Manejo responsable de elementos de pesca.
Ayudanos a difundir estos consejos entre quienes practican las distintas disciplinas de la pesca deportiva.
- Pescá siempre en lugares autorizados y con la licencia correspondiente.
- Respetá el medio ambiente, llevate los residuos.
- Y si hiciste fuego en el lugar, asegurate de apagarlo debidamente.
En la campaña iniciada por Aire Libre el 9 de marzo de 2013 planteamos recomendaciones sobre los tres principales escenarios de pesca.
Si pescás en el mar
- Fijate donde pisás, si es zona de pescadores pueden quedar anzuelos u otros elementos que te pueden producir pinchazos o cortes. No está de más tomar la previsión de mantener actualizada la vacuna antitetánica.
- No dejés desperdicios en el lugar y mucho menos elementos que puedan producir lastimaduras a quienes transiten por la zona.
- Protegete del sol con un buen protector solar, anteojos de sol con filtro UV y sombrero.
- Se consciente de tu entorno. Fijate qué y a quiénes tenés alrededor antes efectuar el lanzamiento de tu aparejo. Los pesos de plomada que se manejan en el mar son muy elevados y someten a gran desgaste a líneas y chicotes. Revisá permanentemente el estado de tus elementos, porque tanto podés perder un trofeo como provocar una situación desafortunada. Todo recaudo es poco cuando se trata de evitar accidentes.
- No te aventures en zonas profundas y se muy cuidadoso en los lugares rocosos, en lo que es muy difícil hacer pié y resulta peligrosa una caída.
- No pesques con lluvia, resulta imperioso no hacerlo cuando las tormentas son eléctricas; recordá que las cañas actúan como pararrayos, atrayendo las descargas.
Si pescás embarcado
- Si navegás en tu propia embarcación, manejate con cuidado respetando las normas vigentes.
- No realices maniobras imprudentes y asegurate que cada pescador cuente con su chaleco salvavidas.
- Se muy consciente del estado meteorológico y no bien detectes un frente de tormenta que avanza en tu dirección levantá el ancla y dirigite a zona segura.
- No lleves más pescadores en tu embarcación que el número aconsejable para que puedan desarrollar la actividad con comodidad y seguridad.
- Protegete del sol y los anzuelos con gorra o sombrero, anteojos y una buena pantalla solar.
- Si contrataste a un guía con embarcación exigile prudencia, en el caso en que consideres que no se comporta responsablemente.
Si pescás con mosca o spinning o hacés variada de costa.
- Vadeá siempre con mucho cuidado. Los waders entorpecen el movimiento. La irregularidad del lecho y la fuerza de la corriente pueden conspirar en tu contra. Lo ideal es ir acompañado por un guía de la zona.
- Vadear y castear requieren mucha atención y resulta aconsejable hacerlo de manera independiente y con la máxima concentración.
- Al caminar por el agua, debemos ser muy cautelosos, levantando un pié sólo después de asegurarnos que el otro está muy bien asentado. Un bastón de vadeo es siempre un accesorio aconsejable.
- Utilizá protección solar, anteojos y sombrero, estos 2 últimos nos protejen de las moscas o señuelos livianos que pueden cambiar de curso por los caprichos del viento.
- Llevá siempre en tus excursiones, una pinza cortaanzuelos y un botiquín de 1ros auxilios en el que no deberían faltar repelente de insectos y un buen antihistamínico.
- No seas impaciente con los enganches, tratá de liberar tu anzuelo sin riesgos personales ni del equipo. Recordá que lo más barato es cortar el líder. No des “cañazos” porque pueden destruir tu caña o liberar el ”engaño” con la velocidad de un proyectil.
- Las excursiones suelen terminar sobre el filo de la noche. Ver bien nos ayuda a evitar accidentes. Que nunca te falte una buena linterna.
- Cuidado con la manipulación de los peces. Hay especies que tienen espinas, aguijones y algunos fuertes y dentadas mandíbulas. Hacerlo descuidadamente nos puede lastimar.
- Si el pez va a ser liberado – lo mejor que podés hacer por la preservación de la naturaleza y de este deporte – conviene acelerar la captura, tomarlo con las manos húmedas, manteniéndolo en plano horizontal y sin introducirle las dedos en las agallas: devolviéndolo al agua lo más rápido posible, en la misma posición y esperando su reanimación antes de soltarlo.
Nuestros lectores y sus anécdotas de pesca
Impactos: 261