Legisladores, funcionarios y representantes del sector privado analizaron un proyecto de ley de la Diputada Mariana Zuvic
En la reunión de comisión, de carácter informativa, se puso a consideración el proyecto sobre Presupuestos Mínimos para la Gestión Ambiental de Residuos de Artes de Pesca.
1 junio, 2023. La Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios de la Cámara de Diputados se reunió este jueves en la Sala 2 del Anexo para debatir sobre el “Reciclado de Residuos de Artes de Pesca”, teniendo a consideración un proyecto de la diputada Mariana Zuvic sobre Presupuestos Mínimos para la Gestión Ambiental de Residuos de Artes de Pesca.
Al encuentro, presidido por la legisladora Zuvic (CC-ARI), asistieron y disertaron funcionarios y representantes del sector privado: Julián Suárez, director nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera, el director del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), Oscar Padín; la directora nacional de investigación del INIDEP, Claudia Carozza; el jefe del Programa Artes de Pesca del INIDEP, Ricardo Roth; el subgerente comercial de Moscuzza Artes de Pesca, Gabriel Capello; el presidente del Instituto de Conservación de Ballenas, Diego Taboada y la directora Política del Círculo de Políticas Ambientales, Consuelo Bilbao.
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Al inicio de la reunión, Zuvic sostuvo que “esta comisión da garantías siempre y, es algo que nos comprometimos conjuntamente con la vicepresidenta de la comisión Marcela Passo, que sea un trabajo participativo, colaborativo y representativo de todos los sectores y todas las voces para que podamos en conjunto con los diputados quienes, en virtud de este proyecto, hemos recibido un montón de aportes y poder construir y elaborar una ley robusta y que le dé garantías a todos los sectores y los protagonistas que son los que están aquí presentes para abordar el tema”.
“Estamos a disposición para trabajar junto al INIDEP, a Moscuzza y a todos los presentes en un equipo de trabajo porque sabemos que este proyecto es bastante ambicioso y requiere de la participación y protagonismo de todos”, sumó la titular de la comisión.
Respecto de las Artes de Pesca, explicó que “están abandonadas, perdidas y descartadas generan enormes daños al ambiente, a la salud. En la economía se estiman que, aproximadamente, de 640 mil toneladas abandonadas o perdidas en los océanos”. Así, precisó que el objetivo del proyecto es “gestionar los residuos generados por las artes de pesca. Es un proyecto bastante ambicioso porque buscamos, a través de la implementación del principio responsabilidad extendida al productor. Es complejo, motivo por el cual requerimos la participación de todos los actores”.
“Esto permite englobar a todo un universo de residuos que son plásticos y micro plásticos que llega a la cadena alimentaria y pude ser absolutamente nocivo para la salud de las personas”, alertó Zuvic.
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Abrió la ronda de expositores Julián Suárez, director nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera, quien al referirse a los invitados presentes, destacó que “han traído a la mesa propuestas, críticas constructivas, que nos permitieron arribar al dictado de una norma que goza de total legalidad y gran legitimidad que también nos tiene que llenar de orgullo”.
“La pérdida de arte de pesca es incidental. La realidad es que los equipos son muy costosos. Las embarcaciones no pierden las artes de pesca de manera intencional o el abandono, sino que pueden existir casos fortuitos o de causa mayor por las cuales se terminan perdiendo como la inclemencia climática en altamar”, manifestó Suárez.
A continuación, tomó la palabra la directora nacional de investigación del INIDEP, Claudia Carozza, contó que cuentan con 30 programas de investigación y 10 gabinetes que sustentan toda la investigación pesquera y oceanográfica.
“Nuestro país tiene 3 buques de investigación, dos de última generación. Tenemos relevado todo el Mar Argentino con lo cual hay mucha información. Es un orgullo comentar esto en esta comisión”, destacó.
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Asimismo, se refirió a los micro plásticos: “Tenemos un especialista en este tema y estamos tratando de fortalecer el grupo y algunos resultados preliminares indican que hay mucha concentración de micro plásticos en las zonas donde hay encuentros de corrientes que son los lugares más productivos del Mar Argentino donde se producen todos los aspectos relevantes para el ciclo de vida de las especies, la concentración de las crías. En esos lugares donde mayormente de han encontrado la concentración de micro plásticos y las mayores partículas vienen de fibras textiles”.
La disertación del representante de Moscuzza
Por otro lado, disertó Gabriel Capello, subgerente comercial de Moscuzza Artes de Pesca, indicó que “en principio logramos entender que hay un problema con las Artes de Pesca que tenemos que solucionarlo de alguna manera”.
Capello explicó que la empresa se dedica a la fabricación de las redes y afirmó que “en esa fabricación hay un desperdicio, pero es de materia prima virgen. Ese desperdicio se logra colocar en algunos recicladores que son del país”. Luego, precisó que esas redes “van a los rederos o pesqueras que son los que confeccionan el arte de pesca. Esa confección también puede tener un mínimo desperdicio porque es material caro”.
