Aquí se aprende a defender a la Patria
Artículo publicado en el libro del 80º aniversario de AICACYP.
Los Tiros Federales nacieron en Argentina a mediados del siglo XIX, inspirados por inmigrantes suizos, franceses e italianos, tradicionalmente amantes de las armas, la caza y el tiro deportivo. No obstante, existen indicios que ya en la época de la Colonia había certámenes de tiro entre la milicia. El primer polígono se fundó en Colonia San José, Entre Ríos, en 1859, bajo el nombre de “Tiro Suizo de la Colonia San José”. Se trata del club de tiro decano en Sudamérica y en cuya entrada puede leerse aún hoy: “Aquí se aprende a defender a la Patria”.
El surgimiento se enmarca en el espíritu de la Generación del ´80 y en medio de un gran flujo de inmigrantes con los que el país se fue poblando. Es así como, en 1901, bajo la presidencia de Julio A. Roca, se crea el Servicio Militar Obligatorio, para varones argentinos de 20 años (luego la edad se bajó a 18), por el lapso de 24 meses. El objetivo era, precisamente, crear una idea de ciudadanía, alfabetizar e integrar a los hijos de inmigrantes; brindarles una formación cívica y de pertenencia patriótica.
La evolución
El crecimiento de estos polígonos fue exponencial en las primeras décadas del siglo XX. Llegaron a haber unos 300 en todo el país, de los cuales, hoy subsiste la mitad. Al comienzo, se fundaban bajo la denominación “Tiro Suizo de..” Más tarde, tomaron el nombre de “Tiro Federal Argentino”, cuando el Estado nacional decidió darle impulso oficial, a partir de 1911, bajo la presidencia de Roque Sáenz Peña. Por más de siete décadas los ciudadanos se volcaron a aprender el manejo de las armas y a practicar tiro al blanco. En su tutela, a estas instituciones, el Estado les proveía armas (por ejemplo, fusiles Mauser) y municiones. La importancia de estos clubes de tiro en la vida social era notoria y sus comisiones directivas estaban integradas por las personalidades ilustres de cada lugar. Y las luchas políticas, también se llevaron a ese ámbito.
Cuando se creó el Tiro Federal Argentino de Buenos Aires, en 1891, sus fundadores –socios del entonces Círculo de Armas- consideraron que debían prescindir de cuestiones electorales y que el único fin seguía siendo la instrucción del tiro al blanco con armas de guerra para la defensa nacional. La divergencia estaba representada en Bartolomé Mitre y Julio A. Roca, que participaban de la misma comisión directiva. Mitre consideraba que debía sostenerse un proyecto al estilo que habían mostrado los inmigrantes suizos. Roca, en cambio, lo consideraba un entrenamiento para la guerra.
Perón, el gran tirador
El Tiro Federal Argentino de Buenos Aires funcionó en el mismo lugar que el Tiro Suizo de Belgrano -inaugurado por Domingo Faustino Sarmiento, en 1872-, hasta que se le dieron los terrenos en el barrio de Núñez (1896). La sede que es Monumento Histórico Nacional, es por su extensión y calidad, única en Sudamérica. Pero debió mudarse por decisión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Fue allí, en 1949, donde se realizaba el Campeonato Mundial de Tiro. El Presidente de la Nación era Juan Domingo Perón, quien fue a saludar a los competidores. Se sabía que Perón era un hábil tirador, motivo por el cual, alguien de la comitiva, le propuso: “Señor presidente, sabemos que usted practica este deporte: ¿se anima a dar en el blanco?”. Tomó una pistola, apuntó y tiró: la bala dio en el centro. Los testigos aplaudieron entusiasmados y le insistieron para que repitiera el tiro. Perón se excusó: “Señores: una vez, sí; pero dos veces, no”.
Campeones
Cada Gobierno, le dio a la práctica de tiro su propia impronta, en cuanto al acceso a las armas por parte de la población civil. Con el tiempo, las restricciones se hicieron cada vez más duras. Y deportivamente, el tiro también dejó de ser amparado como en sus épocas de gloria. Sin embargo, no dejaron de formarse campeones. La Argentina participó en tiro deportivo en todos los Juegos Olímpicos y desde 1897 organiza campeonatos mundiales. En 1903, se instauró la Copa Argentina, que se disputa dentro del Mundial de Tiro.
Esta disciplina tiene una rica historia con destacados tiradores, desde Marcelo T. de Alvear -campeón mundial de tiro a Pablo Cagnasso, múltiple campeón argentino y mundial, que presidió el Comité Olímpico Argentino. Oscar Raúl Bidegain, cirujano, legislador y gobernador de la provincia de Buenos Aires (1973), ganó cinco medallas de oro y plata en campeonatos mundiales de Tiro con Pistola 50m.
La primera medalla olímpica la ganó Enrique Sáenz Valiente en Londres 1948. Durante cincuenta años, la Argentina tuvo un liderazgo internacional en el tiro deportivo. Y aún con poco o ningún apoyo oficial, los tiradores siguieron siendo competitivos. En las últimas dos décadas, surgieron nombres muy importantes, como Daniel Felizia, campeón mundial, entre los cinco mejores del mundo en Tiro Rápido, donde predominan los rusos. Eva Gibaut y Cinthia Kholer, múltiples campeonas argentinas y sudamericanas. Rosendo Velarte estuvo entre los diez mejores del mundo. Facundo Firmapaz, Pablo Alvarez, Amelia Fournel, Elena Zeid, sumaron medallas en distintos torneos internacionales. Al igual que María Fernanda Russo -medalla de plata en tiro de rifle de aire en los Juegos
Panamericanos de 2015- y Melisa Gil -medallista panamericana- obtuvo un diploma olímpico en los Juegos Olímpicos de Brasil 2016, la mejor actuación en la historia del tiro femenino argentino en ese torneo . El año pasado, Alliana Volkart, con 17 años, obtuvo la medalla de plata en los Juegos Odesur 2018 en tiro de rifle de aire.
Renacer
La práctica de tiro fue mermando. Los Tiros Federales se fueron quedando sin apoyo y muchos entraron en decadencia. Y también sufrieron lo inevitable: el crecimiento de los pueblos y ciudades donde estaban emplazados, los fueron expulsando del ejido urbano, fundamentalmente, a causa de los ruidos. Algunos están intentando renacer de sus cenizas. Los tiempos cambiaron y los gobiernos no supieron qué hacer con las armas en la sociedad civil.
Probablemente el futuro será de emprendedores que armen su propio polígono, como ocurre en los Estados Unidos. Y sobre todo, en la capacidad de sus dirigentes para abrir las puertas a las escuelas de tiro y que la formación de tiradores empiece desde la niñez. De hecho, en esta rica historia, muchas generaciones fueron formadas en el tiro. Fue muy importante la inclusión del tiro deportivo en los torneos nacionales Evita, a partir de 2013. Esta promoción lo incluye como deporte estratégico y con futuro para, ojalá, retomar una fructífera historia nacional.
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Alejandro Matilla
El Tiro Federal Mendoza se fundó en 1886 y fue el primer tiro del país fundado después del Suizo.