¿Por qué ya no se usan armas de fogueo para dar la salida en atletismo?
- La imagen de un juez disparando un arma de fogueo para marcar el inicio de una prueba de atletismo es historia de este deporte.
- Explicamos cuándo dejó de hacerse y por qué.
31 de julio de 2024. Todos recordamos la emblemática imagen del juez levantando el brazo y marcando con un fuerte disparo el inicio de una carrera de atletismo. Este sonido, tan característico y lleno de tensión, ha sido una constante en el deporte durante décadas. Sin embargo, desde hace unos años, la tradición ha cambiado. Las pistolas de fogueo han sido reemplazadas por modernas pistolas electrónicas.
La historia de dar la salida con un disparo de pistola se remonta a los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, en Atenas 1896. La decisión de usar una pistola para el inicio de las carreras se tomó debido al bullicio del público, que hacía difícil para los atletas escuchar las órdenes del juez. Así, un disparo al aire se convirtió en la señal inequívoca para comenzar a correr. Pero los tiempos cambian y la tecnología avanza.
Desde 2010, un nuevo dispositivo ha tomado el relevo en las competiciones de atletismo: el “e-Gun”, desarrollado por la prestigiosa marca suiza Omega, cronometradora oficial de los Juegos Olímpicos desde 1932. Según explica Le Figaro, esta pistola electrónica no solo mantiene el tradicional sonido del disparo, sino que también añade un flash luminoso. Pero ¿qué llevó a este cambio?
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La principal razón es la equidad. En las pruebas de velocidad, cada milésima de segundo cuenta. Con la antigua pistola de fogueo, el sonido del disparo llegaba más rápido a los atletas cercanos al juez, dándoles una ligera ventaja sobre aquellos más alejados. Con la nueva pistola electrónica, el sonido se reproduce simultáneamente en altavoces colocados detrás de cada bloque de salida, garantizando que todos los competidores reciban la señal al mismo tiempo.
Además, las pistolas de fogueo presentaban problemas logísticos. Transportar armas, aunque fueran modificadas, complicaba los trámites aduaneros y de seguridad, especialmente en los aeropuertos. Tras los atentados del 11S, las normativas de seguridad aérea se volvieron más estrictas, y llevar pistolas, aunque fueran para uso deportivo, levantaba sospechas. Las pistolas electrónicas, por su diseño y funcionalidad, son mucho más fáciles de transportar y no generan la misma preocupación.
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Otro detalle interesante es que, aunque el sonido del disparo se podría cambiar por cualquier otro, se ha decidido mantenerlo por tradición y porque los atletas están acostumbrados a este estímulo. Al fin y al cabo, el deporte también vive de sus rituales y costumbres.
Así que, la próxima vez que veas una carrera y escuches al inicio un supuesto disparo, recuerda que, aunque el sonido sigue siendo el mismo, la tecnología detrás de él ha evolucionado para hacer el deporte más justo y seguro. Y la verdadera razón fue la búsqueda de una competencia más equitativa y la adaptación a los tiempos modernos.
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