“El tercer momento que genera residuos es cuando se reparan esas artes de pesca, se cambian porciones de la red y nosotros recolectamos. El mayor momento de generación de residuos es cuando un arte de pesca completo no sirve más son muchas toneladas de redes que quedan en los depósitos de las empresas”, planteó y agregó que ahí empezaron a ver que había una posibilidad de recuperar eso.
Y añadió: “En algún momento pensamos en poner una planta de reciclado, pero el mayor problema que se encuentra es que no hay un gran volumen para justificar un montón de gastos que requiere”. Así, comentó que la decisión que tomaron fue que “cuando entregamos mercadería a los clientes ese flete negativo con camiones propios lo usamos para traer mercadería de los clientes hacia Mar del Plata, Buenos Aires, etc. Decidimos dejar eso de lado y empezar a traer las redes para reciclar. En ese momento empezamos a acopiar redes para reciclar, pero nos encontramos que no teníamos dónde colocarlas”.
“Sabemos que puede haber entre 200 y 300 toneladas anuales de redes para reciclar, es lo que tenemos calculado. Ese volumen es muy complejo para poner una planta y no justifica una inversión para poder reciclar el material, son costos enormes porque hay que separar poliestireno de nylon, separar boyas, empaquetarlo y despacharlo”, explayó Capello.
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“En Argentina no existe algo así y tenemos aún problemas de jurisdicción porque en Ushuaia tenemos más de 40 toneladas de redes que siguen ahí y hace varios años queremos traerlas, pero nos piden que paguemos impuestos o que se rompan de manera tal que es imposible”, alertó Capello.
Sobre el proyecto que plantea que esas redes se utilicen para otra función como un gallinero, explicó que el problema es que “una vez que sale del mercado de la pesca, le perdemos el rastro. Son materiales desgastados que rápidamente se van a convertir en basura y van a ser descartados y volvemos a tener basura”. También planteó que utilizar la materia prima para redes nuevas tampoco se puede porque “se generarían redes de menor calidad, es decir, que se rompen más rápido, van a ser más pesadas y vamos a tener el doble de basura”.
“Logramos recuperar 200 toneladas de redes, pero se logró con un consenso entre los privados, los rederos, las pesqueras, y pensamos que con ese consenso que la ley tenga ese consenso general que siga siendo no por un tema de imposición o castigo, sino que sea por beneficios sería buenos que estén relacionados con la compra de material nacional. Espero que se pueda seguir trabajando en una ley que nos aporte y nos ayude”, cerró el subgerente comercial.
El impacto en la biodiversidad
Asimismo, Diego Taboada, presidente del Instituto de Conservación de Ballenas que realizó alianza con la empresa Moscuzza para reciclar; se expresó sobre la situación de la fauna marina. “Se estima que mueren más de 135 mil ballenas, defines y otros mamíferos marinos atrapados en estas redes”.
“A nivel mundial aproximadamente el 45% de todos los animales marinos de la lista roja de especies amenazadas se han visto afectados por equipos de pesca perdidos o abandonados”, aseveró y añadió: “Debemos contar con lugares de disposición adecuado. En cada instancia de proceso industrial de la pesca tiene que haber infraestructura apropiada. Es uno de los principales reclamos del sector portuario y es una cuestión de poder segregar bien los materiales”.
También alertó que la contaminación plástica es uno de los problemas ambientales globales de más rápido crecimiento, ya que se estima que 11 millones de toneladas de plástico ingresan al océano por año, siendo un 10% de origen pesquero y 640.000 toneladas corresponden a aparejos de pesca abandonados.
Objetivos de la ley:
- Minimizar hasta reducir a cero el abandono y/o disposición final de artes de pesca, ya sea en el ecosistema marino y/o costero como en los vertederos de residuos, aplicando los conocimientos y mejores técnicas disponibles para su reutilización, tratamiento y reciclado;
- Fomentar la utilización de materiales de mayor durabilidad, cuyo proceso de reciclado sea el más eficiente, y cuyo impacto ambiental durante su ciclo de vida sea el mínimo;
- Promover la utilización de materiales biodegradables en la conformación de las artes de pesca;
- Disminuir y eliminar los daños causados a las especies marinas y/o terrestres por las artes de pesca abandonadas y/o inutilizadas, ya sea en el ecosistema o en su disposición final;
- Evitar la diseminación de micro-plásticos y/u otras sustancias químicas resultantes de la degradación de las artes de pesca abandonadas y/o inutilizadas en el ecosistema marino, costero y terrestre;
- Proteger la salud humana, animal y vegetal, evitando el ingreso de contaminantes derivados de la degradación de las artes de pesca en la cadena alimentaria.
- Los productores de artes de pesca deberán procurar la confección de las artes de pesca cuya vida útil sea la más extensa posible, conformadas por los materiales de menor impacto ambiental, priorizando aquellos cuyos componentes que, cumpliendo su función, sean biodegradables.
Para los pescadores, operadores y empresas pesqueras usuarios de las artes de pesca queda prohibida la disposición en el ambiente, junto a los residuos domiciliarios o en cualquier tipo de vertedero de los residuos de artes de pesca que ya no puedan cumplir su función, sean parciales o totales, ya sea por deterioro causado por el uso, rotura, y/o falla de fabricación.
Fuente: El Parlamentario
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