EL TIRO DEPORTIVO JUVENIL, ¿Contraindicado? ¡Imposible!
Por Ricardo Rio (*) Nota publicada en AIRE LIBRE 8 – Diciembre 2012
“En realidad las armas no me gustan, sólo me apasiona disparar con ellas, buscar la máxima precisión posible y superar el desafío que para mi representa, impactar una y otra vez en el centro del blanco hasta que me canse”. Jackelin, 16 años.
A nadie resulta extraño el prejuicio que ciertos deportes despiertan en algunas personas, particularmente los deportes de combate como boxeo, karate o taekwondo; y deportes de precisión como el tiro deportivo. Incluso a algunos deportes de conjunto como el rugby, también les pasa lo mismo: a todos los une una la extraña relación de asociación libre: si lo practicás, seguramente seas violento.
El desconocimiento siempre se encuentra a la orden del día cuando de nuestro deporte, el tiro deportivo se trata, y como bien sentenció Albert Einstein: “Es más fácil destruir un átomo que un prejuicio”. Por esa razón no intentaré convencer a ningún prejuicioso que no esté al menos dispuesto a abrirse a nuevas formas de observar una disciplina. Tan sólo expondré todos los aspectos positivos que a mi entender personal y profesional, tiene; haciendo especial mención a los cuidados éticos y deportivos.
A quienes le gusten los desafíos de perfección técnica y precisión extrema, el tiro deportivo se mostrará como un deporte sencillamente maravilloso. Para quienes aún duden, ofrezco diez razones para practicarlo, promoverlo y disfrutarlo.
- No importa la edad, tengas diez o cien años, podrás practicarlo.
- Seas hombre o mujer, podrás hacerlo.
- Si tuvieras algún tipo de discapacidad, no importa. Igual podrías se atleta olímpico.
- En Argentina es un deporte altamente organizado. Siempre encontrarás un espacio para desarrollarlo y tu único evaluador será tu blanco. Ningún árbitro dictará un fallo controvertido.
- En este deporte nunca tendrás un enfrentamiento directo con tus oponentes, por lo que sin dudas generarás grandes amistades.
- Al no haber contacto alguno, nunca te lastimarás, ni lastimarás a un oponente. Este es un deporte sin lesiones. Entre tiradores, las patadas, los codazos y la violencia, no existen.
- La concentración, el respeto de las normas durante la competencia y el auto control de la máxima concentración te beneficiarán en otras áreas de tu vida.
- Encontrarás una especialidad que se adapte perfectamente a tus deseos. Puede que hoy dispares a siluetas metálicas con un rifle de aire y mañana hacerlo con tu Anschutz en una competencia olímpica. Hoy practicar con tu Bersa .22, mañana hacer doble tap con tu glock en un bruselas. Si te quedan ganas, podes disparar una vuelta de fosa con escopeta.
- Para ser un tirador de alto rendimiento hay que estar muy bien entrenado técnicamente, pero no necesariamente quedar extenuados físicamente como en otras disciplina. Ser un muy buen tirador, además de muy difícil es, sencillamente, apasionante.
- El tiro deportivo argentino no registra un solo accidente durante competencias en 150 años de historia!!!
Entonces:
- Hombre o mujer, alto o bajo, gordo o flaco, muy fuerte o un alfeñique, lindo o feo, en este deporte encontrarás la disciplina justa para vos.
- Tu satisfacción no dependerá de nadie más que de vos mismo. El juez no te dará más puntos por ser más bonito o por haber hecho la mejor coreografía. El árbitro no te perdonará una tarjeta roja por ser más educado y simpático con él luego de haber cometido un grosero penal. Tu precisión sobre el blanco será tu único evaluador.
- En un deporte altamente reglamentado y muy estricto con las normas de seguridad, un desquiciado o un violento difícilmente se sienta a gusto ante tanto control.
- La tenacidad y concentración requerida para este deporte te ayudará en otras áreas de tu vida. Superar dificultades te hará una persona más equilibrada.
- Para un tirador deportivo es sin dudas, más seguro, ir a un polígono de tiro que ir a la cancha a ver un partido de fútbol.
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La práctica ética y responsable de cualquier deporte desde edades tempranas, promueve y desarrolla lo mejor de nosotros. Una formación deportiva que sostenga los beneficios socio culturales que promueve, es un bien escaso en una sociedad preocupada por los estados de anomia. Por supuesto que la práctica del tiro debe estar enmarcada dentro de un contexto social y ético adecuado. Institucionalizado en los clubes de tiro, normado para prevenir accidentes y contextualizado en valores sociales que respeten al semejante.
En este contexto destaco muy especialmente, y felicito efusivamente, la notable decisión política del Sr. Secretario de Deportes de la Nación, Claudio Morresi, quien supo valorar la historia de nuestro deporte y la importancia de fomentar el uso pacífico de las armas a través del tiro deportivo, incluyéndolo en los Juegos Nacionales EVITA.
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Hay chicos y jóvenes de muy bajos recursos que están practicando este deporte porque es el único en el que encontraron un lugar de contención, tranquilidad y amistad. Otros encuentran en el tiro deportivo la mejor cara de sus necesidades haciendo amigos. Hay chicos en gran parte de nuestro país para los que la caza es sinónimo de alimento. Poder competir con pares, les devuelve la alegría de una práctica entre amigos. Para estos chicos el tiro es mucho más que un deporte, es la oportunidad de vivir un evento social compartido.
Es muy claro: el deporte y la educación para la prevención puede más que la prohibición. Sin dudas la inclusión del tiro deportivo en los Juegos Nacionales EVITA nos ofrecerá grandes satisfacciones deportivas en el futuro. Pero sobre todo, chicos más felices.
(*) Profesor Universitario en Educación Física y Lic. en Ciencias del Deporte. Integró la selección argentina de tiro durante 20 años. Vocero del Foro por una Argentina sin armas ilegales.
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