII A.C, en la Edad Media ya fue completamente abandonada y no fue “descubierta” por los occidentales sino hasta principios del siglo XIX por el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt, quién en 1812 consiguió que los habitantes locales lo llevaran a conocer esa ciudad perdida de la que se hablaba tanto localmente. Entusiasta de la cultura árabe, se convirtió a la religión musulmana y se cambió el nombre por el de Ibrahim IbnAbdAllah, lo que le permitió ganarse la confianza necesaria para ser conducido hasta Petra.
La principal razón de que Petra se convirtiera en “la ciudad perdida” es su especial ubicación en un valle rodeado por altas montañas rocosas cuya entrada es el profundo desfiladero conocido como el SIQ. Este cañón natural, con una longitud de 1.2 kilómetros de largo, con una mínima anchura de poco más de dos metros de ancho y limitado por altas paredes de entre 91 y 182 metros de altura, convirtió a la ciudad desde tiempos remotos en un lugar totalmente oculto e inexpugnable.
Petra alcanzó su máximo desarrollo cuando fue ocupada por los Nabateos, quienes alcanzaron su máximo esplendor entre los siglos IV a.C. y I d.C., pueblo dedicado principalmente al comercio. La ciudad está plagada de tumbas nabateas, espacios excavados en la roca donde reposaban los muertos, algunas muy sencillas como simples huecos de acceso a una cueva pero también esplendorosas, como la más famosa de ellas conocida como EL TESORO.
Petra sirvió como enclave defensivo donde se ocultaban los Nabateos de los ataques de otros guerreros, como así también una gran ciudad comercial, ya que era parada obligada de las caravanas que comerciaban con productos procedentes de la India. Su apogeo estaba relacionado además por la disponibilidad de agua en medio del desierto, algo no muy usual en esos tiempos.
En el año 63 a.C. el General Pompeyo la invade y fue conquistada por el Imperio Romano y, si bien inicialmente los Nabateos dispusieron de cierta autonomía, tras la muerte del último Rey nabateo (en el año 106 d.C.), pasó a ser una Ciudad controlada totalmente por los Romanos. Es por eso que podemos ver dentro de la ciudad ruinas romanas con resto de columnas típicas y un anfiteatro que todavía se conserva.
En el año 363 d.C. se produjo un importante terremoto, lo que provocó que buena parte de los edificios de la Ciudad quedaran destruidos y de apoco fue abandonada. Sumado al advenimiento de las rutas marítimas que la fueron reemplazando.
En la Edad Media, Petra fue ocupada por los Caballeros Cruzados hasta que en el año 1187 fueron derrotados por Saladino y, de allí en más, la Ciudad fue prácticamente abandonada como tal hasta que el explorador suizo la redescubrió recién en 1812, cuando comenzaron los hallazgos arqueológicos.
Así fue la historia de esta increíble Ciudad de gran tamaño, que nos lleva mínimo 1 o 2 días recorrerla, dependiendo de la edad y condiciones físicas del viajero. Lo ideal es recorrerla a pie y no en burro o carruajes, salvo para los que posean algún tipo de discapacidad. La llamada ruta larga se realiza trepando por las laderas de la Ciudad, que es el que recorrimos nosotros solos. Imprescindible llevar agua y calzado adecuado ya que el calor es intenso. En lo alto de la Ciudad se encuentra EL MONASTERIO al que se accede luego de subir unos 800 escalones tallados en la piedra, extenuante subida pero que bien vale la pena.
Por la noche nos hospedamos en un campamento beduino en el medio del desierto. Muy interesante, económico y bien típico de la zona, donde disfrutamos de platos locales tomándonos un té caliente y mirando las estrellas. Por la noche suele bajar bastante la temperatura. Allí dormimos en una típica tienda beduina de tela, algo inolvidable!.
Muy cerca se encuentra la “PEQUEÑA PETRA”, que es una Ciudad más pequeña pero de similares características, que se puede visitar en una mañana o tarde.
A pocos kilómetros se llega al “WADI RUM”,donde podemos tomar una excursión en 4×4 y vivir una experiencia por el desierto, pasando por el Manantial de Lawrence que toma su nombre del soldado británico Lawrence de Arabia quien, según las crónicas, se lavó y aseó allí.
Finalmente y luego de recorrer 130 km en dirección al Sur, llegamos a la Ciudad de AQABA donde, literalmente, termina el país en las aguas del Mar Rojo y nos esperan las tan deseadas inmersiones, luego de tan maravillosa aridez.
Aqaba es una ciudad pequeña sin grandes atracciones turísticas pero, para nosotros los buzos, debajo de la superficie se encuentra “Disney”. Lo ideal es hospedarse en los Hoteles de las playas del sur de la ciudad, cercanos a la frontera con Arabia Saudita. Allí están las mejores playas (tampoco esperen que sean preciosas!) y los mejores sitios de buceo. Hay distintos Centros que disponen de buenas habitaciones y es donde se encuentra la mejor logística.
El buceo en el Golfo de Aqaba no es tan parecido al de las aguas abiertas del Mar Rojo de las costas del sur de Egipto o Sudan. Aquí, debido a sus cerradas aguas quietas (más parecidas a un gran lago y sin grandes corrientes) no es tan usual ver grandes pelágicos como en otras áreas del sur del Mar Rojo, pero sí podría afirmar que posee mejor fauna para la fotografía macro.
