Una Modalidad ¨Made in Japón¨.
Si bien hay registros de pescadores comerciales usando líneas de mano y jigs para capturar peces en el mar del norte, la pesca deportiva con jigs tiene su nacimiento tal cual la conocemos en Japón. Casi podríamos decir que fue posible desarrollar esta modalidad a partir de la introducción del multifilamento en la pesca deportiva, por lo cual esta es una modalidad relativamente joven, con solo algunas décadas de desarrollo.
Historia.
Decir que los pescadores japoneses son creativos es casi un eufemismo. Realmente son genios en el desarrollo de equipos y técnicas que cada vez más (en función de las comunicaciones modernas) tienen una gran influencia en Occidente. Hace unas pocas décadas, ellos enfrentaron el desafío de pescar deportivamente, peces a profundidades superiores a los 100 metros. Esta necesidad, surge a partir de la geografía de la isla que no cuenta con una plataforma submarina tan amplia como la de nuestro mar Argentino. A poco de navegar ya cuentan con profundidades que prácticamente dejaban fuera del alcance de los equipos de pesca deportivos, la mayoría de los peces que habitan las profundidades.
Podriamos decir que el padre del jigging moderno fue Hideyuki Kitamura, quien en el año 1982, introdujo a Japón los primeros ¨long jiggs¨ provenientes del mar de tazmania , en donde los usaban los pescadores comerciales con líneas de mano .
Luego de algunos experimentos fallidos y de romper muchas cañas, logro el record Japones , capturando un atún dientes de perro de 30 kg. Con multifilamento de 20 libras. Esto fue toda una hazaña y la modalidad se difundió como un reguero de pólvora en todo Japón.
Desde ese momento hasta la actualidad, la modalidad evolucionó a pasos agigantados y hoy por hoy existen equipos específicos para cada situación imaginable.
La técnica.
Si bien existen muchos matices y formas de hacer jigging, en nuestras aguas tenemos que concentrarnos en dos, Pirking y speed jigging.
El pirking básicamente se realiza buscando peces en el fondo o muy cerca de este, se deja caer el jig y al sentir el fondo, se recupera lentamente dándole movimiento con la punta de la caña. Si después de subir algunos metros no tenemos respuesta, abrimos el reel y dejamos que el jig vuelva a golpear el fondo. En muchas ocasiones, el sonido del jig golpeando el fondo alcanza para que los peces tomen el engaño. Otras veces, dejando el jig quieto cerca del fondo, el movimiento de las olas es más que suficiente para hacerlos picar. Pero en otros momentos, debemos recurrir a ¨la frenética¨ que es una recuperación a alta velocidad imitando un pez que intenta escapar. Esto generalmente se da cuando los peces están cazando en un estado llamado ¨de frenesí Alimenticio¨ momento en el cual los peces forrajeros, tratan de escapar de sus predadores con movimientos rápidos y erráticos.
En las excursiones de pesca de altura marplatenses, en las que se pesca entre 40 y 60 metros de profundidad, podemos hacer un pirking de meros, salmones, besugos y chernias utilizando multifilamento de 50 libras y jigs de 200 a 250 grs. Con un equipo tremendamente más liviano y deportivo que el que se usa para pescar con carnada. En mis comienzos con esta modalidad, me costó mucho entender y darme cuenta que en muchos momentos, un fierro de 200 grs. pescaba lo mismo o más que un anzuelos con carnada, pero durante las sucesivas salidas esto se volvió a repetir una y otra vez.
Speed Jigging.
Acá comienza el rock and roll!!! El speed jigging , o jigging a alta velocidad, es una modalidad que en nuestro país tiene un nombre asociado….El pez limón. Sin desmerecer a otras tantas especies deportivas que tiene nuestro país, el pez limón posiblemente sea el pez más deportivo y combativo que podamos pescar sin necesidad de utilizar nuestro pasaporte.
La potencia y velocidad de estos peces no tiene relación directa con su tamaño. Son tremendamente potentes y muy veloces……si sobrevivimos a las primeras corridas, logramos aguantarlo y comenzar a traerlo, podemos confiarnos y pensar que el trabajo ya está hecho…..nada más lejos de la realidad…..al ver la embarcación, suelen generar corridas interminables que , si no estamos preparados, suelen ponerle fin a la lucha. Esta espantada suele ser muy violenta y realmente cada componente de nuestro equipo tiene que estar preparado para ser exigido al máximo.
La pesca de pez limón se realiza en profundidades de entre 8 y 20 metros sobre fondos rocosos y jigs de entre 60 grs. Y 150 grs. Una carga aceptable para el reel es multifilamento de entre 60 y 80 libras de la mayor calidad posible.
Muchas veces se los encuentra acechando cardúmenes de pequeños peces forrajeros en aguas abiertas. Verlos cazar en esos momentos es todo un espectáculo y en esas circunstancias las recuperaciones para tratar de tentarlos deben ser a la mayor velocidad posible. El momento del pique puede compararse con enganchar un auto mediano circulando a toda velocidad por una avenida……realmente increíble. En este punto, nuestro equipo estará exigido al máximo por lo cual cada centavo que hayamos invertido en el estará justificado.
Otras especies que solemos capturar en la modalidad speed jigging son anchoas de banco, palometas, pez palo y bonitos dependiendo de la época del año y de las distintas migraciones anuales de estas especies.
El equipo.
Según publicaciones japonesas, existe una fórmula para calcular el peso del jig adecuado para cada circunstancia. El cálculo seria, profundidad a la que pescamos multiplicado por 3. Para nuestras profundidades y corrientes yo haría el cálculo por 4 o por 5 dependiendo principalmente de la fuerza de la corriente. La regla número uno del jigging es pescar lo más vertical posible y para eso hay dos variables que podemos ajustar, peso del jig y diámetro de la carga del reel.
Haciendo pirking a 50 metros de profundidad muchas veces con un jigg de 200 gramos alcanza, pero si la corriente es fuerte tenemos la opción de subir el peso del jig (hasta donde nos lo permita la caña) o bajar el diámetro y potencia de la carga. Si venimos pescando meros de entre 3 y 5 kilos, bajar a una línea de 30 libras nos va a permitir pescar muy cómodos, pero siempre está la posibilidad latente de que tome el engaño un salmón de más de 20 kg. Si mantenemos la potencia de la carga, vamos a estar obligados a pescar con jigs de hasta 300 o 400 grs, lo cual no es tán placentero y es bastante más agotador. En definitiva…..así es la vida!!!! O mejor dicho así es la pesca!!!!
Esta modalidad de pesca es tan apasionante como compleja y realmente hay temas como, color y formato de los jigs, cañas, reeles, assist hooks, leaderes de fluorocarbón etc que merecen un tratamiento detallado que serán motivo de otra nota. Lo que si les puedo anticipar es que esta modalidad es tremendamente adictiva y que si tienen la suerte de probarla seguramente va a comenzar a ocupar un lugar en su calendario anual de salidas de pesca. Mucha suerte y buena pesca!!!
Nota de Julio Maidana, especial para Revista AIRE LIBRE
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