Pescando en el Exterior
Nota de Juan Dumas para Revista Aire Libre
Desde hace muchos años viajo a British Columbia, Canadá, a la pesca de las elusivos steelhead. Se trata de una trucha arcoíris migratoria que tras un par de años en el río parte al mar a crecer y fortificarse. Luego vuelve al río en el que nació a desovar. Un ciclo parecido al de los salmones con la diferencia de que estos últimos, tras el desove, mueren en su totalidad.
Las steelhead son más bien escasas y no tienen una clara inclinación a tomar la mosca. De ahí que es apodado el pez de los cinco mil cast. Porqué lo pescamos?. Es una buena pregunta que no tiene una respuesta clara. Es verdad que al clavar uno de estos pescados comienza una lucha fuera de lo común que hace que todas las frustraciones previas se disipen.
Me fueron llegando rumores de que se habían detectado steelhead en algunos ríos de Alaska. Que se sacaban en cantidades superiores a los de Canadá pero que su peso era menor. El promedio rondaría los 4 kgs. Allá partí a explorar.
El viaje fue, como era de esperar, eterno. Buenos Aires-Nueva York-Seattle-Anchorage-Kenai. Pero, algo agotado, uno termina llegando con la expectativa alta y la ilusión intacta.
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El lodge, sumamente confortable, tenía una vista increíble sobre el mar y los volcanes nevados. Nuestros anfitriones cálidos y entusiastas.
Teníamos tres ríos para pescar. Dos eran chicos y atractivos que los bajábamos en kayac parando en los lugares que nos indicaba el guía para probar suerte. El tercero era un río mucho más grande que tenía la virtud de que nunca se ensuciaba no importa cuanta lluvia cayese.
La pesca fue dura porque los ríos habían crecido por intensas lluvias, anormales para la época, lo cual hizo que las steelhead estuviesen en modo “no me molesten”. Como siempre se dice, hay que haber ido la semana anterior o la siguiente. Algunas veces se acierta. No esta vez.
Pero a fuerza de insistencia se logró irritar a más de una steelhead que terminó atacando la mosca y ofreciendo una muestra de lo que el lugar brinda. Steelhead saludables y peleadoras. Pero de tamaño claramente menor a lo que uno está acostumbrado.
Pescamos con caña de una mano y línea 8 a veces de hundimiento y a veces de flote. Las moscas eran las mismas que British Columbia.
Llamó la atención la modalidad de pesca de muchas personas del lugar. Era lo que llamaban el “nimphing” que consistía en colocar una bola tamaño pelota de ping pong como” indicator” y otra más chica abajo junto con un anzuelo. Ellos mismos admitían que era considerada una modalidad poco deportiva pero que resultaba notablemente eficaz. Pudimos constatar que era verdad. Había que mantener los principios y seguir con lo nuestro. No sé por qué.
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La naturaleza del lugar justificaba el viaje. No tanto la pesca. Vi más osos que pescados. Por suerte no se interesaron en mi persona. Los alces gigantescos presentaban un peligro en la ruta. Uno de nuestros guías se cruzó con uno en el camino. Así quedó su camioneta. El alce, bien.
Y así pasaron los días, con un régimen militar. Desayuno a las 6.30 hs. En la camioneta a las 7.15 hs y pescando a las 8 hs. Volvíamos a las 18 hs, ducha, copetín, comida y desplome.
En definitiva diría que la exploración bien valió la pena. Creo que no tuve la mejor de las suertes con las condiciones que me tocaron pero uno se queda con el recuerdo de lo que sacó. Y lo demás se esfuma. Queda también el recuerdo del lugar, la majestuosa naturaleza y la calidez de los alaskenses (o como se diga). Si volvería?, creo que no. Pero estoy encantado de haber ido y explorado.
El año que viene vuelvo, espero, a los monstruos de British Columbia que visito desde 1994. Espero que me reciban con entusiasmo.
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Eugenio Rivademar
Hola Juan Dumas,
supongo que estarás al tanto de pesca de steelheads en Argentina.
Precisamente en provincia de Santa Cruz. El servicio lo manejan guías profesionales, especializados en steelheads. Tienen las cabañas a orillas del río y te trasladan en lanchas de un pool a otro.
El promedio de peso está en 4 kgs. Tal vez más.
Y, para que viajar a Alaska cuando tenemos excelente pesca de Chromes en Argentina.
Y a más bajas tarifas. Tu decides.
Buena pesca !!
Eugenio Rivademar
Hola Eugenio,
Gracias por tus comentarios. Más que válidos desde ya. Si, conozco la pesca de los steelhead en el río Santa Cruz desde hace varios años. Y he visto numerosas fotos con muy buenos ejemplares sacados. Todos muy plateados. Porqué irme al otro lado del planeta teniendo esto acá? Es una buena pregunta que tiene, en mi caso, dos respuestas que pueden o no compartirse o no. En los viajes de pesca que he tenido la suerte de hacer desde hace ya tiempo, siempre trato de mezclar el conocer un lugar nuevo de gran belleza natural y que tenga un interés turístico que constituya un agregado al viaje de pesca. Por otro lado, mi preferencia está en pescar ríos chicos. Y la pesca de los steelhead en tres ríos chicos, que es lo que ofrecía Alaska, me pareció muy atractivo. En ese sentido, para mi, el río Santa Cruz ofrece lo opuesto. Pero naturalmente sobre gustos no hay nada escrito………. y sin duda que Alaska queda lejos. Un cordial saludo Juan
Eugenio Rivademar
Hola Juan, y…pescar el Santa Cruz…rio muy grande x cierto. Y si te gustan los ríos chicos, adhiero totalmente. Es mucho mas lindo para mí, pescar ríos chicos.
Tendrias q probar pescar en rio Figueroa. Creo se llama así. Tremendas AI, no son Chromes pero hay mucha pesca y tenes rios muy chicos con AI enormes.