Las conclusiones de un estudio científico
El plástico hecho de caña de azúcar también amenaza el medio ambiente. Investigadores de la Universidad de Gotemburgo han descubierto que las percas cambian su comportamiento cuando se exponen a los llamados bioplásticos.
13 de junio de 2023. El plástico tradicional, a base de petróleo fósil, ha inundado la tierra y hay microplásticos en todos los seres vivos. Esto ha llevado a una intensa investigación de alternativas que se descomponen más rápido en la naturaleza.
Los polímeros de base biológica a base de azúcar de caña son una de esas opciones. El bioplástico más común es la poli-L-lactida (PLA), que se utiliza en impresoras 3D, textiles, envases de alimentos, cubiertos desechables y otras aplicaciones.
El plástico PLA cambió el comportamiento de la perca
La investigación llegó a la conclusión de que los bioplásticos también tienen un impacto negativo en la vida biológica. La estudiante de doctorado Azora König Kardgar de la Universidad de Gotemburgo descubrió que el comportamiento de las percas pequeñas expuestas a los bioplásticos en los alimentos para peces cambió. Y lo hizo en el transcurso de un experimento que duró 6 meses.
La investigadora comprobó que las percas tenían reacciones más intensas entre ellas. Además, constató una reducción en el movimiento general de estos peces. Y una alteración a la hora de formar cardúmenes y también ante la proximidad de situaciones de peligro.
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“Los experimentos toxicológicos que analizan el comportamiento animal son muy raros. Más comúnmente, los investigadores observan los cambios fisiológicos. Podemos ver que algo en el plástico PLA provoca cambios en los peces, pero no podemos ver qué”, dice Azora.
Debido a que esta investigación analizó las partículas de microplásticos de PLA, los investigadores también probaron alimentar a la perca con partículas de caolín, una arcilla blanca que se usa para la porcelana y para recubrir el papel. Los peces alimentados con caolín mostraron algunos cambios menores en el comportamiento. Sin embargo, una hormona sexual masculina se vio afectada y se redujeron algunas otras expresiones genéticas en los peces, como la respuesta al estrés.
El PLA no es una opción ecológica
“Vemos que el PLA no es inofensivo para los peces, por lo que no debe venderse como una alternativa ecológica al plástico ordinario. Debería considerarse como equivalente al plástico ordinario”, dice Azora.
Referencia: Artículo científico en Science of the Total Environment.
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