El barrio flotante que sintetiza el futuro de Amsterdam y tal vez del Planeta
Ubicado en el norte de la urbe neerlandesa, su objetivo es tan ambicioso como necesario: prevenir y adaptarse al cambio climático.
El cambio climático también puede combatirse adaptándose a él. Así lo demuestra Schoonschip Amsterdam, una comunidad de casas flotantes ubicada en el barrio más moderno de Ámsterdam: Noord. Aquí, las fábricas, almacenes y antiguos barcos se han convertido en restaurantes, hoteles y talleres artísticos. Y los canales en terreno habitable.
Si bien es cierto que en toda la ciudad se pueden encontrar casas flotantes y espacios reinventados, así como construcciones sostenibles y modos de organización privada-colectiva, el canal Johan van Hassalt donde se ubica esta comunidad rompe todos los esquemas: es la primera vez que se unen todos estos componentes para crear una zona residencial multifuncional.
Schoonschip o Barco Limpio
Un total de 105 residentes se han instalado en los 46 hogares que hoy conforman Schoonschip (“barco limpio” en neerlandés). Diseñado por Space & Matter, el proyecto nació hace más de una década de la voluntad de un grupo de personas por hacer su sueño realidad, en el que cada propietario se ha encargado de construir su hogar y de contratar a sus arquitectos, ejemplo de su organización privada-colectiva, y han dedicado todas sus fuerzas a hacer de este proyecto la comunidad flotante más sostenible de Europa.
Los Países Bajos llevan años en la carrera para protegerse de los posibles efectos del agua con iniciativas como las barreras marinas y diques. Ahora, Schoonschip Amsterdam muestra otra forma de hacer frente a la subida del nivel del mar: flotando sobre él. El barrio se presenta como un ejemplo de cómo vivir en el agua en un país donde casi el 30% de la tierra está bajo el nivel del mar, como un ecosistema urbano incrustado en el tejido de la ciudad. Este aprovecha al máximo la energía ambiental y el agua para su uso y reutilización, reciclando la comida y minimizando los residuos, y creando espacio para la biodiversidad natural.
En una ciudad caracterizada por un rápido crecimiento demográfico, los habitantes de Ámsterdam empiezan a plantearse alternativas. Una de ellas es Schoonschip, un barrio flotante sostenible situado en el canal Johan van Hasselt, en una antigua zona industrial.
Autosuficiente, circular y local
Cada casa ha sido construida con materiales ecológicos y cuenta con paneles solares en el techo (500 en total) y una batería en el sótano. Todas están conectadas a una red para que los vecinos puedan intercambiar energía cuando una casa necesita electricidad y otra tiene de más. Asimismo, está conectada a la red eléctrica de la ciudad y, en caso de generar más energía de la necesaria, esta puede ser utilizada en tierra por personas externas a la comunidad.
Aparte de placas solares, en las terrazas y tejados algunas casas disponen de zonas verdes en las que los residentes cultivan alimentos y plantas. También recogen el agua de la lluvia, que se utiliza para limpiar los inodoros ultraeficientes, mientras que las aguas residuales de las duchas y los retretes se tratan en una biorrefinería para producir más energía. Así, cada casa flotante genera su propia energía con paneles solares y reutiliza el 95% del agua que consume.
Una nueva casa flotante
El estudio de arquitectura local i29 ha creado una llamativa casa flotante que ocupa poco espacio dentro de la comunidad. Con la libertad de elegir a su propio arquitecto y diseñadores de interiores a pesar de la uniformidad del plan urbanístico, los propietarios de la casa flotante i29 hicieron realidad sus visiones con un diseño y una estética únicos que también maximizaron el espacio de la parcela.
Una terraza independiente se sitúa justo por encima del nivel del agua. El exterior está revestido de madera teñida de negro, mientras que el interior ofrece un fuerte contraste con paredes blancas, líneas limpias y detalles de madera natural. Las enormes claraboyas dan a la casa una sensación de luminosidad y ventilación excepcionales, al tiempo que ofrecen abundantes vistas del puerto desde varios puntos.
Imitando el aspecto del diseño general del barrio, que conecta cada casa a través de un embarcadero, la casa flotante i29 conecta cada uno de sus tres niveles a través de un atrio central.
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