Se puede disfrutar de excelentes inmersiones en arrecifes muy coloridos, avistar diversa fauna con muchas especies de nudibranquios, peces sapos, distintos tipos de peces escorpión (como los peces hoja y peces piedra), gobios de ojos rosados, abundando las posibilidades para excelentes e inusuales avistajes. También hay barcos hundidos repletos de vida marina con excelentes posibilidades para la Fotografía Gran Angular debido a una rica fauna y gran claridad de sus aguas.
La mayoría de las inmersiones son muy sencillas, ideales para los principiantes en el buceo. Se puede bucear todo el año con una visibilidad promedio de unos 30 metros y una temperatura de 20° a 26 ° centígrados para el invierno y verano respectivamente. A la mayoría de los puntos de buceo se acceder directamente desde la costa.
Cartografía de Buceo
Existen unos 30 sitios reconocidos de buceo, con algunos para buceo técnico también. Las inmersiones más famosas son las siguientes:
- Cedar Pride Wreck: Era un carguero libanés que sufrió un gran incendio en 1982 y se hundió deliberadamente como arrecife artificial para los buceadores. Tiene unos 80 metros de largo situándose en su lado de babor a una profundidad máxima de 27 metros. Colonizado por numerosos corales duros y blandos, y profusa vida marina, inclusive hipocampos.
- Japanese Gardens: Ubicado justo al sur del naufragio, es uno de los mejores sitios de buceo y snorkel, caracterizado por jardines de coral blando y duro repletos de Anthias. Los meros, peces ángeles, morenas y grandes ostras son muy comunes aquí.
- Power Station: Debido a la Central eléctrica cercana, es una inmersión caracterizada por una gran pared de coral muy colorida que se hunde hasta los 70 metros, aunque llega en realidad hasta los 200 metros de profundidad. Ideal para el buceo técnico.
- Rey Abdullah Reef: Un largo y hermoso arrecife muy colorido a expensas de corales blandos y con una gran cantidad de cardúmenes. Rayas y tortugas carey también son frecuentes, siendo ideal para la fotografía submarina.
- Seven Sisters and the Tank: Entrando desde la costa, el arrecife comienza a unos 2 – 3 metros. Suelen verse muchos invertebrados como nudibranquios y, a unos 6 metros de profundidad, nos encontramos con un vehículo antiaéreo M40 (“The Tank”) hundido en Septiembre de 1999 para crear un arrecife artificial. Está tapizado con bastante vida marina, resultando muy fotogénico.
- Taiyong Wreck: Descubierto en el año 2004, es una grúa de carga que se hundió posterior a un accidente de trabajo y yace a estribor a una profundidad máxima de 57 metros y la parte superior de la embarcación a unos 35 metros. Es ideal para practicar buceo técnico, con excelente visibilidad y fauna.
- Hércules C-130 Wreck: Este avión Hércules de la fuerza aérea Jordana fue hundido recientemente en la costa de Aqaba intencionalmente como arrecife artificial.
La verdad, que el buceo en Aqaba lo he disfrutado mucho, observando tanto especies pequeñas como grandes, con hermosos arrecifes de coral y con inmersiones nocturnas de calidad. Quiero además aclarar que el Golfo de Aqaba, principalmente las zonas de Taba, Eilat y Aqaba, es considerada la zona con mayores avistamientos de peces sapo (o frogfishes) del Mar Rojo.
Siempre programo los viajes de buceo sabiendo qué voy a buscar ya que, como nos enseñó Séneca: “No hay viento favorable para el que no conoce su rumbo”, pero a veces puede haber sorpresas y en éste caso fue muy buena.
Luego de una semana de buceo, emprendimos el regreso hacia Amán tomando una ruta alternativa hacia el Norte, bordeando el Mar Muerto para arribar (luego de manejar unos 270 km) a la zona turística y pasar allí un día para disfrutar de las salobres aguas del Mar Muerto, flotar en sus semi-oscuras aguas y beneficiarnos de sus barros medicinales.
Donde termina el Mar Muerto y en pleno Rio Jordán (el cual es muy delgado en la actualidad) llegamos hasta la pequeña localidad de Bethany que está a tan solo 40 minutos de la capital. Este lugar a orillas del Rio Jordán es conocido por ser el sitio donde Jesus fue bautizado por Juan El Bautista, citado en la Biblia (Juan 1:28 y 10:40). Lugar que para quienes somos creyentes es muy emotivo y para quienes no, supongo que también.
Una vez terminado dicho recorrido turístico, comencé el camino de regreso hacia el Aeropuerto, culminando así nuestra travesía por Jordania. Un país que nos llenó de increíbles imágenes por encima y debajo de la superficie ya que, como verán, no es solo un viaje de buceo, sino que combina paisajes con sitios históricos que lo convierte en un destino turístico más que interesante. Es un viaje que se puede realizar en forma relajada entre 10 y 15 días, dejando una semana para realizar inmersiones y disfrutar de las playas y cálidas aguas del Mar Rojo.
Hasta la próxima inmersión …
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